El sarampión, una enfermedad que parecía olvidada en el Perú, pero ha resurgido con fuerza en las últimas semanas, sembrando preocupación en la población y desafiando los esfuerzos de las autoridades sanitarias. Este repunte fue impulsado por la presencia de una variante reciente del virus, importada desde el extranjero, que encontró terreno fértil en una población con brechas significativas en la cobertura de vacunación.
El primer caso identificado fue el de un joven de 21 años, retornando de un viaje a Europa, quien se convirtió en el punto de partida de una cadena de contagios. Aunque su estado de salud se mantiene estable, las autoridades están en alerta, rastreando meticulosamente los contactos del paciente para frenar la propagación del virus.
Pero la preocupación se agudiza al descubrir que incluso los más vulnerables están en riesgo. El segundo caso reportado es el de una bebé de apenas 10 meses, aún no vacunada contra el sarampión, que ahora lucha contra la enfermedad en su hogar en Surco, Lima. Su caso muestra la importancia de la vacunación temprana en la protección de los más jóvenes contra esta enfermedad altamente contagiosa.
La pandemia detuvo la vacunación en niños
Sin embargo, la situación es alarmante, solo el 55 % de los niños en Lima cuentan con la protección de la vacuna contra el sarampión. Las cifras revelan una brecha preocupante en la cobertura de vacunación, con más de 888 mil niños sin recibir siquiera la primera dosis y apenas el 65 % completando el esquema completo.
Esta falta de cobertura vacunal dejó a una parte significativa de la población vulnerable, contribuyendo al brote actual. El exministro de Salud, Víctor Zamora, advirtió sobre el riesgo inminente, señalando la alta densidad poblacional de Lima, lo fui fácil del contagio porque se hace a través del aire.
“Lima es una de las ciudades más densamente pobladas. Entonces, tenemos hacinamiento, un virus altamente contagioso y mecanismo de contagio muy eficaz que es el aire. El riesgo de contagio es muy alto”, describió.
Otros problemas de salud empeoran la situación
El panorama se vuelve aún más sombrío al conocer que muchos niños en Lima Metropolitana no solo carecen de vacunas, sino que también enfrentan condiciones desfavorables que debilitan su sistema inmunológico. La desnutrición afecta a una quinta parte de estos niños, aumentando su vulnerabilidad ante enfermedades como el sarampión.
Ante este escenario, la prevención es la mejor arma contra esta enfermedad altamente contagiosa. La vacunación, junto con medidas de control y saneamiento, son cruciales para contener la propagación del virus. La identificación temprana de casos, el aislamiento de pacientes infectados y la promoción de hábitos de higiene adecuados son acciones importantes en la lucha contra el sarampión.
Habría casos por confirmar
Según el último reporte del Ministerio de Salud, hasta la fecha se confirmaron únicamente dos casos de sarampión en el territorio nacional, ambos localizados en la ciudad de Lima y actualmente bajo estricta vigilancia epidemiológica.
A pesar de los esfuerzos de control implementados por el Minsa, se reportó que, como medida preventiva, actualmente se están investigando 34 casos potenciales de sarampión, mientras se espera la confirmación o descarte de la enfermedad mediante resultados de laboratorio.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión y a quiénes afecta más?
Los síntomas iniciales pueden confundirse con los del resfriado común: fiebre, malestar general, tos y estornudos, seguidos de erupciones cutáneas características. Estos síntomas pueden ser especialmente peligrosos en niños malnutridos o con sistemas inmunológicos debilitados, donde el sarampión puede desencadenar complicaciones graves e incluso mortales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que en entornos con altos índices de desnutrición y acceso limitado a la atención médica, el sarampión puede cobrar un alto precio en vidas humanas, con tasas de mortalidad que alcanzan el 10 % en algunos casos.