El Ministerio Público abrió este martes una investigación por discriminación contra el alcalde de Miraflores, Carlos Canales, cuya administración rechazó una solicitud para realizar el evento de bodas simbólicas ‘El Amor No Discrimina’, que se celebra desde hace más de dos décadas en el Parque del Amor del distrito.
Según el documento citado por Radio Conexión Vida, un medio comunitario especializado en salud y VIH, el caso está a cargo de la fiscal María Rabines, de la Segunda Fiscalía de Prevención del Delito de Lima, quien dispuso un plazo de cinco días hábiles para notificar al burgomaestre y a la subgerente de comercialización, María Del Rosario Odar, también implicada en la denuncia.
Infobae Perú conoció que la comuna aguarda ese aviso oficial ante la denuncia de la Red Peruana TLGB. El colectivo detalló que el 5 de enero pasado solicitó un permiso para colocar un mini estrado en el parque y realizar la ceremonia simbólica. Seis días después, el municipio envió la primera negativa con la justificación de que el espacio sería ocupado para actividades institucionales.
El 16 de enero, la red insistió con una segunda carta en la que requería nuevas fechas para la actividad y proponía que el acto fuera entre el 10 y 13 de febrero. La respuesta tardó hasta el 7 de febrero, cuando la municipalidad replicó que podría realizarse el 12 de febrero, previo pago de 3.500 soles, un monto que, según la acusación, nunca antes había sido solicitado.
La gestión de Canales ponía como requisito, además, que el colectivo obtuviera la evaluación de condiciones de seguridad siete días antes del evento, “una denegatoria indirecta” al ser “imposible de cumplir”, dijo el portavoz del colectivo, Clever Montalván.
“No cabe duda que estamos frente a un gobierno municipal conservador que no quiere saber nada de derechos y el uso de espacios públicos. Lamentablemente, poco a poco vamos perdiendo la solidez de las instituciones para defendernos y no ver vulnerados nuestros derechos”, mencionó en la emisora.
“Los ciudadanos y ciudadanas TLGB seguimos teniendo los mismos deberes y obligaciones, pero no los mismos derechos que el resto. Nos resistimos a vivir en una sociedad machista, violenta, prejuiciosa, pero además en un país donde las leyes no son favorables para nosotros. Todos deberíamos tener el derecho de amar como el resto y casarnos como el resto”, siguió.
Perú, un país rezagado en políticas para la comunidad LGTBI, no cuenta con una Ley de identidad de género, ni contra crímenes de odio, ni sobre cupo laboral trans, ni matrimonio igualitario. ‘El Amor No Discrimina’ reivindica ese vacío de políticas con la instalación de un mini estrado que permite a cada pareja subir y registrar su unión como si fuera una boda real.
Pese al veto municipal, activistas y organizaciones por los derechos de diversidad han anunciado que se mantendrá en pie la realización de las uniones representativas y un ‘besatón’ este 14 de febrero, desde las 17:00 horas. “La Red Peruana TLGB continuará estos eventos contra la homofobia municipal. Nos hemos sumado y estamos convocando a las personas LGTBI y aliados para este día”, dijo a Infobae Perú el representante del colectivo Marcha del Orgullo, Jorge Apolaya.
“Rechazamos que la municipalidad recurra a justificaciones para perpetuar la violencia hacia las personas LGTBI. Ningún cumplimiento de ningún requisito debe ser motivo para que las personas dejen de ejercer su libertad de expresión o reunión”, agregó el activista antes de recalcar que este derecho está protegido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La administración de Canales ―integrante del partido ultraconservador Renovación Popular y enfrentado a un pedido de revocatoria— permitirá, en cambio, las bodas simbólicas de gatos, un evento programado desde las 12:00 m. en el Parque Kennedy como parte del programa de actividades para este 14 de febrero.
El distrito pionero para la diversidad —alberga el club LGBTQ más importante del país y cuenta con una ordenanza que prohíbe cualquier forma de discriminación (N.° 437-2015/MM)— ha devenido en una jurisdicción hostil.