Metamorfosis de la moneda del Perú: desde la falsificación en el siglo XVII hasta el diseño radical que tuvo luego de la lucha independentista

A lo largo de los siglos, la divisa ha cambiado, adaptándose a las fluctuaciones económicas y las necesidades de una sociedad en constante evolución. Cada variación en el diseño, forma y valor del objeto sirvió como un medio para consolidar la identidad nacional y reflejar las aspiraciones de la nación.

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Detrás de cada dinero contante antiguo, hay más de una historia de índole política, económica y social. (BCRP/Andina)
Detrás de cada dinero contante antiguo, hay más de una historia de índole política, económica y social. (BCRP/Andina)

A pesar de la creciente digitalización en la forma de realizar pagos por productos y servicios, las monedas siguen siendo un elemento recurrente en las billeteras de las personas. No se puede prever con exactitud cuándo dejarán de utilizarse estas unidades monetarias para las transacciones; no obstante, hasta que ese momento llegue, denominaciones como 1 sol, 2 soles o 5 soles continuarán ocupando un lugar en bolsillos y billeteras, lugares que, recientemente, han sido dominados por las tarjetas.

Mientras las personas escanean códigos de Yape o Plin frente a una barra de un negocio de cualquier rubro, más de una moneda aguarda pacientemente su turno para trasladarse a una caja registradora que ya no luce repleta como en años anteriores. Es difícil que una pieza viaje sola, pues los precios han subido en un país donde poco a poco se va digitalizando los negocios y prescindiendo del uso de las monedas.

Aquellos que todavía sienten el peso de las monedas alojadas en monedero de tela o de cuero, también han utilizado billeteras digitales para efectuar pagos. Sin embargo, todavía más del 20% de la población no ha usado este medio de pago digital. Esta estimación se puede leer en la página web del BBVA.

El avance de las billeteras digitales podría conducir a la disminución del uso de monedas en Perú. (Andina)
El avance de las billeteras digitales podría conducir a la disminución del uso de monedas en Perú. (Andina)

Este porcentaje pone en evidencia que la inclusión financiera aún es un desafío, sobre todo en los lugares recónditos del Perú, donde el acceso a servicios bancarios y a internet es limitado, haciendo indispensable el uso de dinero en efectivo. Aunque el uso de métodos de pago digitales está en aumento, especialmente en áreas urbanas y entre las generaciones más jóvenes, la transición hacia una sociedad completamente sin efectivo requeriría amplios esfuerzos en infraestructura, educación y políticas de inclusión financiera.

Mientras esto no se supere, los ciudadanos seguirán usando billetes y monedas para comprar, mientras que otros tendrán alguna moneda en sus billeteras, quizás para pagar el pasaje en el bus, guardar objetos en un casillero de supermercado o dar una limosna a una persona que verdaderamente necesita dinero.

Cuando un peruano entrega monedas a un comerciante para adquirir un producto, este acto remite a una práctica milenaria de intercambio de bienes y servicios. En el hipotético caso de que desaparezcan del Perú y de otros países, esto representaría un cambio fundamental en nuestras prácticas económicas y perjudicaría la historia y el legado cultural de las sociedades.

Como es sabido, las monedas han sido durante milenios no solo medios de intercambio, sino también portadoras de información valiosa sobre las culturas que las acuñaron. Ellas ofrecen pistas sobre la economía, la política, la religión y los personajes importantes de distintas eras.
Monedas antiguas de alto valor histórico. (Andina)
Monedas antiguas de alto valor histórico. (Andina)

Verbigracia, en su diseño se plasman símbolos, fechas y figuras relevantes que narran historias de soberanía, resistencia, conquista y evolución social. En este sentido, las monedas son cápsulas del tiempo que enlazan generaciones, y su desuso implicaría no solo la pérdida de un método de transacción, sino también de una fuente de conocimiento histórico y cultural.

Por tanto, resulta relevante presentar un repaso por las diversas monedas que Perú ha adoptado desde la época colonial hasta el año 2024, un año en el que el escaneo de códigos QR ha predominado sobre el uso de divisas. A lo largo de los siglos, la moneda peruana ha atravesado por un proceso de metamorfosis, adaptándose a los cambios de poder, las fluctuaciones económicas y las necesidades de una sociedad en constante evolución. Cada cambio en el diseño, forma y valor del objeto sirvió como un medio para consolidar la identidad nacional, honrar su patrimonio y reflejar las aspiraciones de la nación.

