Dos sicarios a bordo de una motocicleta ejecutaron este miércoles al suboficial Carlos Ternero Otero, un efectivo destacado en la División de Investigación Criminal (Divincri) de la Policía Nacional y especializado en casos de lavado de activos. El asesinato ocurrió durante mañana en la urbanización Santa Margarita, en Veintiséis de Octubre (Piura).
RPP difundió imágenes de videovigilancia que exponen el momento en que los atacantes disparan a quemarropa, mientras que el agente policial conducía una unidad en la que se trasladaba a su centro de trabajo. Ternero quedó tendido en medio de la pista hasta que el personal de Serenazgo llegó a la escena.
Aun con vida, fue trasladado de emergencia al hospital Santa Rosa, ubicado a minutos del lugar, pero el personal de salud solo certificó su deceso. Los sicarios se dieron a la fuga y hasta ahora no han sido identificados. El crimen del uniformado ha elevado a 20 los asesinatos registrados en esta región norteña en lo que va del 2024.
El general Manuel Farías, jefe de la Región Policial de Piura, atribuyó el ataque a “organizaciones criminales que tratan de callar las operaciones” emprendidas por la institución. “El día de hoy amanecimos con una noticia muy triste para la familia policial: el asesinato a sangre fría de uno de nuestros hermanos policías. Esto no ha sido circunstancial”, dijo en un clip enviado a los medios.
Farías, quien asumió el cargo en enero de este año, precisó que hasta ahora la PNP ha desarticulado 90 grupos criminales, incautado 50 armas de fuego y capturado a más de 400 ciudadanos con orden de requisitoria.
“Esto no es gratis para estos miserables. La Policía seguirá incansable y no daremos tregua a la delincuencia. Estamos haciendo todo lo posible para lograr capturar e identificar a estos sicarios. Desde acá, todos los oficios de la región policial se solidarizan con su familia. Repito: no daremos tregua a la delincuencia”, aseveró.
Para reducir la ola de delincuencia y sicariato, el general anunció, entre las primeras acciones de su gestión, la creación del ‘Escuadrón Escorpión’, un área conformada por efectivos de Halcones y Serenazgo, así como la reforma de investigación criminal e inteligencia.
“Este grupo trabaja conjuntamente con Inteligencia, que detecta los puntos donde puede haber incidencia delictiva. En esta oportunidad, hemos escogido, el mercado, donde se presumía que habría venta ilegal de celulares robados con chips que, presuntamente, son utilizados para actos extorsivos”, dijo a Radio Cutivalú tras un operativo a mediados del mes pasado.
“Yo prometo a la población, seguridad [y] una reestructuración de la Región Policial para que todos los ciudadanos se sientan seguros”, agregó antes de invocar al Ministerio Público a no ser “una puerta giratoria en la que la PNP captura y después [el delincuente] sale por la parte de atrás”.
A través de un mensaje difundido en sus canales oficiales, la institución extendió condolencias a los deudos del técnico de primera y ratificó que perdió la vida “en cumplimiento de su sagrado deber”. Ni el ministerio de Defensa ni la cartera del Interior se han pronunciado al respecto.
Al inicio del 2024, el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte incorporó a más de 5.000 agentes policiales a las tareas de vigilancia en las calles como parte del fortalecimiento del plan estatal de lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
La mandataria detalló que 3.678 de estos agentes “patrullarán las calles y avenidas de distintas regiones” del país, mientras que las tareas de seguridad en Lima serán fortalecidas con más de 1.500 policías, que “serán destacados a los distritos con mayor incidencia delictiva”.
Boluarte dijo que de esa manera ratifica la promesa de su mandato de enfocarse este año “en dos temas prioritarios para todos: el impulso económico y la seguridad ciudadana”, aunque las cifras de sangre no se han detenido.