Ha pasado menos año desde que el Ciclón Yaku azotó al norte del Perú, golpeando, principalmente, a las regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque, y, a la fecha, y los planes para reducir los riesgos frente a las lluvias intensas y desborde de ríos no se ven implementados correctamente por las autoridades.
Actualmente, uno de los departamentos más afectados es Tumbes, donde una lluvia de más de 14 horas ha dejado 40 viviendas y 500 hectáreas de cultivo afectadas.
Entre los puntos más impactados por las precipitaciones están el barrio Bellavista y la Avenida Mariscal Castilla. Ambas zonas se enfrentan a una situación crítica debido a negligencias municipales y fallas en infraestructura.
Esto debido a que las lluvias, que iniciaron alrededor de las cinco de la mañana, ocasionaron que calles y plazas se encuentren bajo el agua, mientras los ciudadanos se organizan y trabajan por remover el agua de sus hogares.
Alerta: río Tumbes estaría a punto de desbordarse
Por otro lado, de acuerdo a Canal N, el río Tumbes —formado por numerosas quebradas que discurren principalmente desde la cordillera de Chilla y Cerro Negro en Ecuador— ha sobrepasado niveles de seguridad, lo que eleva los riesgos en diferentes partes de la ciudad y áreas de cultivo circundantes.
Por ello, las autoridades han emitido alertas a los agricultores y a la comunidad en general, mientras se reporta que entre 200 y 300 hectáreas, así como 64 viviendas, ya han sufrido daños.
Asimismo, se informa que la respuesta tardía de ayuda por parte del Gobierno y la falta de equipamiento adecuado, como motobombas, agravan el estado de emergencia, así como un ambiente propicio para la propagación del dengue. En tanto, se prevé que las lluvias continúen, aumentando el peligro de más inundaciones.
Ministra de Vivienda atribuye responsabilidad a autoridades locales
La población afectada, incluyendo personal de centros educativos y de salud, piden con urgencia acciones más efectivas por parte de las autoridades para atender estos desastres naturales y mitigar su impacto.
Pues, existen quejas acerca del Sistema Alternativo de Recolección y Evacuación de aguas de lluvia (SARE) —una especie de piscina subterránea con celdas de almacenamiento donde se recogen las aguas durante la ocurrencia de lluvias intensas— el cual habría sido seriamente dañado, al igual que en el departamento de Piura.
En dicha región, por ejemplo, la infraestructura, que había sido inaugurada por el Ministerio de Vivienda el 19 de enero, sufrió erosiones y grandes grietas que dejaron expuestos unos 10 metros de su tubería.
Esta situación se ha vuelto un conflicto entre la Municipalidad de Piura y la cuestionada cartera, a cargo de Hania Pérez de Cuellar, quien atribuye la culpa del deterioro al ente municipal por los rebalses y otros daños debido a las lluvias, según declaraciones recogidas por Canal N y RPP.
No obstante, la municipalidad ha negado dicha responsabilidad, alegando que la erosión fue causada por la fuerza del agua, y que las labores de mitigación están siendo ejecutadas directamente por el ministerio, quien sería el encargado de la obra.
“Seguirán ocurriendo inundaciones”, afirma Pérez de Cuéllar
En diálogo con RPP, la Ministra de Vivienda también expresó que la situación de inundaciones a lo largo del país por la temporada de lluvias, especialmente en Tumbes y Piura, persistirá hasta que se implementen soluciones definitivas en el sistema de drenaje fluvial.
Este tiene como objetivo principal liberar las aguas de lluvia que se acumulan alrededor de las casas cuando se presentan este tipo de desastres.
En esa línea, Pérez de Cuéllar recalcó que aunque los esfuerzos actuales se centran en mitigar los daños, la responsabilidad sobre esta demanda sigue siendo compartida con los Gobiernos locales y es crucial un enfoque integrado para proteger a los ciudadanos.
“Nosotros siempre hemos dicho que va a haber inundaciones hasta que no se resuelva el problema definitivo de drenaje fluvial, lo que estamos haciendo es mitigar el daño de estas inundaciones, por eso, se construyeron los SARES, pero parte de la responsabilidad la tienen los Gobiernos locales. Nosotros estamos apoyando siempre para proteger la salud de los damnificados”, declaró la ministra a través del medio radial.