Historia y evolución de la moneda del Perú

Si hablamos del origen de las monedas, tenemos que remontarnos a un periodo de la historia en el que los españoles impusieron sus reglas. En esta etapa los europeos implantaron un régimen monetario basado en el intercambio de bienes. Antes de que lleguen al territorio que hoy conocemos como Perú, las culturas prehispánicas desarrollaron sistemas de intercambio y economía complejos, pero no utilizaban monedas en el sentido en que las concebimos hoy.

Durante el incanato, se operaba principalmente a través del trueque y sistemas de redistribución laboral como la mita, donde los trabajos y bienes eran intercambiados según necesidades y obligaciones sociales más que por un valor monetario establecido. Sin embargo, algunos historiadores señalan que podría haber habido objetos que eran usados como monedas.

En el programa ‘Sucedió en el Perú', la historiadora Margarita Suárez dio algunas luces sobre los objetos que se habrían utilizado en el Perú prehispánico. “(...) lo que hacían era usar trozos de metal de cobre, plomo, plata u oro; con eso hacían los intercambios”, indicó.
Durante la era prehispánica, las civilizaciones andinas fundamentaban su economía en el intercambio directo de bienes. (Andina)
Durante la era prehispánica, las civilizaciones andinas fundamentaban su economía en el intercambio directo de bienes. (Andina)

Volviendo al periodo del Virreinato, es sabido que en los albores de esta etapa se emplearon monedas importadas de España para las transacciones comerciales. Sin embargo, dada la riqueza de las minas de plata encontradas en América, la Corona Española optó por la acuñación de monedas directamente en lo que ahora se conoce como el Perú. Esto condujo a la creación de la primera ceca en territorio americano, aprovechando los abundantes recursos mineros disponibles. Esta casa de moneda jugó un papel importante en la economía colonial, facilitando el comercio y la consolidación del poder español en la región.

En 1551, el Consejo de Indias propuso al emperador la creación de una casa de acuñación de moneda en Lima. Esta propuesta se materializó en 1565, cuando el Rey Felipe II emitió la Real Cédula que estableció la Casa de Moneda en la ‘Ciudad de los Reyes’.

Las primeras monedas acuñadas en territorio nacional datan de 1568 y presentan similitudes con las que se produjeron en México durante el reinado de Carlos I y su madre, la Reina Juana. Estas monedas son reconocidas como rincones, denominación que deriva de Alonso de Rincón, el ensayador que marcó las piezas con la inicial de su apellido. Cabe señalar que los rincones, conocidos también como peso o patacón, equivalían a ocho reales y tenían una forma irregular.

Los rincones, las primeras monedas acuñadas en territorio nacional. (BCRP)
Los rincones, las primeras monedas acuñadas en territorio nacional. (BCRP)

Un año después de que se acuñaron las primeras monedas en el Perú, Francisco de Toledo ejerció el gobierno del Perú durante su periodo como virrey. Mientras él estaba en el cargo, se fundó la Casa de Moneda de Potosí, hecho que incrementó las exportaciones de piezas metálicas a España. Este hecho evidencia que estos objetos se podían usar tanto en América como en España.

En el siglo XVII, la ceca de Potosí continuó acuñando monedas, las cuales tenían forma de corazón. A este dinero contante se le conoce con el nombre de macuquinas, un rótulo que hacía honor a la forma cómo eran confeccionadas: eran golpeadas con martillo.

Durante el proceso de fabricación de macuquinas, se utilizaba el martillo. (BCRP)
Durante el proceso de fabricación de macuquinas, se utilizaba el martillo. (BCRP)

Su producción se vio afectada cuando se pudo conocer que personas inescrupulosas habían falsificado estas monedas dentro de la Casa de Moneda de Potosí. Ante esta situación, el rey dictaminó la recolección de las denominadas monedas ‘rochunas’ por su mala calidad, a fin de resellar aquellas que aún eran válidas; asimismo, se decidió sustituir el diseño de las monedas del ‘Escudo Coronado’ por un nuevo modelo, caracterizado por llevar una cruz con leones y castillos en el frente, y en el reverso, las Columnas de Hércules rodeadas por ondas del mar.

