En Perú, el dengue experimenta un incremento alarmante del 72%, poniendo en jaque a la atención primaria de salud, especialmente en zonas de Lima y Callao, donde algunas postas médicas se ven imposibilitadas de realizar pruebas de descarte por falta de insumos. Esta situación revela la vulnerabilidad del sistema de salud frente a brotes epidémicos.
Según un reportaje televisivo de ATV, centros de salud en Callao y Surquillo enfrentan serias limitaciones para atender consultas relacionadas con el dengue debido a la ausencia de materiales necesarios. Dicha carencia subraya los desafíos en la gestión sanitaria y la respuesta a emergencias de salud pública.
Las áreas más afectadas incluyen, además de Lima y Callao, regiones como Piura, La Libertad, Loreto, Ucayali, Ancash, Ica, San Martín y Lambayeque, evidenciando la expansión geográfica y el impacto del aumento de casos.
Este resurgimiento del dengue resalta la importancia de fortalecer la infraestructura de salud, especialmente en la detección y tratamiento temprano, para mitigar la propagación de la enfermedad. La necesidad de equipamiento adecuado en postas y hospitales es crítica para asegurar una respuesta eficaz y evitar mayores complicaciones en la población afectada.
Como medida preventiva, se hace un llamado a las autoridades sanitarias para una intervención urgente que permita restablecer el suministro de insumos médicos y capacitar al personal sobre el manejo adecuado de casos de dengue. La colaboración entre diferentes niveles de gobierno y la comunidad es fundamental para controlar el brote y proteger la salud pública.
Contraloría advirtió desabastecimiento de pruebas descarte dengue en 2023
En 2023, la Contraloría reveló una preocupante deficiencia en el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares) relacionada con la distribución de pruebas rápidas para el dengue, limitándose a tan solo 123 unidades, lo que representa un 15% de la necesidad confirmada por diversas autoridades de salud en Perú.
Esta situación plantea serias dudas sobre los registros actuales de casos de dengue, especialmente en regiones con climas tropicales como Piura, la cual ha informado de más de 26,000 afectados por esta enfermedad viral.
La escasez de estas pruebas es el resultado de demoras en la recepción de insumos, adquiridos durante los años 2021 y 2022, debido a procedimientos tardíos de revisión por parte de las empresas proveedoras en contextos de control de calidad. Además, se identificó un exceso en el inventario de varios medicamentos, lo cual exacerbó la problemática. Ante este escenario, la Contraloría ha instado a una acción correctiva inmediata por parte del Cenares, con el fin de prevenir futuros impactos negativos en la salud pública del país.
La solicitud específica de la Contraloría incluye la presentación de un informe detallado sobre las medidas adoptadas, el cual debe ser entregado en un plazo máximo de cinco días hábiles. El objetivo principal es rectificar la gestión de recursos destinados a la lucha contra el dengue, priorizando la disponibilidad de pruebas diagnósticas esenciales para una intervención temprana y efectiva en las comunidades más vulnerables. Sin duda, la respuesta a esta crisis será crucial para salvaguardar la salud de miles de peruanos en riesgo.