La ciudad inca escondida a la que solo se puede llegar caminando por dos días: más extensa y menos famosa que Machu Picchu

Entre caminos no trillados y montañas escarpadas, esta joya arqueológica esperó siglos para ser redescubierta.

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Situada en el corazón de los Andes, esta antigua ciudad inca revela sus secretos a quienes desafían el camino menos recorrido. TikTok:vibrant.peru

¿Alguna vez has soñado con descubrir un tesoro oculto, una maravilla perdida en el tiempo, lejos de las rutas trilladas por el turismo masivo? En lo profundo de los Andes peruanos, se esconde la ‘cuna de oro’, una joya arqueológica inca que hasta hace poco permanecía velada en misterio y sombra, eclipsada por la fama de su hermano más conocido, Machu Picchu. Este lugar, accesible solo tras una exigente travesía de dos días a pie por senderos que serpentean entre montañas y profundos cañones, aguarda a revelar sus secretos a aquellos aventureros que se atrevan a desentrañarlos.

La revelación de esta ciudad no solo promete modificar la representación geográfica de los antiguos territorios incas, sino que también invita a explorar la posibilidad de que existan aún más secretos por descubrir en las imponentes cordilleras andinas.

¿Qué relatos y riquezas se esconden entre sus ruinas? ¿Cómo fue que esta metrópoli logró mantenerse apartada de la vista de conquistadores y exploradores durante siglos?

¿Cuál es esta ciudad?

Durante años, Machu Picchu ha ocupado el pedestal como el máximo representante de la majestuosidad inca, reconocido mundialmente como Patrimonio de la Humanidad. Este sitio no solo demuestra la complejidad social y el vasto conocimiento astronómico de la civilización inca, sino también su habilidad para integrarse armoniosamente con el entorno natural.

A pesar de su prominencia, existe otra ciudad que ha escapado a la atención masiva hasta ahora: Choquequirao. Situada en una zona remota, al abrigo del nevado Salcantay, sobre una montaña escarpada, Choquequirao ha sido conocida, pero no “descubierta” en el pleno sentido de la palabra. Este sitio arqueológico, frecuentemente referido como la “hermana sagrada” de Machu Picchu, exhibe notables similitudes estructurales y arquitectónicas con la icónica ciudadela, sin embargo, guarda su propio enigma y encanto. Este lugar espera revelar sus secretos a un mundo que apenas comienza a reconocer su existencia.

The New York Times destaca la inclusión de Choquequirao en su lista de los '52 lugares para visitar en 2024', resaltando su posición como un tesoro escondido en los rincones menos explorados de Perú. (Mincetur)
The New York Times destaca la inclusión de Choquequirao en su lista de los '52 lugares para visitar en 2024', resaltando su posición como un tesoro escondido en los rincones menos explorados de Perú. (Mincetur)

¿Cómo se llegó a descubrir?

El camino hacia el descubrimiento de Choquequirao es un relato que entrelaza la curiosidad y la determinación. Aunque inicialmente el sitio no capturó en gran medida el interés de las autoridades arqueológicas, fue a partir de 1987 y extendiéndose hasta el 2001 cuando se intensificaron los estudios, obras de restauración y acciones de conservación para resaltar su valor.

Este cambio se sustenta en investigaciones como las publicadas por la Universidad Nacional San Antonio de Abad del Cusco en su artículo “El otro Cusco: Choquequirao”. En estas se nombra al historiador Hiram Bingham, conocido por sus expediciones en Cusco, como el descubridor de esta enigmática ciudad tras adentrarse por la ruta de la hacienda Tambobamba, motivado por datos provistos por el Prefecto de Apurímac.

La travesía hasta Choquequirao, relatada por el diario Clarín, colorea aún más la narrativa de su descubrimiento. En esta versión, Hiram Bingham, el aventurero estadounidense siempre visto con un sombrero caqui, llega hasta Cusco en busca de vestigios incas. Allí, tras consultar a un descendiente directo de esta civilización, recibe una respuesta que pondría en marcha su expedición: para encontrar esa “morada de los dioses”, debería emprender un viaje de varios días con machete en mano, es así que el extranjero aceptó la propuesta.
Más allá de Machu Picchu, emerge una ciudad inca perdida, prometiendo revolucionar la historia antigua y ofrecer nuevas rutas para los aventureros modernos.
(Composición Infobae Perú)
Más allá de Machu Picchu, emerge una ciudad inca perdida, prometiendo revolucionar la historia antigua y ofrecer nuevas rutas para los aventureros modernos. (Composición Infobae Perú)

Con la ayuda del baqueano local que le proporcionó la información y quien también le proveyó de burros, Bingham se lanzó a la aventura. En 1909, descubre Choquequirao, la “cuna de oro”, por lo que reveló al mundo dos años previos a su histórica llegada a Machu Picchu, otro monumental legado Inca escondido en las profundidades de los Andes peruanos.

