El pasado 23 de febrero, la startup peruana que ofrece las cualidades de un supermercado bajo la modalidad online, Favo, anunció que la compañía ha decidido culminar con sus operaciones en el país, por lo que la plataforma será suspendida en los próximos días.
Según especificó la plataforma de canales comerciales, PerúRetail, la compañía virtual se mantendrá en funcionamiento y habilitando a sus usuarios la opción de realizar pedidos hasta el próximo 29 de febrero, tras lo cual será clausurada.
Favo se despidió de sus clientes a través de sus redes sociales mediante un comunicado en el que explicó las razones de su cierre. Según la página, la clausura de la empresa responde a que, tras cinco años de operación, los retos presentados en el último tiempo hicieron que su continuidad en el mercado fuese insostenible.
“Querida comunidad Favo, con tristeza les informamos que se ha decidido cerrar Favo Perú. A pesar de nuestros esfuerzos, nos enfrentamos a desafíos que lamentablemente no hemos logrado superar. Estaremos operando solo hasta el 29 de febrero de 2024. Agradecemos su continua elección y confianza en Favo, sin ustedes nada de esto hubiera sido posible. Les enviamos un fuerte abrazo. Atentamente, equipo Favo”, se lee en el texto de despedida.
La digitalización como forma de competencia
Es sabido que el aislamiento obligatorio producto de la pandemia por el Covid-19 alteró todas las formas de negocio conocidas, llevando a que los diferentes actores de cada rubro buscasen formas de innovar y así mantener cierto grado de estabilidad pese a la complejidad del momento. Según Blanca Torrico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los diferentes sectores se vieron sometidos a un cambio y esto aceleró la transición a las tecnologías digitales. Favo se había anticipado.
La empresa fue fundada en el último trimestre del año 2019, antes del inicio del aislamiento obligatorio. De hecho, la desafortunada situación mundial causada por la pandemia y las crisis generadas en los diferentes mercados tradicionales coincidieron en los primeros meses de existencia de la compañía, por lo que la explosión comercial de las empresas de comercio digital se dio con la marca ya establecida y planificada.
Esto, por supuesto, le valió a la empresa a que, un año después del inicio de la pandemia, en el año 2021, fuese considerada como una de las 10 startups del país con proyeccionas tan ambiciosas que podía convertirse en un unicornio, según PerúRetail.
Inicio y final de Favo
La startup nacional comenzó sus operaciones tras una exitosa campaña de recaudación de fondos. Según la estimación del portal de canales comerciales, el capital semilla para financiar la empresa fue de 35 millones de dólares. Vale aclarar que el fundador de Favo es Alejandro Ponce, quien tiene amplio prestigio en el mercado local por ser de igual forma fundador de Nexus Group, el fondo de capital privado líder en el Perú.
Esto le permitió a la marca expandirse a Brasil, llegando a contar con más de 700 mil pedidos entre ambos países. A mitad de 2022, sin embargo, Favo cerró su filial brasileña debido a “un escenario de creciente dificultad”.
Para PerúRetail, la empresa no ha podido volver a captar rondas de financiamiento similares y tuvo una dura competencia con los mercados tradicionales, quienes ya establecidos en la rutina de la mayoría de los peruanos, han también incursionado a herramientas como los pedidos vía web.