El último 1 de marzo, la Fiscalía Suprema Especializada en Delitos cometidos Por Funcionarios Públicos, presidida por Delia Espinoza, reveló el estado de las carpetas que tienen en su poder y que realizan pesquisas directas contra la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. En el anuncio público alertó las pesquisas contra 14 miembros del Congreso de la República, pero los detalles más interesantes serían publicados horas después, en un amplio informe de un medio de investigación.
Se trata de una publicación del medio Epicentro TV en la que el periodista Daniel Yovera revela haber tenido acceso a la disposición fiscal de Espinoza titulada: “Disposición de ampliación, precisión de imputación, incorporación de investigados y desacumulación de hechos”. La misma que no solo aclara por qué delitos se investiga específicamente a Patricia Benavides Vargas, sino que establece una nueva línea de organización en el esquema criminal en el que está comprendida la suspendida fiscal.
Según lo detallado por el informe de Yovera, Patricia Benavides no solo estaría implicada en las investigaciones en calidad de autora de un total de seis delitos; sino que también se le ha imputado la comisión de varios delitos en condición de instigadora.
Patricia Benavides, autora e instigadora de 9 delitos
Para aspectos de la autoría, se detallan delitos contra “la tranquilidad pública - organización criminal, así como tráfico de influencias agravado, cohecho pasivo propio, cohecho pasivo específico, cohecho activo genérico, negociación incompatible”.
Mientras que en su condición de instigadora, la fiscal Delia Espinoza detalló que Patricia Benavides habría instigado a otros miembros de la organización criminal de la que es jefa para que estos comentan “los delitos de tráfico de influencias agravado, patrocinio ilegal y negociación incompatible”.
Además, según lo detallado por la disposición fiscal de Epicentro TV, Benavides “no escatimaba en cometer diferentes delitos, que van desde el tráfico de influencias, cohecho activo específico, cohecho pasivo específico, falsedad ideológica, encubrimiento personal y real e incluso otros que en el seno de la investigación vayan emergiendo”; todos estos, envueltos en “gestiones indebidas con congresistas y políticos”.
La organización criminal de Patricia Benavides, según la Fiscalía Suprema
Otro de los detalles en los que el informe de Epicentro TV también echa luces es en la conformación de la organización criminal que Patricia Benavides habría conformado para lograr llevar a cabo los hechos ilícitos que se le imputan. Por este caso, la fiscal suprema Delia Espinoza estableció un esquema de organización criminal distinto al planteado por el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP); el cual habría entrado en funcionamiento desde el año 2021, poco antes de que Benavides fuera nombrada como titular de la Fiscalía.
Así se lee en la disposición citada por Yovera, que dicta que “es viable imputar en nivel de sospecha simple, no solo la presunta existencia de una organización criminal con vigencia aproximada desde el 2021; por lo que Liz Patricia Benavides Vargas debe ser comprendida como presunta autora del delito de organización criminal en su calidad de integrante y presuntamente condición de jefe una vez que asume el cargo de fiscal suprema y fiscal de la Nación”.
A este esquema, que es encabezado por Benavides, se sumarían las congresistas Patricia Chirinos Venegas, de la bancada Avanza País; y Martha Moyano, de la bancada de Fuerza Popular; en calidad coimputadas miembros de organización criminal.
Junto a ellas, se ha comprendido también a dos fiscales cercanos a Benavides, Elmer Ríos Luque, quien fue designado coordinador del Equipo Especial para el caso Cuellos Blancos; y Marco Huamán Muñoz, quien fuera exfiscal supremo provisional y llevaba los casos contra la presidenta Dina Boluarte en el marco de las muertes durante las protestas.