El holandés Joran van de Sloot, responsable de la desaparición de la estudiante estadounidense Natalee Holloway y la muerte de la peruana Stephany Tatiana Flores, vuelve a ser noticia. Una reciente información indica que el interno del penal de Challapalca estaría teniendo visitas íntimas de tres mujeres diferentes, mientras está recluido en prisión.
Un vocero del Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE) contó esa versión sobre la vida sexual del extranjero de 36 años, quien se casó en julio de 2014 con la contadora peruana Leidy Figueroa, con quien tiene una hija aún menor de edad que concibieron en una de sus tantas visitas conyugales.
“Tiene los mismos derechos que cualquier otro preso”, habría dicho el portavoz del instituto penitenciario al New York Post.
De acuerdo a esa publicación, el holandés fue “aprobado” para las visitas íntimas. Lo que no precisó el mencionado medio es si esto ocurre en el penal de Challapalca, mientras purga condena.
En la Constitución Política del Perú, se menciona claramente el respeto a la libertad personal, la libertad sexual y la dignidad de la persona. Que Van ser Sloot esté teniendo carta libre para tener encuentros sexuales no tiene nada de raro, afirmaron algunos entendido en el tema.
“Dentro del ámbito intracarcelario, la relación sexual del interno es importante para su readaptación y resocialización. Tal es así que, la visita íntima o conyugal forma parte de los derechos sexuales de todo interno, por lo que debe ser concebida como un derecho por su implicancia, aquel que no tiene por qué verse limitado ni mucho menos ligado a algún elemento condicionante para su concesión, y que va a tener su manifestación de un derecho constitucional, toda vez que, forma parte del desarrollo de la persona humana”, mencionaron.
El citado medio también contactó telefónicamente con Cas Arends, amigo de la infancia de van der Sloot. “Es un jugador y siempre lo ha sido. Las mujeres siempre se han sentido atraídas por él por alguna razón”, habría declarado.
A poco para ser internado en el penal de Ancón (Piedras Gordas), tras ser sentenciado por el asesinato de Stephany Flores en Lima, van der Sloot se casó en prisión con la contadora Leidy Figueroa Uceda, en julio de 2014. Por aquel tiempo, ella ya estaba embarazada de siete meses. Actualmente, tienen una hija aún menor de edad.
La unión de la peruana y el holandés parecía ir sin problemas hasta el 2020. En ese año inició una crisis matrimonial entre ambos. A van der Sloot lo acusaron de introducir droga a la cárcel en compañía de Eva Pacohuanaco (24 años), quien -en ese momento- era su nueva novia.
Todo hacía indicar que se trató de una infidelidad de parte del asesino holandés, pero contrario a intentar arreglar las cosas con su esposa, inició su divorcio en el año 2022. Su argumento fue que había iniciado una relación con Pacohuanaco, quien era “más bonita y más joven”.
Tiempo después salió a la luz que Joran van der Sloot conoció a su nuevo amor en el 2019, cuando cumplía condena en el penal La Capilla de Juliaca (Puno). Al estar involucrado en el ingreso de droga al reclusorio, a este le redujeron las visitas femeninas.
INPE desmiente visitas
Por su parte, el Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) desmiente la versión de New York Post y asegura que el interno Joran van der Sloot está recluido en el EP. Challapalca bajo régimen cerrado especial, y que “solo recibe visita de familiares directos. Actualmente la única persona que lo visita es su cónyuge”.