Día de la Mujer: Lo que no se debe hacer durante el 8M y cómo los hombres, desde su privilegio, pueden apoyar las protestas feministas

Desde mi posición de hombre cisgénero pareciera inaudito que me encuentre escribiendo un manual por el Día Internacional de la Mujer. Resultaría más lógico que sean ellas mismas las que dirijan esta publicación, con el propósito de que los varones entiendan o comprendan desde su capacidad de ‘semental’ que las marchas de protesta por el 8M no son un ‘simple capricho’ o una pataleta. Esto sobrepasa a todos nosotros. Es un reclamo justo y necesario. Un grito de demanda que seguirá atravesando generaciones hasta lograr una sociedad justa, equitativa y, por supuesto, libre de violencia contra ellas.

El Día Internacional de la Mujer es un momento crucial para reflexionar sobre la lucha continua por la igualdad de género. Sin embargo, en medio de las protestas y manifestaciones, es fundamental que los hombres sepamos cuál es nuestro papel durante ese día, sin opacar las voces femeninas o perpetuar el patriarcado. Aquí, despejaremos dudas y proporcionaremos una guía audaz para los hombres heterosexuales sepan qué NO hacer durante las protestas feministas y cómo pueden contribuir desde su privilegio.

Para educarnos mejor sobre el tema y tener un panorama más amplio de lo que este día significa, Infobae Perú consultó con voces expertas que ayuden a hacer eco de esta importante fecha.

• Enviar flores o regalos: Es un despropósito que los hombres consideren el 8 de marzo como una fecha para celebrar a las mujeres. Este día no se felicita, no se envía regalos, ni flores, o cenas románticas; porque no se celebra nada. Por el contrario, es una fecha para conmemorar su lucha por una sociedad más justa y para recordar los hechos de violencia contra ellas.

• Intervenir con intenciones de dirigir: En lugar de asumir roles de liderazgo, los hombres deben escuchar a las voces femeninas en las protestas. Evitar tomar el micrófono o dirigir la marcha ir es crucial para permitir que las mujeres ocupen esos espacios. Recuerda que es un espacio de mujeres para mujeres, en el que reinvindican los derechos de ellas. Hombre, no asistas.
• Minimizar o invalidar experiencias femeninas: Las opiniones y experiencias de las mujeres son válidas y legítimas. Los hombres no deben minimizar ni invalidar las narrativas femeninas durante las protestas, sino apoyarlas, entenderlas y amplificarlas.

• Mostrar agresividad o violencia: Las protestas feministas son espacios de expresión pacífica. Los hombres deben abstenerse de mostrar agresividad o recurrir a la violencia física o verbal, ya que esto desvía la atención de los problemas que se están abordando y, por el contrario, reafirma su posición machista, subordinadora y violentista.
• Apropiarse del movimiento: Los hombres no deben apropiarse del movimiento feminista ni buscar protagonismo en las protestas. Es esencial reconocer y respetar el espacio de las mujeres en la lucha por la igualdad de género.

Los hombres pueden educarse sobre los problemas que enfrentan las mujeres, escuchando sus experiencias y aprendiendo de ellas. Esto les permite comprender mejor las luchas feministas y cómo pueden contribuir de manera significativa.

“Las personas no necesariamente tienen que cumplir un rol según su sexo asignado al nacer, la propuesta es que puedan desempeñar un papel de aliado consciente, mostrando comprensión, respeto y apoyo”, agrega Buiza Gómez; enlistando también formas en la que los hombres podemos contribuir:

1. Educación: Infórmate sobre los problemas de género, la igualdad y los derechos de las mujeres. Estar bien informado te permitirá comprender mejor las razones detrás de las protestas.
2. Apoyo emocional con escucha activa: Brinda apoyo emocional a las mujeres en tu vida que participan en las marchas. Puede ser un momento emocionalmente intenso, mostrar comprensión y empatía es fundamental.
3. Participación consciente: Si decides unirte a la marcha, hazlo de manera respetuosa y consciente. Asegúrate de no asumir el protagonismo ni de sobreponer tu voz a las voces de las mujeres en la marcha.
4. Promoción de la igualdad: Aboga por la igualdad de género en todos los aspectos de la vida diaria, no solo durante eventos específicos. Desafía estereotipos de género.

• Ser aliado activo: Los hombres pueden ser aliados activos del movimiento feminista, apoyando las demandas de igualdad de género y defendiendo los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, incluidos el hogar, el trabajo y la sociedad en general.
• Cuestionar el patriarcado: Reconocer y cuestionar el patriarcado es fundamental para el progreso hacia la igualdad de género. Los hombres pueden desafiar las normas de género tradicionales y trabajar para desmantelar las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad.

• Amplificar las voces femeninas: Los hombres pueden utilizar su privilegio y plataforma para amplificar las voces de las mujeres, proporcionando espacio y visibilidad a sus demandas y experiencias en la lucha por la igualdad.
• Intervenir ante situaciones de acoso: Intervenir de manera segura y respetuosa en situaciones de acoso o violencia contra mujeres, ofreciendo apoyo y asistencia si es necesario.

En el Trabajo:

• Promover la equidad salarial: Abogar por políticas de remuneración justa y equitativa en el lugar de trabajo, asegurándose de que las mujeres reciban el mismo salario por el mismo trabajo que los hombres.
• Crear espacios seguros: Fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y seguro donde las mujeres se sientan cómodas expresando sus opiniones y preocupaciones sin temor a represalias.

• Apoyar el ascenso profesional: Abogar por oportunidades de desarrollo profesional equitativas para mujeres, incluyendo promociones y acceso a posiciones de liderazgo.

En el Hogar:

• Participar en las tareas domésticas: Compartir equitativamente las responsabilidades del hogar, incluyendo la limpieza, cocina, cuidado de niños y otras tareas, para permitir que las mujeres participen en las protestas sin preocupaciones adicionales.

• Apoyar el cuidado de los hijos: Proporcionar apoyo activo en el cuidado de los hijos, incluyendo el transporte a eventos y actividades relacionadas con las protestas, y compartir responsabilidades de crianza de manera equitativa.

La psicóloga Adriana Buiza nos recuerda que el “8 de marzo no constituye una celebración en virtud de su origen. Este día tiene sus raíces en un trágico suceso: el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, donde más de 100 mujeres perdieron la vida debido a que las puertas de evacuación se encontraban cerradas para evitar que las trabajadoras tomaran descansos durante su jornada laboral”.