El ministro de Relaciones Exteriores, Javier González- Olaechea, presentó la propuesta peruana de reformar el sistema de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante su participación en el programa principal de la 60ª Conferencia de Seguridad de Múnich, Alemania.
González- Olaechea detalló en qué consiste la estrategia ‘United Nations Majority of Three Initiative’ (UNM3 Initiative), o ‘La mayoría de tres’, en medio de la sesión UN Security Council Reform.
Como se sabe, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen derecho a veto. Estos son los llamados ‘Aliados’ de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido.
Lo que Perú propone es que solo se pueda bloquear una resolución solo si tres o más países de este grupo así lo dicen, por lo que ya no podrían hacerlo individualmente.
Por medio de esta iniciativa se tiene que “explicar las razones por las cuales se ejerce el veto para que se transparente la obligación moral y jurídica que emana de la Carta de San Francisco”.
“De esa manera, si hay una continuidad del veto respecto a una guerra, un conflicto interestatal o dentro de un Estado, la comunidad internacional pueda públicamente cuestionar las razones si se violan los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario y se ejerce el veto”, explicó el canciller.
El ministro precisó, además, que a diferencia de ocho propuestas anteriores planteadas en los últimos 60 años, Perú está promoviendo esta idea de forma individual.
“Perú es un país no central, pequeño, pero que hace 200 años lanzó y ejecutó la primera iniciativa de un proceso de integración de paz: el Congreso Anfictiónico de Panamá. Creemos que hay espacio para hacer propuestas disruptivas”, sostuvo en el panel.
El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que esta ‘Mayoría de tres’ se aplicaría a las funciones y poderes que tiene el Consejo de Seguridad en virtud del artículo 24° de la Carta de la ONU.
“En suma, esta iniciativa apuesta por la eficacia del funcionamiento del Consejo de Seguridad al exigir una acción más comprensiva y coherente con la Carta de San Francisco, dando una mayor confianza a las decisiones de este consejo”, aseguran.
La reunión también estuvo integrada por el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob; el ministro de Defensa y Relaciones Exteriores de Irlanda, Micheal Martin Tanaiste; la asesora nacional de Asuntos de Seguridad de Kenia, Monica Juma; y la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de Alemania, Susanne Baumann. La moderadora, en este caso, fue la directora ejecutiva de Relaciones Internacionales de Körber-Stiftung, Nora Müller.
¿Por qué países tienen veto?
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue ideado como “la manifestación de la obligación moral y jurídica de prevenir y resolver pacíficamente conflictos, mediante la promoción de principios éticos universales basados en la igualdad soberana de los Estados”, narra Cancillería, aunque aclaran que el poder del veto fue conferido a los cinco miembros permanentes como una condición excepcional.
“No obstante, el empleo de esta privilegiada herramienta, en apariencia una garantía, ha evidenciado recurrentemente una orientación que ha dificultado la acción internacional global para detener conflictos y abusos humanitarios, alejándose de los propósitos de la organización”, establecen.
“Desde una perspectiva histórica, hay numerosos ejemplos de las limitaciones resolutivas del Consejo de Seguridad. Desde hace décadas, los focos de conflicto han superado el ámbito interestatal, proliferando nuevas amenazas a la paz y seguridad internacionales que crean y fomentan un escenario disruptivo en el que aumentan las luchas violentas de diferente índole, tales como los enfrentamientos armados internos, los conflictos étnicos, la delincuencia organizada transnacional y las amenazas terroristas, principalmente”, agregan.