Sobre este tema en cuestión, el historiador Eduardo Dargent dijo en el programa ‘Sucedió en el Perú' que este hecho generó escasez de dinero en el Virreinato. “En los países de Europa no querían recibir las monedas potosinas. No tenían confianza”, señaló.

Con el transcurrir del tiempo, la implementación de reformas administrativas en el Virreinato del Perú experimentó retrasos considerables. Específicamente en la Casa de Moneda de Lima, la producción de las llamadas monedas macuquinas, tanto de oro como de plata, persistió hasta 1751 y 1752 respectivamente. Posteriormente, se inició la acuñación de monedas redondas adornadas con un borde estriado, marcando el fin de la técnica tradicional de forjar monedas utilizando yunque y martillo. Las monedas fueron acuñadas mediante el mecanismo del cordoncillo.

La máquina que aparece en la imagen se empleó para asegurar que las monedas adquirieran una forma redonda uniforme. (BCRP)
La máquina que aparece en la imagen se empleó para asegurar que las monedas adquirieran una forma redonda uniforme. (BCRP)

En el siglo XIX, la lucha por la independencia del Perú, un proceso extenso y arduo, tuvo impacto también en la moneda circulante. Por ello, el gobierno patriota liderado por don José de San Martín, establecido en 1821, prontamente emprendió la acuñación de una nueva serie de monedas. Aunque los nombres de los valores monetarios de la época virreinal se mantuvieron, se introdujeron cambios en los diseños, con el propósito de reflejar la autonomía y la identidad de Perú como un estado libre e independiente.

La emisión de la primera moneda representativa del Perú soberano se realizó en marzo de 1822, consistiendo en una pieza de ¼ de real fabricada en cobre. En el anverso ya no figuraban autoridades del virreinato. “Durante mucho tiempo hubo resistencia a poner personajes justamente por la idea de que no queríamos tener monarquía. Volver a poner un personaje en la moneda significaría como que hemos vuelto a un monarca, es por eso que los primeros símbolos son alegorías”, aseveró el historiador Carlos Contreras en ‘Sucedió en el Perú'.

Estas fueron las primeras monedas acuñadas luego de la lucha independentista. (BCRP)
Estas fueron las primeras monedas acuñadas luego de la lucha independentista. (BCRP)

En el siglo XX, específicamente el 9 de marzo de 1922, se creó el Banco de Reserva del Perú. Años después, la crisis mundial afectó al Perú. Ante este panorama adverso, se acordó la venida de una misión para que cooperara en la reforma bancaria y monetaria del país. Los técnicos analizaron la realidad peruana y plantearon varias soluciones, entre las que destacan la creación del Banco Central de Reserva del Perú, institución a la que correspondía crear una política de corrección y modernización de la gestión monetaria del Estado. Años después, aparecieron una serie de monedas que pasaremos a reseñar.

El sol de oro se posicionó como la moneda que permaneció por más tiempo en circulación como moneda oficial en Perú. La introducción de esta divisa se oficializó en abril de 1931 y tuvo curso legal hasta el 31 de diciembre de 1989. La siguiente piezas metálica que entró en circulación en la nación fue el inti, el cual fue acuñado en 1985 y era divisible en 100 céntimos. La relación entre el sol de oro y el inti sería de un millón de soles oro. Cabe precisar que ambos objetos coexistieron en el mercado peruano.

Sol de oro, inti y sol, monedas con un pasado histórico. (BCRP/Andina)
Sol de oro, inti y sol, monedas con un pasado histórico. (BCRP/Andina)

Debido a la devaluación del inti, se hizo urgente crear un nuevo sistema monetario. Es así que en 1990 se presentó un proyecto de ley con el nombre de ‘Nuevo Sol’. El 31 de diciembre de ese año fue creada la nueva unidad monetaria del Perú. Esta empezó a circular en julio de 1991 y cambió de nombre el 15 de diciembre de 2015, año en el que los peruanos y ciudadanos extranjeros empezaron a llamarle sol.

Desde la era prehispánica, donde el intercambio en las civilizaciones andinas se basaba en el trueque de bienes valorados colectivamente, hasta la consolidación del sol como divisa oficial, la historia de la moneda en Perú es un fiel reflejo de su dinamismo social. Detrás de cada dinero contante antiguo, hay más de una historia de índole política, económica y social que nos puede generar orgullo, pero también desazón.

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