La inseguridad ciudadana sigue teniendo graves repercusiones en el Perú, donde en el transcurso de un mes diversos incidentes delictivos han desencadenado en hechos fatales, afectando a varias familias en diferentes regiones del país.
Estos incidentes ilustran no solo la peligrosidad a la que se enfrentan los ciudadanos en su día a día, sino también la necesidad urgente de replantear y fortalecer las estrategias de seguridad en el país. La presencia y la actuación de las fuerzas del orden son cruciales para controlar la situación, pero también lo es la implementación de programas educativos que prevengan la formación de futuros delincuentes. Expertos en seguridad subrayan la complejidad del fenómeno de la criminalidad y la importancia de una estrategia multisectorial que involucre tanto a las autoridades como a la comunidad.
La frecuencia y severidad de estos crímenes presentan un desafío significativo para las autoridades peruanas, las cuales enfrentan el reto de no solo capturar a los responsables sino de crear un entorno más seguro para la población.
Este panorama de violencia y crimen en Perú refleja la urgencia de una acción coordinada que asegure la paz social y proteja a los ciudadanos de amenazas a su seguridad y bienestar.
Regiones con más crímenes
De los 120 crímenes y homicidios ocurridos en lo que va del 2024, según data publicada por el diario Ojo, 99 asesinatos se produjeron en enero y otros 22 casos se reportaron en febrero. Si bien Lima y La Libertad son las regiones a los que se asocia mayor criminalidad, Ica se ubica en el segundo lugar este año. Además, esta misma región, durante el 2023, registró 110 asesinatos, de los cuales 60 ocurrieron en Pisco.
Estas son las regiones con más homicidios entre enero y lo que va de febrero, según la PNP y Fiscalía:
- Lima: 55
- Ica: 14
- Callao: 11
- La Libertad: 8
- Arequipa: 7
- Piura: 7
- Huánuco: 3
- Áncash: 3
- Cusco: 2
- Huancavelica: 2
- Tacna: 2
- Apurímac: 1
- Junín: 1
- Loreto: 1
- Moquegua: Dios: 1
- Moquegua: 1
- Pasco: 1
- Puno: 1
Criminalidad en el Perú
En los últimos años, el Perú ha experimentado un incremento en los índices de criminalidad, incluidos los asesinatos. Según el informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de delitos en el país ha visto un crecimiento sostenido. En particular, los casos de homicidios han mostrado una tendencia al alza, lo que refleja una preocupación creciente en la seguridad pública. Las estadísticas oficiales indican que el número de homicidios ha escalado año tras año, afectando especialmente a grandes ciudades como Lima, Callao, Trujillo, y Arequipa.
Las causas de este aumento son diversas y complejas, incluyendo factores socioeconómicos, falta de oportunidades, así como el incremento en la actividad de organizaciones criminales. La violencia relacionada con el narcotráfico y la extorsión también ha contribuido significativamente a la escalada de estos índices. En respuesta, el gobierno peruano ha implementado diversas estrategias para combatir la criminalidad, incluyendo el fortalecimiento de las fuerzas del orden y la implementación de programas de prevención del delito. Sin embargo, el desafío sigue siendo considerable, y la lucha contra la criminalidad continúa siendo una de las principales prioridades en la agenda pública del país.
Plan contra la inseguridad
En los últimos meses los planes implementados por el gobierno de Dina Boluarte, como los estados de emergencia en algunos distritos, en palabras del propio Ejecutivo, no han tenido éxito. Recientemente, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana, viajó a El Salvador por invitación de su presidente, Nayib Bukele, para tratar temas de seguridad ciudadana y conocer el sistema penitenciario del país.
El Gobierno de Perú autorizó el viaje indicando que “dicho intercambio de experiencias afianzará la labor funcional del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos” para el combate de la criminalidad.