No es un reto cualquiera para Jorge Fossati (Tacuarembó, 1952). Después de ocho años vuelve a ser el líder de una selección. Desde la Villa Deportiva Nacional le abrieron las puertas para que asuma la responsabilidad técnica de la ‘bicolor’ tras su impecable gestión en Universitario de Deportes que devino en la obtención de la Liga 1 2023. Piensa, respaldado a partir de su ferviente fe, que “donde estoy es porque me puso Dios y si me puso Dios ese es el mejor lugar del mundo”. Recibe a Infobae Perú en una de las oficinas de la VIDENA para hablar de su nuevo desafío y mucho más: la experiencia a los 70 años, los halagos a Nolberto Solano, su preocupación por la actualidad de Paolo Guerrero, su auténtica mirada al caso Oliver Sonne y lo que piensa de Christian Cueva.
- No ha empezado mal su 2024. ¿Espera que sea mucho mejor que el 2023?
Por supuesto, eso es una ley que debemos tener todos en la vida, no sólo en el fútbol. Pero particularmente en el fútbol si te conformas, que tienes todo el derecho del mundo a hacerlo, por lo que ya pasó, bien te quedas en el pasado, es tu derecho pero dedícate a otra cosa. Y si tú te sentiste feliz y orgulloso por todo lo que hiciste en el 2023 y con eso te conformaste, bien bárbaro, pero no sigas haciendo entrevistas, porque ahí como te quedaste en el pasado ya no te va a salir bien. Tienes que buscar que el 2024 al 2023 fue muy bueno. [Entonces] el 2024 tiene que ser mejor. Me parece que así debe ser en general, pero en particular en el fútbol, el que se queda en el pasado se entierra.
- ¿Cómo gestionar las emociones al momento que se dé su estreno oficial en un partido?
Ya me iré acostumbrando. Ahora ya con estos partidos, si bien es cierto no son partidos oficiales, sí son amistosos oficiales, por lo cual, por lo menos para mí, lo tomo con mucha seriedad y con la misma mentalidad que si fuera un partido oficial en cuanto a la cabeza con la que tenemos que salir a la cancha, pero evidentemente ese primer día, ese primer partido, sí, seguramente, será un partido especial o un día especial para mí cuando, oficialmente, entre a la cancha como entrenador de la selección peruana.
- ¿Imaginaba que pasado el umbral de los 70 años volvería a ser responsable de una selección nacional?
No, pero no porque tampoco lo descartara. Yo soy mucho de vivir el presente. Siempre les transmito a los jugadores que, alguna vez lo leí por ahí, el pasado ya fue, no lo cambia nadie, tienes el presente, eso es lo único que tienes para mejorar tu futuro. Entonces, yo estoy metido en el presente al 1000x1000 y eso ha pasado en toda mi carrera. Si me preguntaban en el 2022 si yo me imaginaba que iba a venir a dirigir a Universitario, te diría que no. Porque estaba dedicado a mi equipo del 2022, a full y sin pensar en otra cosa, porque, aparte, tengo la mentalidad de que donde estoy es porque me puso Dios y si me puso Dios ese es el mejor lugar del mundo.
- ¿Qué gana Perú con la llegada de Jorge Fossati?
No, no. Eso no me corresponde a mí decirlo. Ustedes analizarán a lo largo del tiempo. Vengo con la máxima ilusión y con la seguridad, en mí mismo, de que estoy capacitado, junto con mi cuerpo técnico, para poder ayudar a la selección con la mentalidad que siempre he dicho. En esto acá, el que se crea que gana sólo está muy equivocado y esto es entre todos. Bueno, nosotros haremos nuestra parte precisamente para que entre todos cumplamos los objetivos.
- Nolberto Solano, exasistente técnico de Ricardo Gareca y uno de los futbolistas más emblemáticos de la selección, comentó a Infobae Perú que usted tiene un parecido a Gareca en cuanto a lo que es el convencimiento y la virtud de unir al grupo. ¿Cree que esos aspectos son claves para renovar el sentir del equipo nacional?
[Piensa] Miro para atrás, recién dije que el que se queda en el pasado se hunde, pero si del pasado no sacas conclusiones, simplemente eres más viejo, pero nunca vas a tener experiencia, porque el pasado, en definitiva, pasó y no sacaste conclusiones, por lo tanto no te sirvió de nada. Ese mirar para atrás y analizar mi carrera, creo que, no sé, tenemos alguna virtud que hace que los equipos que hemos dirigido, generalmente, hemos tenido muy buena receptividad en cuanto a nuestra filosofía de conducción y en cuanto a lo que nosotros consideramos que es vital, que es el grupo, que es la mentalidad colectiva que tengamos y que sepas y tengas claro que puedes tener tus propios objetivos; es más, no sólo puedes, debes. Porque no son los mismos tus objetivos a los 20 años que cuando tienes 35. Y estás en diferentes momentos de tu carrera. Ahora, está muy bien eso, lo que estaría muy mal es que sólo miraras tus objetivos. Acá el objetivo en común y ese objetivo tenemos que estar enfocados fijamente y ahí no cambia nada si es un club o una selección. Me parece que es una de nuestras virtudes. Realmente no me gusta mucho hablar de mí mismo, pero me parece que es una de nuestras virtudes. Así que agradezco tratándose de alguien con tantos años en el fútbol, primero lo admiré como jugador y después varios años trabajando en la selección y conocedor del fútbol peruano como el ‘Ñol’. Agradezco mucho su visión de lo que podemos hacer en la selección.
