El distrito de Santa Anita vuelve a ser protagonista de una nueva tragedia. Un empresario del rubro de transportes, identificado como Machiavelli Laura Lume fue asesinado cuando intentaba escapar de sus captores. El hombre, que habría sido secuestrado por una banda presuntamente conformada por ciudadanos extranjeros, fue hallado sin vida en la calle Sol de Oro.
Los hechos se desencadenaron cuando Laura Lume fue raptado en Salamanca, en Ate, y llevado a bordo de un vehículo de color negro hasta un edificio en Santa Anita, donde lo iban a mantener cautivo en una habitación. Sin embargo, en un acto desesperado por recuperar su libertad, el empresario intentó escapar en el momento en que era bajado del vehículo, lo que provocó que uno de los delincuentes le disparara al cuerpo hasta cuatro veces, impactando una bala fatal en su cabeza.
Los últimos momentos de vida del empresario
Las imágenes, captadas por una cámara de seguridad, muestran el desgarrador momento en que el empresario se encontraba en el suelo, mientras sus captores huyen del lugar a bordo del vehículo utilizado para el secuestro. A pesar de los esfuerzos de los agentes del serenazgo de Santa Anita por brindarle auxilio, Laura Lume fue trasladado de emergencia al hospital, donde solo se confirmó su fallecimiento.
La policía, en respuesta a este crimen atroz, llevó a cabo un operativo en el edificio donde se presume que los secuestradores pretendían mantener cautivo al empresario. Como resultado de esta acción, se logró la detención de cuatro personas, tres hombres y una mujer, de quienes se sospecha tienen vínculos con los responsables del secuestro.
Los familiares del fallecido revelaron que el empresario había recibido amenazas desde el mes de enero, cuando los delincuentes exigieron el pago de cinco mil soles para dejarlo en paz. Sin embargo, se negó a ceder a estas demandas extorsivas, lo que eventualmente lo condujo a convertirse en víctima de un secuestro que culminó en tragedia.
Aumento de los secuestros en el país
Este desafortunado incidente y muchos otros dan a conocer sobre la creciente preocupación por la inseguridad ciudadana y el aumento de los casos de secuestro en el país. Durante el 2023, se ha observado un incremento significativo en este tipo de delitos, con un total de 20 casos reportados, triplicando la cifra registrada en 2019, que fue de apenas 6 casos, y casi duplicando la cantidad de casos en 2022, cuando se reportaron 11.
Perfil de las víctimas perfectas
Si bien en años anteriores los objetivos preferidos de los secuestradores solían ser empresarios adinerados, en la actualidad el perfil de las víctimas ha evolucionado hacia emprendedores y sus familiares cercanos. Los sectores más vulnerables a este tipo de delitos incluyen la gastronomía, el transporte y otros rubros comerciales.
Por otro lado, las estadísticas revelan que las personas de entre 15 y 59 años son las más propensas a convertirse en víctimas de secuestro, con un porcentaje significativo de casos concentrados en edades entre los 30 y 44 años. Aunque los niños y los adultos mayores no están exentos de este riesgo, estos casos son menos frecuentes en comparación con el grupo demográfico mencionado anteriormente.
Según el excoronel de la Policía Nacional del Perú, César Vallejos, durante una presentación ante el Ministerio Público, indicó que las víctimas de secuestro son “mercancía valiosa que deben cuidar muy bien porque tienen un solo vendedor: el secuestrador, y un solo comprador: la familia”.