A escasos días del comienzo del año escolar (11 de marzo), la situación del colegio República de Canadá, ubicado en Comas, es crítica. Con paredes al borde del colapso, el plantel educativo enfrenta severas dificultades que ponen en riesgo la seguridad de los estudiantes con condiciones que están lejos de ser óptimas.
Desde hace más de una década, los alumnos han tenido que adaptarse a estudiar en módulos provisionales, una medida temporal que se ha extendido por 11 años, debido al abandono de las estructuras principales de la escuela. Esta adaptación, lejos de solucionar, limitó significativamente el espacio disponible para los estudiantes, que compromete no solo su comodidad, sino también su integridad física.
El deterioro de la infraestructura llegó a tal punto que parte del muro perimetral se han venido abajo, lo que ha convertido los alrededores de la escuela en un vertedero improvisado por algunos vecinos, agudizando aún más la insalubridad y el peligro en el entorno estudiantil.
Wilfredo Aburto, director de la institución pública, ha expresado su preocupación y descontento ante esta situación. Según declaraciones recogidas por Panamericana Televisión, señaló la insuficiencia de los módulos como solución a largo plazo y afirmó que los estudiantes merecen un ambiente educativo adecuado, con aulas estables que fomenten su desarrollo y aprendizaje.
El pedido es claro: se requiere una acción inmediata por parte del Gobierno Central para revertir el abandono y la negligencia que marcaron la trayectoria reciente del colegio.
“El Ministerio de Educación prometió que iban a construir pabellones, pero han pasado 11 años y las aulas están completamente desocupadas. Ya no queremos módulos porque eso ha quitado espacio a los niños”, explicó para el citado medio.
Además de los problemas estructurales, la caída de uno de los muros ha provocado una situación de riesgo adicional, convirtiendo el área afectada en un foco de inseguridad y contaminación. Esta condición no solo perjudica el ambiente de aprendizaje, sino que también pone en peligro a la comunidad educativa.
Los padres de familia, junto con el director de la institución, han alzado la voz en un intento de llamar la atención de las autoridades competentes. A través de declaraciones a medios de comunicación, han denunciado el estado de abandono en el que se encuentra el colegio, exigiendo respuestas y soluciones que hasta el momento parecen no llegar.
La comunidad educativa del colegio República de Canadá se encuentra en una encrucijada crítica. La deteriorada infraestructura y la provisionalidad que se ha extendido por más de una década requieren de una solución inmediata y efectiva.
Solo el 10% de colegios está en condiciones de recibir alumnos
Según Heli Ocoña, past decano del Colegio de Profesores del Perú, la ola de calor que afecta al Perú podría tener un impacto negativo en el rendimiento educativo de los estudiantes. Esto se debe a que los materiales utilizados en la construcción de las infraestructuras escolares contribuyen a generar un entorno excesivamente cálido, lo cual interferiría con la capacidad de aprendizaje y concentración de los alumnos.
“La infraestructura urbana más crítica del país está concentrada en Lima, con un promedio de 6 mil instituciones que tienen dificultades. Hay muchos colegios que están funcionando en locales metálicos, en módulos que se colocaron por emergencia”, mencionó par Exitosa Noticias hace algunas semanas.
Además, destacó el hecho de que únicamente cerca de 54 mil instituciones educativas en todo el país están adecuadamente equipadas para afrontar un nuevo año académico.
“Solo del 9 al 10% de las instituciones educativas del país están en adecuadas condiciones para recibir a nuestros estudiantes año tras año. Estamos hablando de un promedio de 54.800 instituciones educativas en todo el país”, explicó Ocoña.