- ¿Cómo observa el momento de Perú en la clasificación a la Copa del Mundo 2026? ¿Estamos a tiempo de dar un volantazo?
Es que si no creyera en eso no hubiera venido. Porque me parece que, si bien es cierto, tenemos en el medio una Copa América que no es el gran objetivo del aficionado peruano. Entonces si no estás en condiciones o si no crees en las posibilidades que tienes para llegar a alcanzar los objetivos que tiene el aficionado y los propios dirigentes que te contrataron, bueno sería muy deshonesto de mi parte haber aceptado; si lo acepté es porque tengo el convencimiento de que podemos hacerlo entre todos, pero lo podemos hacer, no hay duda. No porque venga yo, es porque se puede.
- ¿En qué tiene que mejorar Perú?
Desde ahora, el 11, 12 y 13, que vamos a comenzar con los trabajos vamos a tratar de pasar a los futbolistas nuestra idea. Entonces ese va a ser nuestro objetivo primario en cuanto a lo futbolístico. Después no va a ser nuestro objetivo, no va a estar en nuestra agenda comparar con lo anterior. Si yo te digo lo que tenemos que mejorar es comparando con lo anterior. Yo me conformaría con poderle transmitir al equipo nuestra idea de la cual estamos sumamente convencidos de que ellos la desarrollen de la mejor manera y punto; eso sería o dicho de otra manera, nosotros queremos que la selección en junio sea mejor que en marzo y que después de la Copa América sea mejor todavía, más fuerte para encarar el verdadero objetivo o la gran meta que es de septiembre para adelante.
- ¿Cree que se hizo mucha bulla por el cambio de rivales preparatorios en marzo?
Es que, primero creo que alguien me sobrestimó y pensó que yo tengo el poder de venir a la Federación y de un día para el otro hacer de caer contratos que ya estaban firmados, pero no importa; eso tampoco me tiembla la voz ni la mano cuando tengo que asumir responsabilidades. Yo he dicho y me parece que como en todo lo que pase con la selección van a estar los que tomen las cosas de cómo se dice, cómo se expresa y van a estar siempre también o los que ven segundas intenciones o los que te definen como que por esa decisión demuestras cuál es tu carácter. Van a estar los que nos juzgan permanentemente, no entiendo bien desde qué lugar, pero esto es desde que empezó el fútbol y, a su vez, van a estar los que les interesa, esto no es el Perú es en cualquier parte del mundo, ¿si? y mucho más ahora con el advenimiento de las redes. Hay personas que viven de la discusión, la polémica, el escándalo y es lo que buscan todos los días. Yo a veces pienso en esas personas y digo: ‘qué desdichadas que son’, que viven de tirar cosas negativas, que necesitan que todo lo que ellos digan sea polémico para que alguien los escuche, pobre gente que viven del chisme, pero bueno cada uno tiene su forma de ganarse la vida.
Si uno va a estar preocupado con todo eso, simplemente no le dan las hora del día y no voy a estar ocupado en lo que realmente preciso. Yo ya lo expliqué públicamente más de una vez, pero no tengo ningún problema. Nunca habíamos tenido la oportunidad de charlar como lo estamos haciendo hoy, por lo tanto, pero te lo repito: no había ningún contrato firmado, estaban esperando precisamente por las situaciones que se dieron últimamente con el cuerpo técnico de la selección. No había cuerpo técnico, estaban esperando para ver por qué camino iban. Alguien se enteró de que habían un par partidos ofrecidos. Yo te puedo decir que habían varios más. Por ejemplo habían dos partidos en China y bueno esos partidos yo los desestimé. Bueno será que piensan que los desestimé, porque piensan que no me gustan los viajes largos y que por eso lo hago pensando en mí. Entonces, a esas personas no me interesa convencerlas de nada. Lo que te digo, he dicho y he repetido es que lo que le pedí a la Federación, desde el primer día que apelé contrato y que estaba el presidente y Juan Carlos Oblitas presentes el 20 de diciembre porque el 21 fue la gala y el 22 me volví a Uruguay, les dije qué partidos amistosos tenían previstos para marzo, ahí ya están, no, no están cerrados. Bien, entonces lo que les pido es que sean rivales sudamericanos y/o centroamericanos, porque sabía que sudamericanos, ah perdón con una coma, sudamericanos con los cuales vayamos a jugar más lejos en el sentido de que te quedaban, para ser bien claros, Bolivia, Venezuela y Paraguay. Porque son partidos por Eliminatorias vamos a jugar recién de setiembre del 2025 para adelante y que no estén en la llave de la Copa América caso Chile, Argentina, Trinidad y Tobago o Canadá. Estábamos en fines de diciembre, a esa altura ya es difícil coordinar.
