La renuncia del congresista Luis Cordero Jon Tay de la bancada Unidad y Diálogo Parlamentario, anunciada el pasado miércoles 28 de febrero, generó una serie de intentos por parte de los otros cuatro miembros integrantes del grupo parlamentario por invalidar el pedido y mantenerse siendo una agrupación del Congreso. Recordemos que para que una bancada pueda tener representatividad, necesita al menos cinco miembros.
Las acciones de los cuatro integrantes generaron, incluso, la difusión de narrativas falsas por parte de uno de sus integrantes, en las que denunciaba intentos por “desestabilizar la sustentación del informe final” que busca la inhabilitación de la Junta Nacional de Justicia.
El motivo de la salida de Cordero Jon Tay se aclararía horas después de su salida, cuando se anunció su adición a la bancada de Acción Popular mediante un saludo por parte de la cuenta oficial de la bancada de la lampa. Sin embargo, lo que no se vio en las redes sociales fueron las argucias legales en las que cayó el grupo parlamentario que el legislador exfujimorista dejó atrás para poder mantenerse en funcionamiento.
La mañana de este jueves 29 de febrero, el vocero de la ahora extinta bancada, Juan Burgos, emitió dos cartas dirigidas tanto al presidente del Congreso, Alejandro Soto; y al Oficial Mayor del Legislativo, Giovanni Forno. En ninguna de las dos hacía referencia a la renuncia de Luis Cordero Jon Tay. En cambio, se detalló la existencia de una presunta “expulsión” del congresista de la bancada.
Los reclamos de Unidad y Diálogo para seguir funcionando
Se trata de los comunicados OFICIO N° 042 - 2023-2024-BUYDP/CR y OFICIO N°041-2023-2024-BUYDP/CR; en los que Burgo Oliveros detalla que el legislador “Luis Gustavo Cordero Jon Tay, ha incumplido uno de los principios de nuestro Grupo Parlamentario” por haber vulnerado “el principio de acción conjunta y coordinada para garantizar el proceso de consolidación y cohesión orgánica del grupo parlamentario Unidad y Diálogo Parlamentario”.
“Esto se evidenció en sus votaciones que en la mayoría de veces no eran en coordinación, ni respetando la misión y visión de nuestro grupo parlamentario. Consecuentemente, se encuentra expulsado e imposibilitado de ejercer algún tipo de representación del grupo parlamentario Unidad y Diálogo Parlamentario”, se detalla en ambos documentos.
Asimismo, en el documento se pone en conocimiento de la Oficialía Mayor y la presidencia del Congreso que “Luis Gustavo Cordero Jon Tay se encuentra impedido de ejercer algún tipo de representación del grupo parlamentario Unidad y Diálogo Parlamentario, integrar el grupo parlamentario y uso del símbolo de nuestro grupo parlamentario”.
Piden 30 días para resolver su situación
Previamente, la bancada había enviado un memorándum al mismo oficial mayor Antonio Forno Flores, cuestionándolo por haber aceptado la renuncia de Luis Cordero Jon Tay. Según Burgos, el funcionario procedió “con inusual y sorprendente celeridad, sin tomar en cuenta que el congresista pertenece al grupo parlamentario Unidad y Diálogo, en la cual todos los miembros están sujetos a un reglamento interno y a un debido proceso de trámite de renuncia”.
Posteriormente, y para evitar que se haga efectiva la disolución de la bancada, que por reglamento debe contar con un mínimo de cinco participantes o de lo contrario pasar a disolverse, que es lo que corresponde, en este caso, al contar con solo cuatro legisladores; Burgos requirió tanto a Soto Reyes, como a Giovani Forno, que se les otorgue un plazo de “30 días útiles con la finalidad de solucionar los problemas que nos aquejan con los integrantes de nuestro Grupo Parlamentario”.
Cabe destacar que, en medio de la polémica, el congresista Esdras Medina, quien pertenece a dicha bancada, intentó denunciar un presunto boicot en contra de su grupo parlamentario para que él no pueda sustentar su informe final ante el pleno. Pero este hecho fue desmentido por el Oficial Mayor, quien detalló que dicho informe podía ser sustentado con total normalidad por la presidenta de la SAC, Lady Camones.