El Ministerio de Salud de Perú (Minsa) reportó que, como medida preventiva, actualmente se están investigando 34 casos potenciales de sarampión, mientras se espera la confirmación o descarte de la enfermedad mediante resultados de laboratorio. Hasta la fecha, solo se han confirmado dos casos en el país. Este aumento en la vigilancia y la investigación responde a un esfuerzo coordinado para contener cualquier brote de la enfermedad.
Dichos casos confirmados involucran a un joven adulto de 21 años, identificado como un caso importado tras su regreso de un viaje por ciudades de España e Italia, y a una bebé de 10 meses. Ambos son residentes del distrito de Surco, en Lima, y han llevado a las autoridades sanitarias a intensificar medidas de prevención y control. Es importante señalar que el joven no contaba con la vacunación adecuada contra esta enfermedad, mientras que la menor no había sido vacunada debido a su corta edad y tampoco tenía antecedentes de viaje internacional en el periodo de exposición.
En respuesta a estos diagnósticos, el Minsa y las autoridades regionales de salud han señalado que intensificarán las campañas de vacunación enfocadas en menores de cinco años, implementando tanto la búsqueda activa de casos institucional como comunitaria. Las autoridades han hecho un llamado a los padres y tutores para que aseguren la vacunación de sus hijos en los centros de salud más cercanos, en un esfuerzo por prevenir una mayor propagación del sarampión en Perú.
Ante la alerta de sarampión y rubéola, se ha observado un incremento en la asistencia a los centros de salud por parte de personas con sintomatología compatible, pero no necesariamente por esta enfermedad, indica el Minsa. La detección temprana y la vacunación son clave para evitar complicaciones y contener los brotes, especialmente en enfermedades altamente contagiosas como el sarampión, asegura la entidad.
Plan de vacunación contra sarampión en niños de Lima
Tras 22 años sin registros, el sarampión ha vuelto a surgir en Lima, generando alarma entre las autoridades sanitarias sobre la circulación del virus en la capital peruana, advierte Elmer Huerta, médico especialista en salud pública.
Este resurgimiento pone de manifiesto la necesidad urgente de alcanzar una cobertura de vacunación del 95% para prevenir una posible epidemia similar a los cientos de casos registrados en Europa. Sin embargo, un análisis reciente de las tasas de vacunación contra sarampión, paperas y rubéola (SPR) en Lima revela notables deficiencias en distintos distritos, con distritos alcanzando una cobertura mucho menor de la recomendada para garantizar la inmunidad colectiva.
En el distrito del Callao, así como en La Perla y La Punta, se ha logrado un éxito notable, alcanzando el objetivo de vacunar al 100% de la población infantil contra estos padecimientos. Sin embargo, este éxito contrasta con la situación preocupante en Carmen de la Legua y Ventanilla, donde apenas el 82% y el 83% de los niños respectivamente, han recibido la primera dosis de la vacuna.
Esta disparidad de cobertura se extiende en Lima Este, donde solo Chaclacayo y Lurigancho cumplen con el ideal, dejando a El Agustino y La Molina con tasas alarmantemente bajas de apenas el 65% y 68%. Por otro lado, ninguna localidad de Lima Norte ha conseguido su meta de vacunación, donde San Martín de Porras presenta los niveles más bajos de inmunización, con un preocupante 58% de cobertura en una población objetivo de 8,242 niños.
La situación es igualmente grave en Lima Sur, especialmente en Barranco y Surco, distritos que no solo muestran las menores tasas de vacunación, con un 32% y 47% respectivamente, sino que también han confirmado casos de sarampión, potenciando el riesgo de una mayor propagación. En el centro de Lima, si bien Jesús María y Lince han cumplido con los objetivos de vacunación, Pueblo Libre, San Borja y Miraflores están notablemente rezagados, con coberturas de vacunación de 14%, 22% y 29% respectivamente.
Esta revelación evidencia un desafío significativo para las autoridades sanitarias peruanas, que deben intensificar los esfuerzos para incrementar las tasas de vacunación y así proteger a la población infantil del resurgimiento de enfermedades previamente controladas. La necesidad de alcanzar y mantener altos niveles de vacunación es crítica para prevenir brotes y garantizar la salud pública en Lima y sus alrededores.