El lado B de Jorge Fossati: un pasado como jugador de baloncesto, el partido ante Pep Guardiola que jamás olvidará y su devoción por la Virgen de Lourdes

Desde la Villa Deportiva Nacional, el ‘Flaco’ repasa aspectos claves de su vida con Infobae Perú a través de una emotiva dinámica que demostró su lado personal en todos los ámbitos.

Guardar
El técnico de la selección peruana reaccionó a las postales que le mostramos: desde la Virgen de Lourdes hasta el partido que jugó ante Barcelona de Pep Guardiola. (Infobae Perú/Carlos Diaz - Paula Elizalde)

Quien fuera el entrenador de Universitario de Deportes el año pasado, club con el que se hizo un nombre en nuestro medio al coronarse campeón nacional derribando una mala racha de una década de sequía a nivel institucional, ha dado el gran salto pasados los 70 años al vincularse con la selección peruana como sucesor de Juan Reynoso en una situación convulsa en la clasificación a la Copa del Mundo 2026.

La vida -o mejor dicho Dios, como suele decir cada vez que le preguntan sobre la disposición de sus nuevos desafíos- lo ha ubicado a un nuevo centro. Aunque no es algo novedoso para Jorge Fossati ubicarse en un espacio inédito. A pesar de que al ‘Flaco’ se le conoce perfectamente por su vasta carrera en el fútbol, tanto como futbolista como entrenador, su historia por el amor al deporte dio inicio cuando se enamoró del baloncesto siendo apenas un niño.

El escudo que cubre todo su corazón es propiedad del modesto Club Atlético Goes, institución insignia del barrio que lo adoptó siendo un infante con sueños grandes. “¡Oh! Es mi club de toda la vida”, dijo visiblemente emocionado en diálogo exclusivo con Infobae Perú al momento de recibir una fotografía donde se le aprecia acudiendo a las prácticas en la época de la pandemia por el nuevo coronavirus.

“Aclaro que es un club de básquetbol”, mencionó a manera de advertencia hacia aquellos que desconocían al amor de su vida en el ámbito deportivo. “Allí me crié, jugué y sigo siendo tan fanático como cuando era chiquito”, agregó no sin antes reconocer que el Goes es una escuela de vida.

La pasión por el balón trascendió hasta Qatar

Jorge tenía -mejor dicho tiene- un amor inconmensurable por el baloncesto, pero poco a poco se fue desmarcando al tiempo que practicaba el fútbol. Así pues terminó decidiéndose por el deporte rey, entre otras razones, porque había mayor profesionalismo y una retribución económica. Desde ese momento dio inicio a su carrera como arquero.

Paseó su seguridad y aplomo por Uruguay, Argentina, Colombia, Paraguay, Chile y Brasil. Una vez retirado, allá por el inicio de 1990, se mantuvo ligado al fútbol a partir de la dirección técnica. En esa faceta, valgan verdades, trascendió mucho más al ganar campeonatos con Peñarol y Liga Deportiva Universitaria de Quito. Aunque su etapa más importante la disfrutó en el Medio Oriente.

Enterados por sus impecables capacidades, desde Al-Sadd de Qatar lo llamaron para que se haga cargo del plantel para la temporada 2007. El movimiento fue un auténtico éxito, pues gracias a su gestión se consiguieron logros como la Qatar Crown Prince Cup y la Qatar Stars League. Con esos pergaminos, además, pudo trasladarse a la selección nacional destacando por su labor al promover jóvenes talentos que actualmente son los referentes y campeones de la Copa Asiática 2023: “No es que yo lo diga, pero los agarré muy jovencitos en ese club y después en la selección. Yo los hice debutar; los veo con mucha felicidad siendo líderes de la selección de Qatar.

No obstante, el mejor momento de aquella experiencia asiática se dio en el 2010 cuando ganó la Liga de Campeones de Asia. Las imágenes de la AFC reflejan cómo sus jugadores lo cargan tras la obtención del título. Se aprecia una felicidad única en el rostro de Fossati. “Alguna otra vez me pasó esto. Es una linda relación. Son cabezas diferentes, mayoría de jugadores asiáticos. Que ellos te manifiesten su cariño así. Eso fue en Corea”, rememoró.

Fossati vs Guardiola: las lecciones para sus dirigidos

Está claro que al ‘Flaco’ no le gusta hablar de sí mismo ni mucho menos presumir de sus éxitos. Aunque hace un alto a su regla de oro para mencionar un episodio que hasta el día de hoy sirve como inspiración para sus planteles: la vez que se midió ante el temible Barcelona de Leo Messi liderado por Josep Guardiola.

De aquella experiencia hay que precisar que Al-Sadd se ganó su derecho a participar en el Mundial de Clubes al llevarse la Liga de Campeones de Asia (otro momento feliz en la vida de Jorge) un año antes. Alcanzó las semifinales cruzándose contra el Barça. A pesar de que los ‘culés’ le aplicaron un severo correctivo (4-0), el duelo le ha servido de inspiración hasta estos días.

Este partido lo he puesto como ejemplo muchas veces”, confesó a Infobae Perú. “Debe haber sido la única vez en mi carrera, no es un detalle menor, que tenía claro que o que entre a la cancha con una mentalidad que nunca antes ni nunca después. Pero ese día sentí que era lo que correspondía, que saliéramos prolijos, que no nos borraran. Estamos hablando del Barcelona del Pep Guardiola. Pero no era solamente por el Pep, sino por todos los que los integraban y con quién jugaba yo”, remarcó.

En manos de la Virgen de Lourdes

Fossati es un hombre de fe. Cada detalle, cada gesto y cada acción involucra un poco su ferviente hábito católico. No por nada celebra levantando los brazos hacia el cielo agradeciendo a Dios o besando uno de sus tantos rosarios que le cuelgan del cuello.

Aunque, quizás, hay que realizar una pequeña precisión: aquellos rezos y festejos con ribetes religiosos están dedicados a su apreciada Virgen de Lourdes, quien ha dejado una importante huella desde que tiene uso de razón despertando su creencia: “Club Goes, tres cuadras más abajo, iglesia San Miguel Arcángel, padres salesianos y entre esos lugares pasó mi niñez repleta de amigos y allí recibí la gracia de la fe”.

Eso sí, “en mi casa, es la razón de la virgencita, porque mi madre era muy devota no de ella, sino de la Virgen Milagrosa, es de ella, pero con la advocación de la Virgen Milagrosa”. “Simplemente después la Virgen de Lourdes es porque tiene un santuario muy grande y visitado en Montevideo. No concibo nada de lo bueno que me pasa sin su protección, ayuda e intercesión ante Dios nuestro señor”, reflexionó no sin antes ampararse en ella en su nuevo desafío con Perú en la lucha por ir al Mundial 2026. “Que ella nos cuide, nos proteja y que Diosito nos empuje a todo para poder lograr el sueño de todos los peruanos con respecto al fútbol”, concluyó. Y así con esa ilusión empieza la era Fossati.

Guardar