El economista y tecnócrata José Arista Arbildo (65) se ha convertido este martes en el nuevo ministro de Economía y Finanzas (MEF) en reemplazo del polémico Alex Contreras, criticado durante su gestión por negar la crisis económica en reiteradas ocasiones, hasta que finalmente admitió que el país estaba en recesión.
Nacido en Amazonas, graduado en la Pontificia Universidad Católica (PUCP) y con estudios en la Universidad de California y la Católica de Chile, Arista vuelve a estar al frente de este despacho después de cuatro años, cuando fue juramentado por el efímero Manuel Merino, quien permaneció en el sillón presidencial por apenas cinco días en 2020.
Ese brevísimo mandato se caracterizó por una fuerte represión de las protestas, que causaron al dos muertos y cientos de heridos, por los que actualmente está imputado por la Fiscalía por presunto homicidio. Merino se vio obligado a dimitir después de quedarse solo tras la renuncia en bloque de todos sus ministros.
Arista incursionó en el ámbito público en 1990, cuando asumió como Director Nacional de Presupuesto Público del MEF. Desde entonces, ha desempeñado diversos roles clave en la administración pública y ha sido parte de la creación de instituciones como la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Durante la administración de Alejandro Toledo (2001-2006), fue director General del Presupuesto Público y asesor del Fondo de Apoyo Gerencial del MEF. En la gestión de Alan García (2006-2011), ocupó el cargo de viceministro de Hacienda y el de director Nacional de la Dirección Nacional del Presupuesto Público.
De manera simultánea, se desempeñó como director del Banco de la Nación, como gobernador alterno del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y como director de la Corporación Andina de Fomento (CAF). El economista también ganó las elecciones para la presidencia regional de Amazonas, su región natal, donde gobernó para el periodo 2011-2014.
Durante el mandato de Ollanta Humala (2011-2016), fue nombrado por el Ministerio de Educación como director ejecutivo del Proyecto Especial para la preparación y desarrollo de los Juegos Panamericanos. Posteriormente, fue miembro del directorio del Banco de la Nación y asesor del despacho ministerial del MEF.
En 2018 juró como titular de Agricultura y Riego del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y formó parte del denominado ‘Gabinete de la Reconciliación’, nombrado por el exgobernante tras dos semanas de señalamientos por haberle concedido el indulto al exdictador Alberto Fujimori, sentenciado por crímenes de lesa humanidad.
Acercamiento
Arista, quien tiene cinco investigaciones penales abiertas, tuvo un acercamiento con la presidenta Dina Boluarte a inicios del 2024 en una cita en la que también estuvo el exministro Luis Carranza. Ambos exfuncionarios ingresaron a Palacio de Gobierno a las 16:59 horas y se retiraron igualmente tres horas después.
Al día siguiente de ese encuentro privado, Contreras contactó a La República para anunciar que preparaba su renuncia por “falta de transparencia en algunas decisiones” del Gobierno. Sin embargo, reconsideró su decisión y concilió su permanencia con el jefe de Gabinete, Alberto Otárola.
De acuerdo con el diario, el exministro estaba furioso por esa reunión con Arista, quien finalmente lo ha reemplazado, pese a que, según El Foco, registra procesos penales por peculado, negociación incompatible, colusión con defraudación patrimonial al Estado y abuso de autoridad.
En un extenso mensaje, Contreras se despidió del portafolio, aseguró que “la economía pudo salir de la recesión y ha entrado en un proceso de expansión”, y dejó unos consejos a su sucesor. “La agenda de mediano plazo debe continuar: el impulso a la infraestructura con un enfoque regional, el impulso a la industria naval, la agenda de desarrollo de la Amazonía [y] la consolidación del Perú como el hub portuario deben ser consideradas una prioridad nacional”, anotó.
Bajo su óptica, además, “es fundamental y necesario reorientar la agenda del país hacia una reforma política que permita generar un entorno de mayor estabilidad”. Sus líneas finales fueron dirigidas a las medianas y pequeñas empresarias (mypes), que impulsaban su censura ante promesas incumplidas. “Les digo que los compromisos asumidos están listos en un decreto de urgencia que, espero, pueda ser aprobado en el siguiente Consejo de Ministros y que Impulso MYPERÚ continúa financiando cada vez más Mypes”, zanjó.