Lima entre los postulantes a los Panamericanos 2027: ¿peligra el surf en la cita deportiva?

Desde su introducción a las competencias olímpicas en los Juegos Olímpicos Tokio 2021, el surf ha demostrado ser uno de los deportes que más concita la atención de los espectadores y de la prensa especializada. Las acrobáticas maniobras de los tablistas, la exigencia física que requieren para enfrentarse a embravecidos oleajes, el compañerismo de los competidores y las estrategias que emplean en la selección de olas, hacen que esta actividad sea una demostración palpable de los valores olímpicos.

La llama no se apaga para los Juegos Olímpicos de París 2024. Diversos surfistas alcanzaron su clasificación en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 en olas naturales de la playa Pichilemu y en otros torneos internacionales. Sin embargo, en la capital francesa no hay olas. La organización del certamen trasladará la sede del surf a la mítica playa de Teahupo’o, en las islas de la Polinesia Francesa, en el Pacífico Sur, a 15.705 km de la Ciudad Luz. 

En nuestro continente el dilema es otro. Las dos ciudades que postulan a ser sedes de los Panamericanos 2027 presentan características muy distintas en cuanto a la realización de las competencias de tabla.

Por un lado, está Lima, ciudad que cuenta con características naturales inmejorables para la práctica de este deporte, muy popular entre los limeños, ya que disponen de playas aptas para principiantes, intermedios y expertos; con olas naturales que “bombean” durante todo el año.

Además, nuestra ciudad candidata cuenta con experiencia celebrando torneos internacionales de surf. Un detalle no menor es la sede en Punta Rocas (distrito de Punta Negra, a 40 km de Lima), que se construyó para los Juegos Panamericanos Lima 2019. Se trata de uno de los tres centros de alto rendimiento en el mundo, junto a Australia y Estados Unidos.

Para Karim Sierralta, presidente de la Panamericana Surf Association (PASA) y vicepresidente de la Asociación Internacional de Surf (ISA), el oleaje natural y la infraestructura de primer nivel permitirían que el surf tenga pruebas de clasificación directa para los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028, si Lima es elegida como sede el 2027. 

En la otra orilla se encuentra la mediterránea Asunción, que se ubica a unos 1.300 km. del Océano Pacífico y 1.000 km del Atlántico. Para esta ciudad solo existen tres opciones: construir una piscina con oleaje artificial, buscar una sede alternativa o prescindir del surf. La construcción de una piscina de olas artificiales trae algunos problemas, ya que conlleva desafíos ambientales, por el uso de extensas áreas y el elevado consumo de energía para generar el oleaje. El desempeño deportivo también se ve afectado, ya que las olas artificiales son todas iguales, no exigen la pericia y la estrategia del tablista para seleccionar las olas adecuadas para sumar puntos.

Otra posibilidad es la de buscar una segunda sede. Por la época del año no podría ser en Argentina o Chile, pues las competencias se realizarían en pleno invierno, la temperatura del océano es muy baja. Las opciones más cercanas serían Brasil, que no tiene oleajes con buena consistencia durante esa época del año, y su competidora Lima, que sí los tiene.

Un último factor a tomar en cuenta es el logístico. En declaraciones a El Poli, Sierralta indicó que el aeropuerto de Asunción tendría que modificarse para recibir vuelos no comerciales que puedan transportar las tablas de más de cuatro metros que se requieren para modalidades como el Stand Up Paddle Race.

Prescindir del Surf en los próximos Juegos Panamericanos sería la situación menos deseable, pues perjudicaría a los atletas de talla internacional que compiten durante todo el ciclo olímpico tratando de sumar puntos, pues buscan llevar su talento y culminar su esfuerzo acudiendo al llamado del fuego olímpico. Ese llamado que ningún amante del deporte puede ignorar.