La situación económica en el Perú se torna cada vez más desafiante. Vivir el día a día se ha convertido en una tarea ardua para muchos ciudadanos, quienes enfrentan la escasez de oportunidades en medio de una crisis que preocupa a todo el país. Un informe titulado “Resurgir fortalecidos”, realizado por el Banco Mundial en abril de 2023, arrojó una conclusión desalentadora: “Hoy hay más personas pobres y vulnerables que antes de la crisis, y la mayoría de ellas reside en áreas urbanas”, advirtió.
El economista Jorge Gonzales Izquierdo, en una entrevista para el programa Contracorriente, ofreció un panorama que aleja de ser alentador. “El informe revela que el 70% de la población peruana, es decir, 7 de cada 10 peruanos, ya son pobres o están en riesgo de serlo”, afirmó con preocupación.
Durante el período comprendido entre 2004 y 2019, la pobreza experimentó una notable reducción, pasando del 59% al 20%, principalmente impulsada por el crecimiento económico. Sin embargo, esta tendencia se vio interrumpida en 2021, cuando la cifra de pobreza aumentó al 26% debido a los efectos devastadores de la pandemia. Lo preocupante es que muchas de las personas que lograron salir de la pobreza quedaron atrapadas en una zona de vulnerabilidad: cuatro de cada diez peruanos están en riesgo de caer nuevamente en la pobreza, el nivel más alto desde 2004, según señala el estudio.
Es evidente que durante el gobierno de Pedro Castillo, la situación empeoró significativamente. Se estima que 60 mil peruanos más cayeron en la condición de pobres monetarios. Esta realidad contrasta con el beneficio que pareció obtener únicamente el presidente y su familia, quienes se vieron envueltos en un supuesto escándalo de corrupción que ha dejado indignada a la población.
La pobreza del Perú se ha urbanizado
La situación económica en Lima, y en general en las zonas más pobres del país, continúa en un estado crítico. Según los datos recopilados, al menos el 24% de la población de Lima se encuentra en condiciones de pobreza. Este porcentaje se incrementó en un 10% entre los años 2019 y 2022, lo que refleja un empeoramiento significativo de la situación en un período relativamente corto de tiempo.
En pleno 2024, la realidad no muestra signos de mejora. Las condiciones de vida en las zonas más desfavorecidas de la capital siguen deteriorándose, y los peruanos que las habitan se encuentran expuestos a una precariedad extrema.
Los datos revelan que aproximadamente una cuarta parte de la población pobre del país se concentra en Lima, lo que representa un porcentaje considerable. Además, si se suman las otras 12 ciudades más grandes del Perú, como Callao, Trujillo, Tacna, Piura, Arequipa, Iquitos, Cusco, Chiclayo, Chimbote, Cajamarca, Pucallpa y Huancayo, la cifra alcanza el 40% del total de personas en situación de pobreza.
Es preocupante observar cómo los pobres se vuelven aún más pobres, con más de 9 millones de personas atrapadas en esta categoría y viviendo en condiciones precarias. Pero la crisis no discrimina, también ha golpeado a la llamada clase media, cuyos ingresos reales disminuyeron. A pesar del aumento del costo de vida, los sueldos no experimentado un crecimiento proporcional, lo que agrava la situación económica de amplios sectores de la población.
Los problemas de la clase media
La inversión privada, motor principal de la generación de empleo, registró números negativos el año pasado. Mientras tanto, la clase media emprendedora enfrenta sus propias dificultades. Según el economista, aproximadamente 700 mil peruanos que pertenecían a la clase media ahora se encuentran en situación de vulnerabilidad. Uno de los principales factores que contribuyen a esta situación es el gasto en alquiler.
“Simplemente, no me alcanza para llegar a fin de mes, al menos no en estos últimos meses. Vivo en un alquiler, en un cuarto pequeño, y el costo es bastante elevado. Siento que estoy trabajando solo para mantenerme, espero que esta situación sea temporal”, expresó una peruana afectada por la situación económica.