La región de La Libertad continúa bajo el asedio de la extorsión. Miriam Castro, una madre soltera que es dueña de un establecimiento en el distrito de El Porvenir, Trujillo, es la nueva víctima de las bandas criminales que exigen el pago de ‘cupos’ a cambio de no atentar contra su vida.
Angustiada y cansada de vivir varios días con la preocupación por la delincuencia de la que es víctima, Castro ha decidido no ceder a las exigencias de los criminales que han atentado contra su vivienda hasta en dos ocasiones.
“Si quieren síganme hoy día por donde me voy, mátenme, no tengo miedo porque me voy con mi señor pero dinero no tengo para darles están equivocados y no les voy a dar nada”, señaló para el medio local Sol Tv.
De acuerdo a lo señalado por la madre de familia, los criminales le estuvieron exigiendo un pago de S/15,000, monto que le fue rebajado, ya que en un primer momento le pedían S/50,000. Ella asegura aseguró que lo único que tiene son deudas con el banco.
Dos atentados
Las declaraciones de Castro se dieron luego que realizara una segunda denuncia por extorsión. La noche del último lunes 4 de marzo explotó un artefacto explosivo en el ingreso del establecimiento de la mujer, ubicado a unas pocas cuadras de la comisaría del distrito.
Miriam Castro cuenta que en su casa funcionan tres negocios que ella con tanto esfuerzo financió con el banco para su vejez. Ella y su hija, para quien es padre y madre, llegaban de cenar a este lugar cuando se enteraron del hecho. “Si llegaba cinco minutos antes, eso nos explotaba en nuestra delante”, señala.
Sin embargo, este no sería el primer intento de extorsión que sufren. “De verdad estoy desesperada, indignada, sorprendida de que me hagan esto. Es por segunda vez que me vienen a poner una dinamita. Hace 11 días pusieron una justo en el día del cumpleaños de mi hija”, señaló.
La mujer cuenta que recibió una bolsa blanca con un sobre manila que incluía una carta extorsiva donde la banda delincuencial pedía una fuerte suma de dinero a cambio de no atentar contra su integridad, la de su familia y la de su local.
“Si están pensando que me sobra el dinero, no tengo dinero, no tengo dinero. Estoy endeudada en el banco; con tanto esfuerzo he hecho estos locales para mi vejez algún día, y ahora vienen a hacerme esto. Están equivocados, no tengo ni un sol”, sostuvo.
Denuncia falta de interés policial
La mujer puso la primera denuncia en la comisaría. Sin embargo, recibió un segundo mensaje donde insitían aún más el cobro del dinero ilícito. Ella cuenta que, el artefacto explosivo dejó sin puerta a uno de sus locales que recién había alquilado, por lo que tuvo que dormir en el lugar sin presencia policial.
“Me dejan sola porque ayer les dije que vinieran a poner un patrullero aquí afuera, ya que quería ir a dormir a mi cuarto con mi hija. No pudimos porque las puertas no se pueden cerrar; se han quedado abiertas. Aquí iba a ser una barbería y tenía que cuidar las cosas del chico, y nunca me enviaron un patrullero o un serenazgo para que pudiera irme a dormir a mi cuarto, dada la situación que estaba pasando. Eso me ha dado tanta pena, me he sentido tan sola con mi hija. De verdad, ya no sé qué hacer, es demasiado esto, de verdad, para mí que estoy sola”, lamentó.
“Pido al Coronel Reboredo que venga a ver mi caso porque, de verdad, me están diciendo en esa carta que van a seguir poniéndome otra más y otra más, que no me van a dejar tranquila. Quisiera saber de dónde viene tanto odio hacia mi persona, quién está detrás de todo esto. ¿Está un familiar, un conocido, un amigo? No sé quién es el que me hace esto”, agregó.