Paolo Guerrero evidencia el problema de la inseguridad ciudadana, el sicariato y la extorsión que se vive en Perú

Paolo Guerrero no jugará para el equipo de la Universidad César Vallejo (UCV) luego de confirmar diversas amenazas en contra de su madre desde que se hizo público su contrato. El capitán de la selección peruana manifestó que su familia es víctima de los extorsionadores a través de mensajes, lo cual lo obligó a dar un paso al costado. De esta manera, el jugador evidencia la ola de criminalidad e inseguridad que atraviesa el Perú en los últimos años.

Cada día la población es víctima de un hecho delictivo que incluso los ha llevado a pagar una cierta cantidad exigida por organizaciones criminales que operan en diversas zonas. Detrás de las amenazas del Depredador estaría la banda ‘Los Pulpos de Trujillo’, quien le pedían dinero para que no le pase nada en su estadía.

Esta banda ya se ha posicionado en el norte del país como una de las más sanguinarias. Asimismo, la Policía Nacional del Perú (PNP) no descartó que se hayan extendido en otras provincias, como también en el exterior.

Para la PNP, el líder de esta organización es Jhonsson Smit Cruz Torres, quien fingió su muerte para evitar ser capturado, pero continúa operando junto a su familia. Es así como continúa prófugo de la justicia y atentando contra sus víctimas.

El abogado de Paolo Guerrero, Julio García, aseveró que el gobernador regional, César Acuña, y excongresista Richard Acuña conversaron con el premier Alberto Otárola y la presidenta Dina Boluarte por el caso del futbolista.

El letrado también confirmó que existió un contacto con el ministro del Interior, Víctor Torres Falcón, quien sostuvo que revisará el caso, pero recomienda “seguridad privada”. A pesar de que las amenazas se han extendido a otros miembros de la familia.

Guerrero también pidió disculpas por no poder presentarse este fin de semana en Trujillo tras su decisión. Además, solicitó a Richard Acuña a entender la situación, quien en los últimos días le envío una carta desconociendo la inseguridad que vive la ciudad.

El doctor García indicó que si no llegan a un acuerdo, el futbolista no podrá jugar más en este año, debido a que aún tendría contrato.

Trujillo no es la única ciudad donde los delincuentes han ganado terreno. Es así como el Ejecutivo dispuso estado de emergencia en diversos distritos de Lima, pero los resultados no han sido favorables.

En tanto, el gobierno de Dina Boluarte dispuso hace dos días que Trujillo y Pataz ingresan a la lista de estado de excepción por la ola de criminalidad. En conferencia de prensa, el premier Otárola recalcó que la situación se ha desbordado y se registra una muerte por día.

En Pataz, la seguridad estará liderada por los militares con apoyo de la PNP. El caso de Paolo Guerrero evidencia la inseguridad que vive el país y las gestiones que realiza el actual gobierno para combatirla.