El costo humano y climático de regalar rosas por San Valentín

Detrás del negocio de las flores cortadas se esconde una industria global altamente contaminante que moviliza más de 30 millones de dólares al año. Además, esconde graves denuncias por explotación laboral

Guardar
(Pexels)
(Pexels)

La industria que trae rosas frescas y rojas a tus manos genera un grave impacto climático y laboral. Y es que el proceso de trasladar flores implica el uso de invernaderos con climatización, transporte refrigerado terrestre y aéreo, generando un considerable impacto de carbono. Además, se han denunciado jornadas extensas y abusivas para los trabajadores del sector florícola.

Durante la celebración del Día de San Valentín, se estima que en Estados Unidos, los ciudadanos intercambiarán más de 250 millones de rosas, siendo la mayor parte de estas importadas desde regiones latinoamericanas.

Perú ha logrado posicionarse como uno de los principales proveedores de flores al mercado estadounidense. La exportación de flores en el país viene en aumento, de tal manera que ha llegado a registrar más de 9 millones de dólares al año.

La base de este intercambio florístico masivo se estableció en 1991, cuando la Ley de Preferencia Comercial Andina fue aprobada bajo la administración del presidente George HW Bush. Esta legislación, que buscaba reducir la producción de coca mediante el incentivo de cultivos alternativos, eliminó los aranceles sobre ciertos productos agrícolas, incluyendo las flores, procedentes de países como Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

A flower seller prepares red roses for sale at her stall ahead of Valentines Day, in London, Britain, February 13, 2024. REUTERS/Isabel Infantes
A flower seller prepares red roses for sale at her stall ahead of Valentines Day, in London, Britain, February 13, 2024. REUTERS/Isabel Infantes

Es Colombia, quien lidera la exportación de rosas a Estados Unidos. Este fenómeno se explica por las idóneas condiciones climáticas y agrícolas que ofrece para el cultivo de rosas, así como por factores históricos y económicos específicos, incluyendo políticas implementadas por Estados Unidos para combatir el tráfico de cocaína y fomentar el comercio de productos alternativos.

Sin embargo, el impacto ambiental de la industria florícola es considerable, dadas las extensas cadenas de suministro y logística involucradas en el transporte de las flores desde Colombia hasta Estados Unidos. El proceso incluye el uso de invernaderos con climatización, transporte refrigerado terrestre y aéreo, generando un considerable impacto de carbono. Este aspecto resalta la complejidad y las repercusiones ecológicas de dicha industria, valorada en unos 34 mil millones de dólares a nivel global.

En el ámbito laboral, el sector de las rosas cortadas en Colombia emplea aproximadamente a 130 mil personas, constituyéndose como un importante empleador, especialmente para las mujeres, quienes representan el 65% de la fuerza laboral en las granjas florales.

No obstante, han surgido críticas relacionadas con condiciones laborales abusivas, incluyendo discriminación, bajos salarios y largas jornadas de trabajo, según informes de organizaciones de derechos humanos como el Proyecto de Acompañamiento y Solidaridad Internacional (PASO).

Cultivo de flores en una finca de Asocolflores. De acuerdo con la asociación, las rosas son el producto más vendido. 2018. Foto: Colprensa - Sofía Toscano.
Cultivo de flores en una finca de Asocolflores. De acuerdo con la asociación, las rosas son el producto más vendido. 2018. Foto: Colprensa - Sofía Toscano.

Por otro lado, en Estados Unidos, los vendedores de flores y floristas asumen el reto de distribuir estas rosas durante las épocas de alta demanda, como el Día de San Valentín. Estos profesionales, a menudo con historias personales vinculadas al oficio florístico, enfrentan jornadas extensas y desafiantes especialmente durante esta temporada, lo que ilustra la última etapa del intrincado viaje de las rosas desde su cosecha hasta llegar a manos del consumidor final.

El artículo de Teen Vogue describe que detrás de cada rosa vendida en una fecha tan comercial como el 14 de febrero, hay historias de trabajadores mal remunerados en América Latina, quienes se encuentran en medio de un conflicto que involucra la lucha global contra las drogas liderada por Estados Unidos y acuerdos comerciales que favorecen más a las grandes corporaciones que a los productores locales

Este proceso no solo afecta a las personas involucradas en su producción, sino que también tiene un considerable impacto climático, dado el uso intensivo de recursos y la huella de carbono asociada con el cultivo, transporte y distribución de estas flores a nivel mundial.

Guardar