Una nueva facción del Tren de Aragua se empezó a abrir paso en el mundo del hampa a punta de balas y sangre en estos primeros meses del 2024. Se trata de la llamada Guerrilla Pobre, integrada por sanguinarios gatilleros venezolanos dispuestos a todo por conseguir dinero del cobro de cupos a trabajadoras sexuales. Videos en los que se muestran con todo tipo de armas en redes sociales y un salvaje asesinato consumado son las pruebas que están operando y buscarían tomar varias ‘zonas rosas’ de la capital.
“A una amiga le cortaron el brazo y la Policía no hace nada. A veces vienen varios en moto o envían a una persona para que nos vigilen. Ellos son sus cobradores y los que están arriba esos sí vienen de frente a matarte cuando tú no le pagas a su compinche”, contó —al programa Domingo al Día— una meretriz trans, a quien ya intentaron asesinar por no ceder a las extorsiones.
En manos de las autoridades ya está un escalofriante video, protagonizado uno de los sicarios venezolanos de la Guerrilla Pobre, quien pistola en mano amenaza abiertamente a la que desobezca pagar por una plaza de la prostitución. “Donde te veamos, donde te pesquemos, como te gusta estar jodiendo ahora vas a cobrar, oíste. Vas a tener que soltar tu billetico, pa’ que estés claro”, dice el gatillero, quien se encuenta en compañía de otros dos sujetos armados.
Jazmín, víctima mortal de la Guerrilla Pobre
En una víctima de esta célula criminal del Tren de Aragua se convirtió la trabajadora sexual trans, conocida como Jazmín, quien recibió un fulminante disparo en la cabeza, cuando ofrecía en horas de la madrugada sus servicios en la primera cuadra de la calle Los Andes, a pocos metros de la Panamericana Norte, en el distrito de Independencia.
Por el testimonios de sus amigas, la Policía pudo conocer que a Jazmín le arrebataron la vida a punta de balazos por negarse a pagar un cupo de 100 soles. Un video de las cámaras de seguridad de la zona dieron más luces de lo sucedido: un hombre viene por atrás y le dispara sin ningún titubeo, ella cae al suelo, mientras otra meretriz corre aterrada a ponerse a buen recaudo dentro de un hotel.
“En esta zona específicamente, tengo la información de que sería la denominada Guerrilla Pobre que está realizando una serie de cobro de cupos a las personas, y que efectivamente la Policía ya los tiene de alguna manera identificados y está trabajando en ello”, dijo el general PNP (r) Carlos Malaver, exdirector de la División contra la Trata de Personas.
De acuerdo al relato de la trabajador sexual trans, quien se salvó de morir a manos de los gatilleros de la Guerrila Pobre, todos los sábados llegan los cobradores de cupos venezolanos a exigir el pago de cientos de soles por haberlas dejado trabajar durante la semana. Para amedrentarlas, muchas veces les ponen la pistola cargada en la sien y les dejan claro que con ellos solo es “cupo o muerte”.
Una cruda realidad
Infobae Perú elaboró un detallado informe para alertar sobre la difícil situación que atraviesan las mujeres transexuales en nuestro país, que se dedican al denominado ‘oficio más antiguo del mundo’. Según datos de Trans Organización Feminista, entre 2021 y 2023, se contabilizaron un total de 14 crímenes contra meretrices. De ese total ocho eran mujeres trans que sufrieron muertes violentas.
“No podemos dejar de lado que son víctimas de una serie de situaciones que las exponen a mucha más violencia y que está enmarcada, en su gran mayoría, en un tema de violencia de género, como situaciones de acoso, de violaciones sexuales, de acoso sexual, de explotación sexual y de otros delitos que, si bien no todos poseen una relación directa con el tema de violencia de género, sí están expuestas, como este tema de las mafias y el cobro de cupos”, alertó Cecibel Jiménez, abogada del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, a este medio.
Ángela Villón, activista por los derechos humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual y representante de la Asociación Miluska Vida y Dignidad, también se pronunció al respecto. “Nosotras, lo que hacemos es denunciar, pero prácticamente ha sido nulo porque los policías tienen un gran espíritu de cuerpo y nunca nos han permitido poner la denuncia... Nos peloteaban y nunca nos recibían las denuncias”, denunció.