El sismo de magnitud 5.4, registrado este miércoles al oeste de Huaral (Lima), produjo la caída de una parte del cerro en la llamada ‘curva del diablo’ del serpentín de Pasamayo, un incidente que generó congestión vehicular en este tramo de la carretera Panamericana Norte.
Edmundo Campaña, director del portal informativo Huaral al Instante, indicó a Infobae Perú que la gestión municipal y personal de Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ya se han desplazado a la zona. Ambos sentidos de la vía se encuentran bloqueados por la presencia de montículos de arena, sin que se reporten heridos o incidentes mayores.
La variante del Pasamayo, una ruta marcada por trágicos accidentes, bordea un peligroso acantilado de arena por el que circulan en su mayoría vehículos pesados. Antes y después del nuevo milenio, ha sido escenario de numerosos accidentes, algunos con desenlaces fatales. En septiembre de 2023, once vehículos protagonizaron un múltiple choque en esta zona.
El movimiento telúrico de esta jornada también ocasionó deslizamientos de rocas pesadas en el distrito de Ate y empujó al cierre de un carril en la avenida Esperanza, aledaña al penal de Barbadillo. Algunos conductores bajaron de sus vehículos para despejar el acceso, según imágenes difundidas por Canal N.
La autopista fue cerrada por completo al estar considerada como “de alto riesgo”. Agentes municipales y de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes-PNP) cercaron la zona afectada, donde personal de la comuna realiza trabajos de limpieza. La presencia de rocas también se produjo en la carretera Yangas-Canta, en la sierra de Lima.
Epicentro del temblo en Lima
El sismo, que tuvo su epicentro a 36 kilómetros al oeste de Huaral, causó gran alerta en la capital, donde viven más de 10 millones de personas, muchas de las cuales abandonaron sus viviendas y oficinas para resguardarse en las calles. El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) confirmó que el movimiento “fue percibido fuerte por la población” y señaló que supervisa “las zonas vulnerables”.
Según el presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, toda la región central de la costa peruana fue afectada. “Por el momento no tenemos información sobre daños, solamente la alerta en toda la población, lo cual nos recuerda que vivimos en un país altamente sísmico y debemos estar preparados”, remarcó.
Tavera agregó que, ante la poca profundidad del movimiento telúrico, “ha sido suficiente para producir daños” en algunas localidades cercanas al epicentro, como Huaral, ubicada a 75 kilómetros al norte de Lima.
Añadió que las autoridades actualmente trabajan en la implementación de un Sistema de Alerta Sísmica Temprana que, según indicó, esperan que este año entre en etapa de pruebas. El especialista remarcó que el IGP ya ha concluido con su parte del proyecto y ahora está en proceso en el Indeci.
Por su parte, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra informó que el temblor no causó la posibilidad de un tsunami, pese a que el país está ubicado en una región conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se produce más del 80 % de la actividad sísmica mundial.
El último terremoto devastador se produjo frente a la ciudad costera de Pisco en agosto de 2007, cuando un movimiento de magnitud 7,9 golpeó a esa localidad y toda la región sureña de Ica, con un saldo de más de 500 fallecidos, así como millonarias pérdidas en infraestructuras y viviendas.