La peligrosa ruta que los migrantes peruanos usan para cruzar la frontera a Estados Unidos y por la que pagan entre 2.500 y hasta 5 mil dólares

Un lamentable ataque dirigido a un convoy de migrantes en Sonora, México, el pasado 15 de febrero, resultó en la trágica muerte de tres personas, incluyendo a un niño de solo 4 años originario de Ecuador, y dos mujeres de Perú y Honduras. Este hecho armado resalta la peligrosa realidad que enfrentan los migrantes en su paso por México en busca de un mejor futuro y en el que también se encuentra peruanos.

La mujer peruana fallecida fue identificada como Ana Vidal, una ciudadana de 28 años. Hasta el momento, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores ni la Embajada de Perú en México han emitido comentarios sobre el fallecimiento ni sobre el ataque en general.

“Primero sentimos que un auto nos chocó por la parte de atrás y el golpe nos sacó del camino, nos lanzó a un pequeño barranco. Luego de eso, prendieron unas luces y unos hombres se bajaron y empezaron los balazos, eran ráfagas de metralleta, nos disparaban a nosotros y todos corrimos para salvarnos, luego llegaron las dos camionetas y también les cayeron a tiros, fue algo espantoso mirar todo esto, de pronto apareció otra camioneta y se enfrentaron a tiros con los primeros que nos atacaron. Se notó que eran bandas contrarias, también miramos desde la montaña como incendiaron los auto”, contó el hermanos de Ana Vidal, quien también habría emprendido la ruta hacia EE. UU. y sobrevivió al ataque.

“Salimos del pueblo La Reforma y a 10 minutos en auto pasó la masacre. Íbamos en tres camionetas, en la primera la mayoría eran hombres, éramos como 25 en total, al frente junto al chofer iban las mujeres; eran dos dominicanas y una Ecuatoriana, el resto éramos varones de varios países y en las dos camionetas que nos seguían iban las mujeres y niños”, añadió.

“Nos dispararon a nosotros y todos corrimos para salvarnos, luego llegaron las dos camionetas y también les cayeron a tiros. Fue algo espantoso mirar todo eso. Usaban armas de guerra y también utilizaron lanzagranadas o lanzamisiles”, dijo luego a Telemundo el hermano de Ana.

En 2022, Infobae Perú logró ponerse en contacto con tres compatriotas que llegaron hasta los Estados Unidos sin tener una visa pero poniendo en riesgo su vida usando los pasos ilegales de México.

“Mi familia y yo primero fuimos hasta Cancún para pasar unos días en la playa. Pero ni bien pisamos aeropuerto, las autoridades nos detuvieron y nos hicieron miles de preguntas. Cinco horas después nos dejaron ir“, contó un peruano a este medio.

Llegar a esta turística ciudad es lo primero que hacen. También cuentan que a ellos les dijeron que esta era la ruta más segura. Tras pasar unos días en la playa, llega el momento de dar el segundo paso que es tomar un avión hasta la ciudad de Monterrey.

“En este aeropuerto a nosotros también nos detuvieron”, mencionó otro de los entrevistados. “A todos los extranjeros nos pusieron a un lado y nos encerraron en un cuarto. Sin dar ningún tipo de explicaciones. Tan solo por el hecho de no ser mexicanos nos apartaron del resto. Así nos tuvieron por media hora”, agregó.

Al llegar a la frontera entre México y EE. UU. se encuentran a los famosos ‘coyotes’, organizaciones que a cambio de 2.500 y hasta 5 mil dólares prometen hacerte pasar hacia el otro lado. Sin embargo, debido a la peligrosidad de estos grupos algunos deciden aventurarse por su cuenta.

Los peruanos entrevistados cuentan que, cruzaron el río hacía el otro país. Cuando llegan a la otra orilla ya los esperaba un oficial fronterizo estadounidense, que los lleva al centro de detención donde todos son separados por sexo. Esposos y esposas, no saben cuándo volverán a verse.

Pero la preocupación de volver a ver a su familia terminó tan solo tres días, ya que fueron liberados para lo que fue necesario dar el número telefónico, código postal y nombre completo de la persona con la que iban a estar. El siguiente paso es acudir una audiencia en la que se determinará cuál será la situación legal de los inmigrantes.

Cabe indicar que un tercio de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos son ilegales, y el 80% de esta población proviene de América del Sur, incluyendo México. De estos, entre el 25% y el 40% ingresaron al país con un visado legal pero se quedaron luego de su expiración, mientras que la mayoría de las entradas clandestinas, representando alrededor del 97%, se realizan a través de la frontera México-Estados Unidos. Métodos de ingreso incluyen camiones, a pie, por ferrocarril o túneles. Las operaciones de tráfico ilícito en esta frontera son mayormente ejecutadas por grupos de delincuencia organizada basados en México y Centroamérica, los cuales raramente son detenidos ya que suelen pasar desapercibidos haciéndose pasar por migrantes.

Se estima que anualmente se realizan alrededor de 3 millones de entradas ilegales a Estados Unidos, generando ingresos por 6.600 millones de dólares para los delincuentes. Los incidentes de toma de rehenes y extorsión sugieren la diversificación de las actividades delictivas asociadas al tráfico de migrantes. En 2008, el 88% de los migrantes detenidos eran mexicanos. El costo del contrabando varía significativamente dependiendo del origen; cruzar desde México cuesta aproximadamente 2.000 dólares, mientras que los provenientes de fuera de este país pueden pagar hasta 10.000 dólares. Migrantes de regiones como África oriental y Asia utilizan rutas más complejas y costosas para llegar a Estados Unidos, pasando por múltiples países y continentes.