En el territorio peruano, la cifra de pacientes en espera de un trasplante asciende a más de 6.800 individuos, reveló el Ministerio de Salud (Minsa). Entre las necesidades más apremiantes se encuentran los pedidos de riñones, hígados y córneas, lo que evidencia la urgente demanda de órganos y tejidos.
Este dato subraya la crítica situación que afronta el sistema de salud respecto a la donación y trasplante de órganos. La lista de espera sigue en aumento y, con ella, surgen los desafíos que se enfrentan para satisfacer esta demanda.
¿Qué órganos se pueden donar en el Perú?
Durante el transcurso del 2023, el Minsa llevó a cabo un total de 441 trasplantes en diversas partes del organismo. Los más frecuentes fueron los de médula ósea y córneas, con un número de 238 operaciones, y los de riñón, hígado, corazón y pulmón, que sumaron 203 procedimientos.
En los primeros meses del 2024, se han registrado ocho operaciones provenientes de donantes fallecidos y se han completado 20 trasplantes de órganos y tejidos.
En una reciente entrevista para la Agencia Andina, Juan Almeyda Alcántara, director general de la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot), ha especificado los órganos y tejidos que legalmente pueden ser objeto de donación en el territorio nacional.
Entre los mencionados se incluyen el corazón, pulmones, páncreas, hígado y riñones. Por otro lado, en la categoría de tejidos, se encuentran las córneas, piel, válvulas cardíacas y huesos. Esta información contribuye a esclarecer dudas y promover la donación en el país.
Factores que garantizan una correcta donación de órganos
Según Almeyda, para que se lleve a cabo dicho procedimiento de forma efectiva, es indispensable que el fallecimiento del donante ocurra bajo la condición de muerte encefálica, un diagnóstico médico que certifica el cese completo e irreversible de todas las funciones cerebrales. Este requisito es crucial para garantizar el estado y viabilidad de los órganos y tejidos, lo que permite trasplantes exitosos.
“Si bien el cerebro deja de funcionar, los órganos aún mantienen su vitalidad debido a que el donante se encuentra conectado a máquinas que sustituyen la función del cuerpo por un período de tiempo limitado; por ello, se actúa con rapidez para hacer los trasplantes, ya que la vida de las personas que necesitan de órganos dependerá de este momento”, apuntó.
Además, explicó que aquellas personas que pierden la vida a causa de un paro cardiorrespiratorio se ven imposibilitadas para dejar sus órganos, dado que la cesación de la actividad cardíaca también significa el cese de funciones en estos. Sin embargo, un aspecto menos conocido pero igualmente importante es la posibilidad de donar tejidos luego de la muerte.
Paralelamente, existe un grupo selecto de individuos que, movidos por un gesto altruista hacia sus seres queridos o terceros, optan por la donación en vida, práctica restringida a órganos que pueden ser dados parcialmente sin comprometer su salud, como es el caso de un riñón o una porción del hígado.
Más de 2.000 personas en lista de espera
En el Perú, EsSalud enfrenta una crítica situación en lo que respecta a la donación de órganos y tejidos, con más de 6 mil pacientes aguardando por un trasplante. La proporción de donantes en el país es alarmantemente baja, lo que presenta una tasa de apenas dos donantes por cada millón de habitantes.
Según el reporte más reciente de la Digdot, se dio a conocer que en 6.168 pacientes conforman esta relación y que 747 de ellos aguardan un trasplante de órgano (riñón, hígado, corazón, pulmón y páncreas).
La situación actual destaca la urgente necesidad de promover una cultura de donación más sólida en Perú. A través de campañas informativas y la divulgación de testimonios, se busca sensibilizar a la población sobre la crucial diferencia que puede hacer esta acción en las vidas de quienes esperan un trasplante.