¿Qué proyecciones se tienen en este lugar?

Choquequirao, el espectacular centro arqueológico inca conocido como la “cuna de oro”, sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de Perú, dada su ubicación remota y el desafiante acceso que implica una larga caminata de dos a tres días. A pesar de esta barrera, alrededor de ocho mil intrépidos aventureros al año se embarcan en la jornada, ansiosos por descubrir sus maravillas ocultas.

Sin embargo, esta situación podría transformarse radicalmente gracias a una ambiciosa iniciativa gubernamental que busca acercar Choquequirao al mundo.

El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, ha puesto en la mesa la revitalización de un proyecto visionario: la construcción de un teleférico que promete reducir el viaje a un breve trayecto de apenas 30 minutos. Este desarrollo no solo facilitaría el acceso, sino que también revolucionaría la manera en que los visitantes pueden experimentar el antiguo esplendor inca.

Adicionalmente, se espera que la operación del teleférico sirva como catalizador para la creación de 250 mil empleos directos e indirectos, para así impulsar notablemente la economía local.

El Complejo Arqueológico Choquequirao, situado en las faldas y la cima del cerro del mismo nombre a 3104,09 msnm, nace de la idea de generar un dinamismo económico entre las regiones de Apurímac y Cusco.
El Complejo Arqueológico Choquequirao, situado en las faldas y la cima del cerro del mismo nombre a 3104,09 msnm, nace de la idea de generar un dinamismo económico entre las regiones de Apurímac y Cusco.
Denominado “Mejoramiento de los Servicios Turísticos Públicos del Parque Arqueológico Choquequirao”, el proyecto contempla no solamente la instalación del sistema de teleférico, que conectará el sitio tanto desde el sur por Apurímac como desde el norte por Cusco, sino también la mejora de los senderos peatonales existentes.

Esta intervención promete brindar un fuerte estímulo al turismo en el área, esto aumentará el flujo de visitantes nacionales y extranjeros, para así ofrecer una nueva perspectiva sobre la riqueza cultural de la región. Con la implementación de esta obra, se estima que Choquequirao podría recibir hasta un millón de turistas al año, por lo que se garantiza así el desarrollo sostenible del turismo en la zona y la conservación de su patrimonio inigualable.

¿Qué atractivos se pueden ver en Choquequirao?

Conocida como la “cuna de oro”, se despliega en una compleja red de doce sectores, cada uno con sus propias maravillas por explorar. Entre ellas, destacan algunas de especial importancia:

  1. El Templo Hanan se erige al norte de la plaza principal. Este lugar alberga en su interior templos, recintos adornados con canales de agua, depósitos y una espectacular cascada en terrazas. Es un testimonio de la sofisticación arquitectónica y el profundo sentido espiritual inca.
  2. En las proximidades del Templo Hanan, hacia el sureste, se encuentran los impresionantes depósitos o Qolqas. Estas vastas estructuras servían como almacenes de alimentos, fundamentales para el sustento de la población. Compuestas por dos áreas llenas de plataformas, diversas estructuras y corredores, las qolqas son una muestra del ingenio inca en la gestión de recursos.
  3. La Plaza Principal constituye el corazón de Choquequirao, posicionada en el centro de la ciudad e integrada por nueve construcciones destacadas. Aquí, las Kallankas sobresalen; se trata de edificaciones de dos pisos usadas como residencias, junto al Sunturwasi y el Templo Principal, piezas clave en la vida ceremonial de la ciudad.
  4. Los arqueólogos se refieren al conjunto de Las Portadas como el “Monumento Consagrado a los Ancestros”, un nombre que evoca su profundo significado espiritual. Este conjunto, ubicado al sur de la plaza principal, comprende cuatro portadas trapezoidales que definen un espacio sagrado destinado, probablemente, al resguardo de las “malkis” o momias de figuras destacadas, durante rituales religiosos.
  5. Finalmente, el Ushno, es un imponente altar situado sobre una colina al sur de la plaza central. Este espacio, cargado de simbolismo religioso, era el escenario de importantes ceremonias, sacrificios y ofrendas. Además, funcionaba como un destacado observatorio astronómico, por lo que desempeña un rol crucial en la vida política, religiosa y militar de Choquequirao.
Choquequirao, ubicada en las estribaciones del nevado Salkantay, se erige como un destino arqueológico igualmente fascinante que su famosa contraparte, Machu Picchu. (Composición: Infobae)
Choquequirao, ubicada en las estribaciones del nevado Salkantay, se erige como un destino arqueológico igualmente fascinante que su famosa contraparte, Machu Picchu. (Composición: Infobae)
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