Los peruanos incrementaron su gasto en productos electrónicos a un promedio de S/911 mensuales, lo que marca un aumento de S/300 comparado con el periodo previo a la pandemia del coronavirus, según detalla un informe de GfK.
Este comportamiento refleja una significativa transformación en los hábitos de consumo influida por el confinamiento del 2020, donde se aceleró la adopción de las transacciones online y estandarizó nuevas expectativas de compra, a pesar de las variaciones en las cifras de venta.
Este cambio en el comportamiento de compras fue acompañado por un desplazamiento notable hacia el comercio digital, el cual representó el 36% del consumo total, en contraposición al mercado físico u offline que sigue dominando con un 64%.
El estudio de GfK revela que aunque se totalizaron S/6.800 millones en ventas de electrodomésticos y dispositivos móviles, estas cifras muestran una disminución de S/1.500 millones respecto al 2021. Esta disminución se observa a pesar de la consolidación de productos premium en el e-commerce, derivado de la pandemia.
“La pandemia contribuyó a que se marque una tendencia de precios más altos en el e-commerce, gracias a la consolidación de una mayor oferta de productos premium”, señalaron.
El segmento de marketplace, crucial en el ámbito digital, evidenció una reducción en el gasto de los peruanos a S/534 mensuales, mientras que las compras en tiendas físicas también decayeron de S/882 a S/738 a lo largo del 2023.
Categorías más demandadas
Entre las categorías de productos más demandadas, destacan los de línea marrón (29,1%), que incluyen aparatos electrónicos para entretenimiento y ocio como una televisión o una Playstation., seguidos por la línea blanca (27,6%) con lavadoras, cocinas y microondas, entre otros, telefonía (17,9%), información y tecnología (17,3%) y pequeños electrodomésticos (7,7%).
Además, el estudio resalta que las preferencias de los consumidores aún inclinan la balanza hacia las compras On-Premise en bodegas y tiendas de barrio, así como en cadenas principales de autoservicios, enfocándose mayormente en bebidas no alcohólicas y utensilios de limpieza.
El incremento de precios más notorio se observó en confitería y alimentos, lo cual ajusta la perspectiva del consumidor medio peruano en términos de gasto y preferencias de productos.
Creció comercio online en los dos últimos años
NielsenIQ y GfK presentaron un estudio que analizó las tendencias de consumo en el mercado peruano durante el 2023. El estudio examinó cómo eventos globales, como la alta inflación, la inestabilidad política y la recesión económica en el país, así como los efectos del fenómeno de El Nniño durante el primer semestre, impactaron en los hábitos de gasto de los consumidores peruanos, especialmente en lo que respecta a la adquisición de artículos electrónicos y el consumo de productos básicos.
El estudio destaca que el mercado offline sigue siendo dominante, representando el 64% del consumo total, mientras que el comercio electrónico (e-commerce) ha alcanzado el 36%, experimentando un ligero crecimiento en los últimos dos años, sobre todo con el despegue del marketplace, que ha duplicado su tamaño frente al 2021.
Otro hallazgo es que la familia de telecomunicaciones (equipos liberados) ha sido la única en mostrar un crecimiento sólido en el mercado peruano, con un aumento del 14,8% y una participación del 17,9%, lo que representa un aumento significativo del 4% en comparación con el año anterior.
Jean Vargas, Retail Manager de GfK, explica que, a pesar de la tendencia a la baja en las ventas totales de electrónicos, la categoría de Monitores fue la que más creció en el mercado durante el 2023, seguida por Aire Acondicionado e Impresoras.
Sin embargo, el 80% de las ventas se concentran en siete categorías principales, lideradas por TV’s (24%), seguido por teléfonos móviles (15%), refrigeración (12%), computo (12%), y en menor medida lavadoras (8%), cocinas (5%) y electrodomésticos de cocina (3%).
Revolución verde en la logística
En la última década, la conciencia ambiental ha permeado distintas industrias que buscan mitigar su impacto ambiental, y el sector de la logística no es una excepción. Con el cambio climático en la vanguardia de las preocupaciones globales, las empresas están buscando formas innovadoras de reducir su huella de carbono sin comprometer la eficiencia ni aumentar los costos. En esta nueva era de la logística verde, se están trazando nuevas estrategias que demuestran que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la industria de la logística es el transporte masivo y permanente de mercancías, una fuente significativa de emisiones de CO2. Sin embargo, las soluciones están emergiendo a través de la adopción de tecnologías más limpias y prácticas más eficientes que explotan todo el potencial de la logística verde sin incrementar los costos operativos. Desde algoritmos que reducen el uso de combustibles a través de rutas inteligentes hasta embalajes ecológicos, compostables o reutilizables, las tácticas que están revolucionando el panorama de la logística y la última milla son cada vez más populares de la mano de desarrolladores como DispatchTrack, que han liderado esta revolución verde al interior de la industria logística.
De acuerdo con un informe de The Lancet Countdown, Perú es el país con la peor calidad del aire en Sudamérica, debido principalmente al material particulado generado por vehículos a combustión. Por otro lado, se estima que la última milla genera entre el 25% y el 30% de las emisiones de gases contaminantes, datos que confirman la importancia de implementar estrategias desde todos los frentes para mejorar este panorama en el país.
Enrique Donoso, Director Comercial de DispatchTrack para Sudamérica, revela que el apalancamiento de la tecnología de última milla para reducir la huella de carbono es una realidad que muchas compañías aún no aprovechan. “Estamos desarrollando productos y herramientas con ADN verde que ya incorporan tecnología de punta, como inteligencia artificial o Machine Learning, y permiten reducir las emisiones contaminantes propias de la industria a la par que mejoran los indicadores operativos y elevan el compromiso de nuestros clientes”, detalla.
De hecho, las ventajas de implementar tecnologías de última milla para reducir las emisiones contaminantes no solo generan un resultado positivo a nivel medioambiental, sino también a nivel operativo. Donoso explica que en DispatchTrack han monitoreado el aumento de prácticas sostenibles al interior del sector recientemente, encontrando una adopción creciente y una gran popularidad de estas acciones debido al efecto que tienen en los costos operativos. “Es importante destacar que estas soluciones no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden generar ahorros económicos significativos a largo plazo para las empresas. Si bien la transición hacia una logística más verde puede requerir una inversión inicial, los retornos en forma de eficiencia operativa, reducción de costos y mejora de la reputación corporativa son enormes”, aclara el alto ejecutivo.