Ahora que el Perú viene afrontando una probable epidemia de dengue a nivel nacional, las alarmas de las autoridades sanitarias se han encendido tras los reportes de una enfermedad tropical, que ya ha registrado más de 600 casos sopechosos y nueve confirmados en la región de Madre de Dios. Sin embargo, poco se conoce de este virus, denominado Oropuche (también conocido como Oropouche), que podría considerarse igual de peligroso que el dengue.
Fiebre de Oropuche
Lo primero que descartaron desde la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios es que esta enfermedad sea transmitida a través del vector Aedes aegypti, mosquito que produce el dengue. Por el contrario, alertaron que es un insecto de similares características conocido comúnmente como manta blanca.
“Lo que nos sorprendía era que de más de 600 casos que ingresaron al sistema como casos sospechosos de dengue, eran negativos, casi un 90%”, alertó el Dr. Carlos Manrique, Jefe del área de Epidemiología de la Diresa Madre de Dios.
En la mayoría de los casos registrados, fueron afectadas personas de ambos sexos y de todas las edades. “Es un cúlex, un Culicidae que aquí lo conocen comúnmente como manta blanca, es un mosquito que vive justamente en la parte periurbana, sobre todo en esos pozos donde se ha acumulado agua”, agregó el especialista.
Desde la Diresa Madre de Dios precisaron que si bien existe similitud con los síntomas del dengue, la fiebre de Oropuche se diferencia por ocasionar fuertes dolores de cabeza. “Si bien es cierto, no genera causas graves o agravamiento de la persona como lo hace el dengue, pero sí produce mucha morbilidad, mucho abandono de sus trabajos, sintomatología [...] El paciente se queja de dolores de cabeza intensos y eso porque esta enfermedad produce una inflamanción de las meninges”, adelantó.
Características de la fiebre de Oropuche
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la fiebre Oropuche es una infección producida por el virus de Oropouche, un virus de ARN monocatenario (que tiene ácido ribonucleico) segmentado que forma parte de la familia Peribunyaviridae.
Es transmitido a los humanos principalmente por la picadura del mosquito Culicoides paraensis. La enfermedad produce un cuadro similar al dengue. Tiene un periodo de incubación de 4 a 8 días (rango entre 3 y 12 días).
El inicio es súbito, generalmente con fiebre, dolor de cabeza, artralgia, mialgias, escalofríos, y a veces náuseas y vómitos persistentes hasta 5 a 7 días. Ocasionalmente puede presentarse meningitis aséptica. La mayoría de los casos se recuperan dentro de los 7 días, sin embargo, en algunos pacientes, la convalecencia puede demorar semanas.
“Es un mosquito subtropical que se encuentra en América del Norte, del Sur, Australia, Asia, África, el Medio Oriente y Nueva Zelanda. Es marrón, su tórax y sus alas más oscuras que el resto de su cuerpo”, señala el Instituto de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Florida, según un reporte de la BBC.
Casos de Oropuche en Perú
A pesar de los 9 casos confirmados y los 600 casos sopechosos de fiebre Oropuche durante este 2024, la OPS adelantó que esta situación no se reflejaba desde el 2022. En su reporte de Alerta epidemiológica Oropouche en la Región de las Américas, publicado el último 2 de febrero, señaló que desde el 2016 y hasta el 2022, se notificaron 94 casos de Oropuche en 6 departamentos del país: Madre de Dios, Cusco, San Martín, Cajamarca, Loreto y Ayacucho.
En el 2022 se reportaron 8 casos. Del total de casos acumulados, el 45% ocurrieron en el año 2016, año donde se reporta la mayor tasa de incidencia acumulada de 0,14 casos por 100 mil habitantes, con el reporte de brotes de Madre de Dios, Cusco y Ayacucho.
Asimismo, indicaron que se sospecha que la circulación del virus Oropouche incluye ciclos tanto epidémicos como selváticos. En el ciclo selvático, los primates, los perezosos y quizás las aves son los huéspedes vertebrados. En el ciclo epidémico urbano, el ser humano es el huésped amplificador y el virus Oropuche se transmite principalmente a través de la picadura del mosquito Culicoides paraensis que está presente en la región, al igual que el Culex quinquefasciatus, que también puede ser un vector (el mosquito transmisor).