El pasado 26 de febrero, un efectivo de la Policía Nacional del Perú de la unidad de la Dirección de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial fue expuesto al peligro cuando un conductor informal aceleró su vehículo, llevándose colgado al efectivo, para evitar la intervención y la multa.
De acuerdo a la informacion dada por la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU), el protagonista de esta peligrosa e irresponsable maniobra es Javier Coy Nava, un ciudadano venezolano que conduce la van de placa AKC671 dedicada al servicio de colectivo informal por la avenida Javier Prado, en San Isidro.
La institución policial ha puesto una denuncia en contra de este sujeto por haber expuesto al peligro a uno de sus agentes y por resistencia a la autoridad. Por su parte, la ATU ha anunciado que el vehículo quedó retenido y permanece internado en uno de sus depósitos.
Un vacío en las normas de tránsito
Según el informe de El Comercio, el mencionado vehículo es conducido por tres choferes. Todos ellos no cuentan con brevete y representan un verdadero riesgo para la ciudadanía. Pese a ello, continúan operando con total impunidad debido a un vacío normativo en las reglas de tránsito.
Uno de los choferes está identificado como Luis Ángel García Moreno, quien maneja desde hace tres años sin licencia de conducir. En el 2023 fue multado por esa razón, y a pesar de ello, continuó conduciendo.
Dicho medio de comunicación señala que la respuesta de la impunidad radica en que la multa M03 no puede ser efectiva contra quienes carecen de licencia de conducir, ya que no tienen un registro donde acumular infracciones. Dicho vacío ha impulsado que el transporte informal prefiera contratar a choferes sin licencia, ya que éstos no se verán afectados por este tipo de sanciones administrativas.
El conductor anterior, conocido como Jhon Raul Mera Rivas, se encuentra con su licencia de conducir suspendida y acumula 155 puntos negativos en su brevete debido al elevado número de multas registradas.
Deudas por papeletas duplican el costo del vehículo
El tercer y actual conductor del vehículo es el venezolano Javier Coy Nava, quien se dio a la fuga en el vehículo mientras un policía estaba colgado de la puerta. Este sujeto figura en Registros Públicos como familiar del dueño de la miniván, Evalu Nava. Junto con las infracciones acumuladas por él y los otros dos conductores, ha generado que el vehículo acumule una deuda total de 72 mil soles en multas ante la ATU, cantidad que casi duplica el valor del mismo vehículo.
Además, tanto la ATU como el SAT han emitido al menos tres medidas cautelares para el vehículo, equivalentes a órdenes de captura debido a la acumulación de multas impagas. Este mismo vehículo también contaba con una inspección técnica vehicular caducada.
La propuesta que pretende formalizar el taxi colectivo
Según la ATU, en el 2023, el servicio de transporte público sin autorización fue la infracción más cometida. Un total de 27 mil 081 conductores cometieron dicha falta: 13 mil 933 realizaban el servicio de taxi, mientras que 13 mil 148 brindaban el servicio de transporte regular en buses, cústers o combis.
A dicho dato, se suma un informe pasado de El Comercio que señala que al menos el 50% de los colectiveros de la avenida Javier Prado, en San Isidro, manejan sin licencia de conducir.
Pese a ello, Segundo Montalvo, congresista de Perú Libre que hasta el 2023 enfrentaba cinco procesos penales por delitos como robo y usurpación, y que registra un largo historial de papeletas que le han costado la cancelación de su licencia de conducir, impulsó un proyecto de ley que busca la legalización del taxi colectivo en Lima.