Estas son las 4 zonas de Lima con mayor contaminación sonora y las consecuencias que tiene en la salud

El tráfico vehicular y la actividad comercial son los principales factores que contribuyen a esta problemática, la cual puede tener efectos negativos en la calidad de vida de los ciudadanos

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La contaminación sonora es una de las problemáticas que más afectan a los ciudadanos en los últimos años. - Crédito: composición Infobae
La contaminación sonora es una de las problemáticas que más afectan a los ciudadanos en los últimos años. - Crédito: composición Infobae

La Autoridad del Transporte Urbano (ATU) cuenta con un sistema de monitoreo a través de 50 módulos con sonómetros distribuidos en 22 distritos de Lima y Callao. Este esquema, el más extenso en el país para la medición de la contaminación sonora, busca evaluar y gestionar los niveles de ruido en estas áreas urbanas densamente pobladas.

La iniciativa destaca no solo por su magnitud, sino también por su objetivo de mejorar la calidad de vida de los residentes, ya que esta es una problemática que va en aumento, aunque a menudo tiende a ser subestimada.

¿Cuáles son las 4 zonas con mayor contaminación sonora de Lima?

Entidad de transporte urbano dio los resultados de julio. | Andina
Entidad de transporte urbano dio los resultados de julio. | Andina

El Comercio tuvo acceso a la medición de sonido ambiental en varios puntos clave de Lima y ha revelado que la estación Angamos del Metropolitano lidera el ranking con 70,52 decibeles. Es seguida de cerca por el óvalo Higuereta en Surco, que presenta un promedio de 70,32 decibeles.

A dichos puntos se suman la estación Canaval y Moreyra y la estación Matellini, ambas también parte del sistema de transporte Metropolitano, con niveles de 69,28 y 69,22 decibeles, respectivamente, según se registró en enero de 2024.

La medición de estos niveles de decibeles es crucial para comprender la exposición al ruido a la que están sujetos diariamente los ciudadanos y visitantes que transitan por estas áreas. Dichos datos, además, reflejan de manera indirecta el volumen de tráfico vehicular y la actividad comercial, elementos característicos de los centros urbanos densamente poblados.

Las autoridades pertinentes recopilan esta información con el objetivo de evaluar la necesidad de implementar medidas de mitigación de ruido o mejorar la infraestructura existente para garantizar un ambiente más saludable y menos estresante para la población.

¿Altos niveles de contaminación sonora afectan la salud?

(Getty)
(Getty)

Los niveles de ruido en áreas urbanas superan frecuentemente los 75 decibelios (dB), un umbral a partir del cual puede comenzar a haber daños auditivos, revela el mencionado diario.

Según un análisis realizado mediante una aplicación especializada en la medición de estos niveles sonoros, se ha detectado que, en ciertos momentos del día, especialmente en horas pico, estos niveles alcanzan e incluso superan los 80, 90 y hasta 100 dB, cifras que pueden equipararse al sonido de petardos, un concierto con música a alto volumen o el rugir de un avión durante el despegue.

Los momentos en los que se registraron los picos más altos coinciden con las horas de mayor tráfico, lo que demuestra una correlación directa entre la densidad vehicular y la intensidad del ruido ambiental. Esto es particularmente notorio cuando los motores y bocinas de los vehículos contribuyen significativamente al incremento del ruido.

¿Cuáles son los niveles adecuados de ruido?

(Foto: Archivo)
(Foto: Archivo)

El Comercio corroboró los registros obtenidos por la ATU en los mismos lugares y descubrió que estos son mayores durante las horas puntas. En muchas ocasiones, incluso, superan lo recomendado por los especialistas.

“El ruido ambiental de 55 a 60 decibeles aproximadamente es normal. La exposición prolongada a niveles de ruido elevados por encima de 80, 90 o 100 decibeles puede causar daño en los oídos, como la pérdida de audición temporal o permanente, tinnitus (zumbido en los oídos) e incluso otros problemas de salud como estrés, ansiedad y trastornos del sueño”, contó Julia Chau, otorrinolaringóloga de Clínica Internacional, para dicho medio.

Este fenómeno no solo afecta el bienestar general de las personas, sino que también resalta la necesidad de implementar medidas de control de ruido más estrictas en áreas urbanas, donde la exposición constante a niveles sonoros elevados puede tener consecuencias negativas a largo plazo en la salud auditiva de la población. Además, la presencia de ruido excesivo en el ambiente contribuye al estrés y puede disminuir la calidad de vida de quienes se ven obligados a convivir con esta problemática de manera cotidiana.

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