Del 2022 en adelante, la Policía Nacional del Perú (PNP) viene realizando diversas intervenciones e importantes capturas para terminar de desarticular al Tren de Aragua, la megabanda criminal venezolana que tiene en el Perú el grueso de sus ingresos con la explotación sexual, la extorsión y el tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, de acuerdo a testimonios y la opinión de expertos, los golpes de las autoridades solo parecen haber disminuido por un corto tiempo a esta maquinaria delictiva, que inmediatamente se reorganiza para continuar operando a sus anchas en Lima y regiones.
Héctor Prieto Materano, Mamut; Yomar Delgado Palacios, Nino; Enrique Serrano Salas, Caracas y José Ángel Ortega Padrón, Armando, son algunos de los nombres de los cabecillas de la megabanda que fueron capturados por la PNP, pero sus detenciones no frenaron completamente el accionar criminal. Ponerlos tras las rejas en prisiones de la capital tampoco los contuvo del todo, por lo que las autoridades tuvieron que llevarlos al penal de Challapalca, para incomunicarlos con el exterior y supuestamente sacarlos de una vez por todas de carrera.
En medio de este panorama, alguien no puede pasar desapercibido: se trata de Héctor Rusthenford Guerrero Flores, mejor conocido como el Niño Guerrero, quien ocupa la cima de la estructura criminal. Los informes de inteligencia policiales peruanos y de otros países revelan que “nada se puede hacer sin consultarle”. Hasta antes de ser intervenida la cárcel de Tocorón (Venezuela), a la que Guerrero Flores había convertido en su casa con canchas de fulbito, supermercado y tiendas, de los millones obtenidos por la banda, una jugosa tajada le llegaba sin falta cada fin de mes.
“La gran organización criminal trasnacional conocida como el Tren de Aragua tiene líneas, como una empresa. Y ampliar sus líneas no solamente significa diversificar su negocio, sino diversificar sus plazas”, dijo Jorge Chávez Cotrina, coordinador de la Fiscalía del Crimen Organizado, a Latina Noticias.
“¿Plata o plomo?”
De acuerdo al fiscal, las plazas de la prostitución en Lima siempre existieron y el Tren de Aragua vio en esas la oportunidad de amasar fortuna. “Han tenido que hacer como un estudio de mercado y como si se tratase de empresarios negocian. Dicen: ‘te compro la plaza. ¿Aceptas o te mueres?’ Como decía Pablo Emilio Escobar: ‘¿Plata o plomo?’”, añadió Cotrina.
A través de los megaoperativos policiales, se logró dar golpes certeros a los Gallegos, la Dinastía Alayón, los Hijos de Dios y otras facciones peligrosas del Tren de Aragua. Muy a su pesar, las detenciones de sus cabecillas no han permitido a las autoridades dar por hecho que se los desarticuló completamente. El camino tampoco ha sido sencillo para la PNP, porque en medio de su accionar también se han escapado varios líderes criminales, importantes para la banda.
Fuentes policiales informaron que “el Tren de Aragua piensa que ha perdido la batalla, más no la guerra contra la PNP”, por lo que este 2024 tendría puesto sus esfuerzos en fortalecer su presencia en las zonas que ya son de su control y en aquellas que no “expandirse a como dé lugar, así sea comprando a medio mundo”.
Alertan por supuesta corrupción policial
Recientemente, Latina Noticias hizo público el testimonio de una trabajadora sexual de la ‘zona rosa’ de Risso, en el distrito de Lince, que ya da luces de posible casos de corrupción al interior de la PNP, para que el Tren de Aragua reciba protección. La mismas fuentes comentaron que ese sería parte de su nuevo plan criminal: ‘copar’ y ‘comprarlo’ todo para no extinguirse.
“Tengo conocimiento que policías en patrullero de la Comisaría de Petit Thouars avisaban a Maryori, cuando iba a haber operativos. Eran dos policías que siempre paran en patrullero”, reveló la víctima de explotación sexual.
“Toda organización criminal para crecer y fortalecerse en el tiempo necesita de dos instrumentos: la corrupción y el lavado de activos. Siempre vas a encontrar funcionarios, no solamente de la Policía Nacional, también del Ministerio Público, del Poder Judicial, de los gobierno regionales, locales o el central”, advirtió el fiscal Cotrina.
De acuerdo a las sospechas del Ministerio Público, incluso desde el interior del penal de Challapalca, ubicado a casi cinco metros sobre el nivel del mar, los detenidos cabecillas se las podrían estar arreglando para mantenerse en contacto con el exterior y seguir dirigiendo las células criminales del Tren de Aragua. El temor es que los tentáculos ya estarían posándose sobre el aparato penitenciario.