Como toda gran obra en el Perú, el puerto de Chancay padece del interés de las mafias de terrenos, quienes reconocen en los megaproyectos un amplio potencial de crecimiento de la zona, por lo que velozmente se apropian de los lotes aledaños. Esto puede condicionar el desarrollo del proyecto y los beneficios que la ciudadanía podría obtener si se respetaran los procesos correspondientes.
Antes de arremeter de forma agresiva contra los ciudadanos asentados, como suele pasar en el país, ignorando completamente el contexto y la vida de las familias más vulnerables, las autoridades involucradas prefieren optar por la reubicación de las personas mediante bonos. No obstante, algunos funcionarios señalan que ya es demasiado tarde.
Afrontar el problema: ¿agresividad o planificación?
Hernán Navarro, viceministro de Vivienda y Urbanismo, sostuvo una entrevista con el diario Gestión en la que explicó el procedimiento que las autoridades pretenden seguir para solucionar el problema. En ella, resaltó que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) quiere evitar a toda costa ejercer un proceso de fiscalización agresivo, por lo que espera se habilite un bono específico que sirva para reubicar a los ciudadanos en suelo público destinado para esta causa.
“Tenemos claro que, en la medida en que se promueva más vivienda formal, las familias más vulnerables ya no serán “presa fácil” de los aprovechadores. La única forma de evitar que esto suceda es que nosotros, como autoridades correspondientes, incrementemos nuestra oferta formal asequible”, indicó al medio
Para ello, la cartera de Vivienda potenciará el bono Salvando Vidas, inicialmente creado para asistir a las familias afectadas por el ciclo Yaku. Además, se realizarán cambios en las normas del reglamento operativo del programa nacional Techo Propio. “Haremos más ágil la aprobación de expedientes”, precisó Navarro.
Chancay y Ancón: atracción y amenaza
El Parque Industrial de Ancón y el puerto de Chancay mantienen el mismo problema: han sido acaparados por la mafia de las inversiones de terrenos. Según Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), las autoridades deben reforzar seguimiento a las obras y sus efectos.
“Por su magnitud, el puerto ha generado una presión fuerte. De ahí, las invasiones. Hablamos de mafias. Ellos ocupan terrenos aledaños o vías de acceso a Chancay, y esto podría perjudicar al megaproyecto. Hay que trabajar con las comunidades para generar un entorno de paz. No es fácil, pero peor es seguir así: reaccionando tarde”, comentó a Gestión.
¿Qué es el puerto de Chancay?
El puerto de Chancay -oficialmente, el Terminal Portuario Multipropósito de Chancay- es una de las obras más ambiciosas del país y pilar de lo que se espera sea el proceso de reactivación económica. Está situado en la ciudad homónima, dentro de la provincia de Huaral y pretende ser el centro de conexión marítimo (hub portuario) más importante del Pacífico sudamericano. Esto, sumado a que es una plataforma que conectará fácilmente con el mercado asiático, ha generado el interés de los sectores empresariales brasileño, chileno, colombiano, boliviano y ecuatoriano. A la fecha, el proyecto mantiene un avance del 70 %. Su inauguración está prevista para noviembre de este año.