Balacera entre Universitario y Alianza Lima: ¿qué pasó la tarde del 17 de febrero entre las barras bravas?

El sábado 17 de febrero, las calles del distrito de Santa Anita registraron uno de los enfrentamientos más violentos en el último tiempo entre las barras bravas de Universitario de Deportes y Alianza Lima.

Ayer, ambos grupos entraron en confrontación a pocos minutos de iniciar el partido de fútbol entre Universitario y Melgar en el Estadio Monumental, exactamente en la zona Nocheto, en Santa Anita, punto donde los tiroteos se han vuelto una situación habitual, de acuerdo a testimonios del lugar.

A pesar de que el encuentro era entre Universitario y Melgar, la pelea entre los barristas de los clubes de fútbol más populares en el país dejó cuatro personas heridas, entre ellas dos menores de edad de 11 y 12 años, quienes vienen recibiendo atención médica, con pronóstico reservado todavía, según un informe del Ministerio de Salud (Minsa).

El ataque inició en horas de la tarde del sábado, cuando aficionados del club Universitario de Deportes se dirigían hacia el Estadio Monumental, ubicado en Ate, para asistir al encuentro frente a FBC Melgar.

De acuerdo a un informe de Latina, a pesar de estar escoltados por la Policía Nacional del Perú (PNP), los seguidores del equipo —identificados por vestir camisetas representativas del club— no fueron detenidos al transitar por una zona de la Vía Evitamiento que mostraba pintas alusivas a Alianza Lima, rival tradicional de Universitario.

Rápidamente, el presunto grupo de ‘hinchas’ de la U ingresó al Jirón Costa Rica, Santa Anita, donde comenzó un ataque armado contra los residentes de la zona, dejando a personas heridas, incluidos niños y dos madres de familia. El momento más grave fue cuando un niño de 11 años recibió un impacto de bala en el tórax y, posteriormente, otro de 12 años en la cabeza. Ambos fueron trasladados al hospital Hipólito Unánue.

Según las versiones de los testigos, los atacantes se mostraron determinados en su propósito de causar el mayor daño posible y no dudaron en disparar indiscriminadamente contra los vecinos, algunos de los cuales respondieron al fuego en un intento desesperado por defenderse.

De otra parte, hasta el momento, de las cuatro personas que resultaron gravemente heridas, se sabe que el niño de 12 años fue impactado por una bala en la cabeza mientras se dirigía a su casa después de jugar con amigos en una cabina de internet.

El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Hipólito Unanue y, posteriormente, al Hospital de Emergencias Pediátricas para ser sometido a una operación, puesto que la gravedad del impacto requirió una intervención quirúrgica inmediata.

La familia del menor exige justicia, pidiendo la captura del responsable del ataque. “Son varias criaturas a las que han baleado. De frente le han metido en la cabeza a mi sobrino, tú que me estás viendo desgraciado, ¿cómo has podido hacerle esto a un niño de 12 años? Está muy delicado mi sobrino”, afirmó una familiar del menor herido.

“Queremos que agarren a ese delincuente, va a pasar otro partido y lo mismo va a volver a ser”, agregó.

Por otro lado, según los vecinos, los atacantes, no disuadidos por la presencia policial, además de utilizar armas de fuego, encendieron artefactos pirotécnicos, tales como bombardas y fuegos artificiales, contra los residentes, provocando pánico y caos en el área.

En esa línea, las autoridades, a pesar de sus esfuerzos, encontraron serias dificultades para contener a las personas que participaron en el enfrentamiento, pues, la situación, captada por cámaras de seguridad, muestra la rápida escalada de violencia y la lenta reacción por parte de un número reducido de uniformados.

Ahora, cansados de la violencia urbana, los ciudadanos exigen una vez más a la Policía reforzar la seguridad, especialmente cuando hay partidos de fútbol de gran convocatoria.

“Los policías no hicieron bien su trabajo, si saben que va a haber esto, tiene que haber resguardo policial, saben que este barrio es de un equipo”, declaró un ciudadano afectado a Latina.

En un pronunciamiento conjunto emitido hoy, 18 de febrero, los equipos de Alianza Lima y Universitario expresaron su firme rechazo a los actos de violencia ocurridos en Santa Anita, destacando la preocupación particular sobre los dos menores de edad afectados.

Ambos clubes emitieron un llamado a la acción ante la necesidad de una investigación exhaustiva y las correspondientes sanciones para los responsables.

Asimismo, las instituciones subrayaron su compromiso con la promoción de valores positivos en el deporte y la importancia de erradicar la violencia del fútbol y de trabajar conjuntamente para garantizar un ambiente seguro y pacífico para los aficionados.

También, recalcaron que los hechos de violencia que no deben justificarse ni ocultarse bajo la bandera del deporte y convocaron a todas las partes interesadas dentro de la industria del balompié a unirse en este esfuerzo por desterrar la violencia y fomentar la paz dentro y fuera del terreno de juego.