Un trágico suceso se produjo en Santa María de Nieva, en la región Amazonas, donde dos niñas de 10 años de edad perdieron la vida después de ser mordidas por su mascota: un gato, el cual se sospecha estaba infectado con rabia. Este incidente llevó a las autoridades de salud a tomar medidas urgentes para prevenir que la situación se repita.
La emergencia fue reportada hace un mes en la comunidad de Nueva Esperanza, sector Marañón, cuando las menores, que son primas hermanas, se encontraban jugando con el minino. En medio del juego, el pequeño animal reaccionó violentamente y mordió a una en la rodilla y a la otra en un dedo de su mano.
Conforme pasaron los días, las niñas presentaron síntomas de fiebre y malestar general, por lo que fueron trasladadas por sus padres al centro de salud local, donde les dieron tratamiento ambulatorio creyendo que se trataba de un cuadro gripal.
Médicos lucharon para salvarles la vida
Al empeorar, las menores de edad fueron llevadas al Hospital de Bagua por sospechas de tifoidea, donde una de las niñas fallece a la semana de ser internada.
“Inicialmente, se pensó que era un caso de tifoidea, pero al ser la investigación con la familia, descubrimos que las niñas habrían sufrido el ataque de su gato, por lo que activamos los protocolos de posibles casos de infección por rabia”, manifestó el médico Roberto Rivera Sánchez, director de la red de salud de Condorcanqui, a radio Exitosa.
El galeno indicó que, en un intento por salvar la vida de una de las niñas, se gestiona su traslado al Hospital Dos de Mayo, de Lima. Sin embargo, “a pesar de los esfuerzos médicos realizados, la enfermedad había avanzado irreversiblemente”, afectando su sistema nervioso hasta provocar su fallecimiento.
Minsa activa alarma e inicia campaña de vacunación
Esta tragedia ha llevado a las autoridades de salud a tomar medidas extremas para prevenir más casos. Desde el fin de semana, se inició una campaña de vacunación masiva en un radio de cinco kilómetros alrededor del pueblo donde habitaban las niñas, abarcando nueve comunidades dentro del distrito de Santa María de Nieva, que incluyen a:
- Nueva Esperanza
- Ciro Alegría
- Washu Entsa
- Chapi
- Chingamar
- Tampe
- Palestina
- Nuevo Belén.
Las brigadas de salud han visitado casa por casa durante dos días seguidos, logrando vacunar a cerca de mil personas mayores de seis meses contra la rabia.
Las autoridades del Ministerio de Salud indicaron que este esfuerzo no solo busca controlar la propagación de la enfermedad tras la desafortunada muerte de las dos niñas, sino también educar y proteger a la comunidad sobre los riesgos y la importancia de la vacunación como medida preventiva.
“La vacunación contra la rabia requiere de un esquema de dosis múltiples para garantizar la inmunización completa”, indicaron y precisaron que es necesario aplicar una segunda y tercera dosis a los siete y 28 días, respectivamente, después de la primera inmunización.
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad viral mortal que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos, incluidos los humanos. Se transmite principalmente a través de la mordedura de animales infectados, comúnmente perros, murciélagos, zorros, y mapaches.
El virus de la rabia llega al cerebro, provocando inflamación que resulta en síntomas iniciales como fiebre y malestar general, lo que se puede confundir con gripe o resfriados. Conforme avanza los días, los pacientes infectados experimentan parálisis parcial, confusión, agitación, y eventualmente la muerte si no se trata a tiempo.
La vacunación de animales domésticos y la administración de la vacuna antirrábica a personas expuestas son medidas efectivas de prevención. La detección temprana y el tratamiento inmediato después de la exposición son cruciales para evitar el desarrollo de la enfermedad.
¿Un gato puede estar infectado con rabia?
Sí, un gato puede estar infectado con rabia. Los gatos, al igual que otros mamíferos, pueden contraer y transmitir el virus de la rabia si son mordidos o arañados por un animal infectado.
Es importante vacunar a los gatos contra la rabia como medida preventiva, especialmente si tienen acceso al exterior donde podrían entrar en contacto con animales salvajes o no vacunados.
En áreas donde la rabia es prevalente, se recomienda aplicar la vacuna antirrábica a los gatos conforme a las pautas locales de salud pública. En caso de sospecha de que un gato haya sido expuesto al virus de la rabia, es crucial consultar de inmediato con un veterinario.