El Gobierno de Dina Boluarte anunció una completa renovación de los integrantes del directorio de Petroperú, como parte de un nuevo plan de rescate financiero valorizado en US$1.300 millones. La medida busca gestionar de manera más eficiente los recursos de la petrolera estatal mediante la inyección de liquidez, pero también tiene como objetivo asegurar el suministro de combustible en todo el país, especialmente en las regiones más dependientes de Petroperú.
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, detalló que el nuevo financiamiento combina una garantía del Banco de la Nación y una ampliación de crédito, los cuales están diseñados para poner en marcha un plan de austeridad y renovación de personal. La intención es clara: mejorar la gobernanza de Petroperú y reducir los gastos excesivos, alejándose de los lujos innecesarios que distorsionaron las operaciones anteriores de la entidad.
“La idea es sacar a Petroperú de este hoyo de falta de liquidez para volver a poner los números en azul”, señaló a El Comercio.
Según afirma, al interior de la empresa estatal existe una “cultura de la mentira”. “Nos dicen que la nueva refinería está trabajando desde hace dos meses al 99%, pero la verdad es que parece que no es así”, indica al medio.
Respecto a la composición del directorio de Petroperú, indicó que al Ministerio de Economía le tocan tres directores, mientras que al Ministerio de Energía y Minas, le corresponde dos. En el caso de los trabajadores, tienen un representante.
“Tanto Rómulo Mucho como yo estamos eligiendo directores que sean pro-mercado y que no tengan ningún compromiso con Petroperú. Es decir, que no trabajen en empresas que hayan sido clientes o proveedores suyos o que no hayan laborado en Petroperú con anterioridad. Esto, para evitar suspicacias. Estamos en búsqueda de personas totalmente asépticas”, sostuvo.
Añadió que lo que Petroperú venía solicitando es no menos de US$3.000 millones, pero según afirmó, este monto incluye que mantengan “el estatus quo con todos sus privilegios y gastos y sin plan de austeridad siempre teniendo esta vida de príncipes árabes”. Por ello, señala que lo que hará el Gobierno es que vivan como trabajadores peruanos.
“Vamos a reducir los costos. En ese sentido, el pedido original que ellos requerían, evidentemente, también será reducido.
Parte de esta reestructuración implica la venta de activos no rentables, una estrategia para mejorar la solidez financiera de Petroperú. Sin embargo, la sede principal de la compañía, valorada en 100 millones de dólares, no se encuentra entre los activos a ser liquidados, aunque podría utilizarse como garantía para el préstamo proporcionado.
No descarta un cuarto apoyo financiero a Petroperú
A pesar de los esfuerzos por asegurar un futuro más estable para Petroperú, José Arista admite que no puede garantizar que esta intervención sea la definitiva. La selección de un directorio completamente renovado, que incluirá profesionales promercado sin vínculos previos con la empresa, es un paso crucial para evitar conflictos de intereses y asegurar una gestión más transparente y efectiva.
“La verdad, es difícil asegurar eso. Lo que sí te puedo decir es que estamos poniendo a los mejores profesionales que podemos encontrar para que dirijan la empresa”, manifestó.
Critica los lujos del sindicato de Petroperú
Para José Arista, otro problema que buscan atacar son los privilegios del sindicato de trabajadores al estilo Dubai. Se espera que las medidas de austeridad y la reestructuración financiera implementadas reduzcan la posibilidad de futuros rescates, permitiendo que la compañía opere de manera más sostenible y alineada con las necesidades reales del país.
“Este es un sindicato muy fuerte. Justo ayer estaba viendo el nivel de privilegios que tiene y ocupa hoja tras hoja tras hoja. Una de las cosas que estaba viendo es que, si un trabajador tiene un hijo y este supera los 29 años de edad, sigue gozando de escolaridad. O si destacan a un funcionario a Talara, este recibe dos tickets de ida y vuelta por avión para que toda su familia vaya a visitarlo. Es decir, una serie de privilegios como si estuvieran en Dubai”, apuntó.
Por ello, sostiene que su función es cuidar los impuestos de los contribuyentes y cautelar por los recursos públicos. “No tengo por qué estar financiando la buena vida de algunos funcionarios”, mencionó.