Paolo Guerrero arribó a Trujillo, capital de la región La Libertad, al mediodía de este jueves 22 de febrero en medio de gran expectativa por lo que será su desempeño como nuevo jugador del club deportivo Universidad César Vallejo (UCV).
Tras varias idas y vueltas, el delantero de 40 años decidió defender los colores del cuadro ‘poeta’. Hace un par de semanas, pese a tener ya un contrato firmado con el equipo estudiantil, el goleador de la selección peruana manifestó por los cuatro vientos su intención de desconocer su vínculo contractual por motivos de fuerza mayor.
Según contó el ‘Depredador’, su madre, la popular ‘Doña’ Peta, y otros miembros de su familia, sufrieron de amenazas extorsivas desde que se conoció su fichaje por la UCV. Esta denuncia pública generó la opinión e intervención de varios funcionarios públicos.
Gran resguardo policial para Guerrero
Ya sea desde la Policía Nacional del Perú (PNP) o el Gabinete Ministerial, fueron diversas las autoridades que aseguraron que Paolo Guerrero no iba a recibir un trato especial por parte de las instituciones públicas del país.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el titular del Ministerio del Interior (Mininter), Víctor Torres Falcón, quien le dijo al propio jugador que mejor se contrate seguridad privada para salvaguardar a sus seres queridos.
Luego, el general PNP José Zavala, jefe de la III Macro Región Policial de La Libertad, indicó que el futbolista no tendrá resguardo policial exclusivo cuando se mude a Trujillo. Inclusive dijo que “la Policía Nacional no hará más de lo que hacemos con todos los ciudadanos”.
Por último, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, adelantó la tarde de este 22 de febrero que no se le dará un trato especial a Guerrero Gonzáles. “El señor Paolo Guerrero tendrá exáctamente la misma seguridad que cualquier ciudadano en La Libertad”, precisó durante una conferencia de prensa desde Palacio de Gobierno.
Pese a todas estas afirmaciones, otra fue la realidad que se presenció cuando el flamante fichaje de la César Vallejo llegaba a su primer entrenamiento en la “Villa Poeta”, ubicada en el centro poblado El Milagro. Un gran contingente policial se aproximó hasta la entrada del complejo deportivo para asegurar la protección del jugador.
Gracias a las imágenes de Canal N, se logró apreciar que decenas de efectivos descendieron de un bus para colocarse en el frontis de las instalaciones del club para luego crear un cordón humano en busca de que la camioneta del goleador pueda atravesar el cúmulo de fanáticos y periodistas que se dieron cita para presenciar la llegada de Guerrero y logre ingresar por el portón.
Críticas para la PNP
La Policía Nacional del Perú recibió una ola de críticas tras dar a conocer, la semana pasada, que destacaron a un grupo de efectivos para averiguar el paradero de la banda criminal que estaría tras las extorsiones en contra de la familia del atacante nacional.
“Ante las amenazas de extorsión que habría recibido la familia del futbolista Paolo Guerrero, un grupo de agentes realizan las investigaciones a fin de dar con los autores de los mensajes. Estamos prestos a brindar el apoyo necesario a toda persona que lo requiera”, se lee en la publicación de la PNP en la plataforma X, antes conocida como Twitter.
Este anuncio provocó que los usuarios en las redes sociales considerasen que Guerrero Gonzáles está recibiendo un trato especial por parte de las autoridades, a diferencia del resto de ciudadanos que sufren o han sufrido de extorsiones.
“Muchos ciudadanos hacen denuncias por extorsión anónima pero nunca son escuchados o les dicen que ‘cambien de número de celular’ y que no ‘compartan información a desconocidos’. Pero ahora que el susodicho empezó a llorar en la televisión por las amenazas ahí si saltan”, reclamó uno de los cibernautas.