Y bueno, la Federación, a mi pedido, buscó esos posibles rivales y al final se decidió lo de Nicaragua y República Dominicana, porque lo que buscaba eran rivales parecidos. Esa es mi visión: rivales parecidos a los que vamos a enfrentar en Copa América y especialmente en Eliminatorias, cosa que me parece tan simple. Creo que si se lo explico a un nietito mío lo entiende, ¿pero sabes por qué lo entiende? Porque es inocente en el sentido de que no busca segundas intenciones. Como te dije, siempre va a estar el que busca segunda intenciones, el que busca lo polémico, el que busca el escándalo y bueno. Si yo hubiera elegido, supón que tuviera Italia y como dijeron [...]. Primero que el otro era Guatemala, de Centroamérica, pero no, no era, era Italia y Alemania. Si yo hubiera elegido eso, para qué elige esto, no se da cuenta que va a jugar contra sudamericanos. Porque a toda acción hay una contracción, eso es desde que el mundo se inició, aunque hay algunos que creen que inventaron la pólvora y otros, desgraciadamente, lo siguen. Cada uno que vaya donde quiera la vida.
- Hablemos de nombres propios. Hablemos de futbolistas. Hace una semana, Paolo Guerrero era anunciado como refuerzo de la UCV y ahora quiere desvincularse por motivos familiares trascendiendo temas de seguridad. ¿Cómo analiza esa situación?
Lamentable desde todo punto de vista. Lamentable por las razones que no puede venir o que piensa que no debe venir. Lamentable con ello, que no tenga un equipo ya. Ahora mirado como técnico de la selección, que no tenga un equipo ya entrenando con un plantel y jugando a la brevedad, eso era para mí lo que me tenía más contento, que un jugador de su importancia estuviera activo. Él está buscando, de todas formas, mantenerse bien desde el punto de vista físico, que lógicamente no es lo mismo que entrenar con un plantel que entrenar en forma individual. Pero él está haciendo trabajos. De hecho, lo estaba haciendo ahora últimamente con el propio preparador físico de César Vallejo, pero lo sigue haciendo porque me he enterado y espero que de esa forma pueda paliar esta falta de equipo y que ese equipo aparezca a la brevedad en Perú o donde sea.
- ¿Le da la sensación de que Christian Cueva se está desmarcando del fútbol al estar inmerso en situaciones alejadas al deporte?
No. Christian Cueva, como tú y como yo, es una persona y como persona no tenemos sólo una faceta, que es la profesional. Y a veces los problemas los buscamos, a veces los provocamos y a veces nos buscan. Entonces como no soy quien para juzgar a nadie y si algo tengo que decirle, se lo voy a decir a él en cuanto a lo privado simplemente porque soy un veterano al lado de él. Y si puedo ayudarlo y darle alguna sugerencia, se lo voy a hacer. Primero que no es el único que tiene problemas particulares, pero eso no quiere decir que se está desmarcando del fútbol. Él, a su vez, hoy está en una clínica de Barcelona tratando la recuperación de su rodilla. Si estuviera desmarcado del fútbol para qué hace la (...). Para jugar una ‘pichanga’ o para ir a la playa no precisa la recuperación que está haciendo. Él lo está haciendo porque realmente quiere volver a jugar en su nivel o mejor.
- ¿Cómo se describiría como entrenador?
Como un deportista con experiencia, 20 años adentro de la cancha como jugador y 30 ya de entrenador, que he pasado por todas o casi todas, buenas, malas, regulares y que he tratado de que no sólo sea un viejo o un veterano, no me gusta decir viejo, del fútbol y sólo sea eso. He tratado de ir acumulando experiencias y sigo diariamente, con autocrítica, buscando ser mejor. Eso es, ser mejor que yo mismo. Y me parece que, por lo menos, no si te voy a decir sé lo que digo cuando hablo de fútbol, lo que sí te digo es que sí estoy convencido de lo que le transmito a los jugadores. Eso sí al 100% y me parece que esa es una característica, porque no fue mi trayectoria basada en copiar y pegar.
- ¿Firmaría la clasificación a la Copa del Mundo 2026?
¿Si la firmaría? Claro, ¿cómo no la voy a firmar? ¿Quién me la garantiza? Si tienes ahí un papel que lo garantice, yo te firmo con la derecha, con la zurda, con los pies, con la cabeza, como tú quieras, pero si me lo dices desde el lugar de que yo lo prometa, no porque yo nunca prometo resultados.
- Profesor Fossati, hemos concluido la conversación. Ha sido un enorme placer que esté con nosotros. Desde Infobae Perú desearle todos los éxitos en este proceso que inicia en la selección peruana. Sabemos de su capacidad. Que todo esté bien, que sienta el arropo del hincha. Su éxito será el éxito del país.
Ojalá Dios te oiga. Para mí sería una enorme alegría, porque nunca tomo esto como personal. La enorme felicidad mía pasaría, en este caso, por la felicidad de todos los peruanos. O de todos los buenos peruanos, no sé si de todos. Porque no sé si todos se van a poner contentos si clasificamos al Mundial.