Inés Rosario Turpo ha renovado la esperanza tras recibir un trasplante de riñón de su esposo Julio Víctor Huamán Malma, en una intervención quirúrgica compleja realizada en el Hospital Nacional Guillermo Almenara del Seguro Social de Salud (EsSalud).
Este gesto de amor —en vísperas de San Valentín— ha marcado un hito en la vida de la pareja, abriendo un nuevo capítulo de bienestar. Pues, doña Inés, de 58 años, enfrentaba un severo diagnóstico de riñón poliquístico, condición que afectó considerablemente su salud.
Esto debido a que la enfermedad, caracterizada por la formación de múltiples quistes que ocupan gran parte de la cavidad abdominal, la obligó a someterse a tratamientos de hemodiálisis tres veces por semana, complicando aún más su estado.
“Él me dijo: ‘Inés, yo quiero pasar toda mi vida al lado tuyo, si a ti te pasa algo, ¿cómo voy a estar?’. Ahora, aparte de sus sentimientos, tengo parte de su cuerpo”, declaró Doña Inés a Infobae Perú, desde el Almenara.
Wilmer Bacilio Calderón, jefe de trasplante de riñón del Hospital Almenara, también conversó con este medio en una visita especial. Al respecto, el especialista médico comentó que este caso subraya la importancia de la detección temprana de enfermedades renales. La paciente mostraba claros síntomas de una condición renal avanzada. Los signos incluían espuma en la orina, hinchazón en extremidades inferiores, presión arterial elevada, presencia de sangre en la orina y un aumento en el tamaño abdominal debido al crecimiento excesivo de los riñones por quistes.
“Esta señora para sobrevivir ha tenido que seguir terapias de hemodiálisis tres veces por semana durante un año aproximadamente hasta que ha llegado a nuestro servicio de trasplante renal, donde le ofrecimos la posibilidad de que pueda trasplantarse con un donante vivo”, declaró el funcionario de salud.
“Hoy día, la señora ya está en condiciones en alta y su función renal es óptima como cualquiera de nosotros y va a seguir sus controles con nosotros. El gusto de nosotros es que tenemos una paciente que cambió su calidad de vida gracias a un acto de amor que su esposo le donó”, acotó Calderón.
Inés solo iba a poder sobrevivir con un trasplante
Don Víctor tomó la decisión de donar uno de sus riñones a su esposa, ya que los médicos determinaron que la extirpación de ambos riñones de ella y un posterior trasplante eran imprescindibles para salvar su vida.
Por ello, el equipo médico, tras realizar diversos estudios y evaluaciones, concluyó que la insuficiencia renal de Inés solo podía resolverse mediante la donación de un órgano compatible.
Es así que, tras superar todas las pruebas médicas necesarias, tales como evaluaciones de compatibilidad y exámenes complementarios, en un emotivo acto de amor, Don Víctor se sometió a la cirugía renal que se extendió por más de 12 horas y los médicos lograron que el procedimiento se efectuara con éxito.
“Agradezco a Dios el haber sido compatible. Si uno promete amor a una persona que tú conoces, para mí es para siempre. Cmo le digo a mi esposa, vamos a estar juntos en lo bueno y en lo malo, y, ahora, al menos, todo ese deseo es entusiasmo de querer verla a ella sana”, expresó Don Víctor a Infobae Perú.
Historia de amor resalta importancia de donación de órganos
De acuerdo a Wilmer Bacilio Calderón, jefe de trasplante de riñón del Hospital Almenara, esta operación no solo demuestra la viabilidad técnica de estos procedimientos, sino también la fuerza del vínculo que une a esta pareja, brindando a la esposa de Don Víctor una nueva oportunidad de vida. Ahora, ella deberá seguir un estricto control médico, pero podrá disfrutar de una existencia plena y cerca de su familia.
“Bueno, yo me siento inmensamente feliz y agradecida con Dios, a todo el personal que ha participado en mi operación, y, también, con toda mi familia; mis hijas que siempre han estado pendientes de mí”, comenta Inés.
Asimismo, Inés agregó que su historia de amor con su esposo no solo resalta la importancia de la donación de órganos dentro del núcleo familiar, sino también fomenta un mensaje de esperanza y amor incondicional.
Pues, para doña Inés el acto de su esposo refleja el profundo compromiso y amor que existe entre ellos. Por tanto, esperan que este caso sirva de inspiración y aumente la conciencia sobre la importancia de la donación de órganos a nivel nacional.
“Primero hay que querer nuestro cuerpo para poder querer a nuestra pareja y al prójimo. Yo sé que él me quiere mucho, me ama. Pero nunca pensé que me querría con su cuerpo, con todos sus órganos. Me siento muy feliz, porque ahora él es parte de mí y la idea es que estemos juntos hasta el final”, concluyó.