Día de San Valentín 2024 es una fecha clave para los emprendedores peruanos: ¿Cuáles son sus expectativas?

A medida que se acerca el 14 de febrero, el ambiente se llena de expectativas no solo entre parejas y amigos que buscan celebrar el amor y la amistad, sino también entre los emprendedores peruanos para quienes el Día de San Valentín representa una de las fechas comerciales más relevantes del año y el inicio de toda su campaña comercial del 2024.

Esta celebración se ha consolidado como una oportunidad crucial para impulsar las ventas y la visibilidad de negocios locales, desde florerías y pastelerías hasta restaurantes y experiencias de ocio. Pero, ¿qué hace a esta fecha tan especial para el sector emprendedor en Perú?

Si revisamos las tendencias de búsquedas en Internet, las consultas en el buscador de Google relacionadas con las principales celebraciones en el país, pone al día preferido de los enamorados como una de las fechas más importantes en el calendario, junto con el Día de la Madre, Fiestas Patrias y Navidad.

Las pequeñas empresas peruanas son el motor de la economía nacional, pues aportan cerca del 25 % del Producto Bruto Interno (PBI) y generan el 85 % del empleo en el país. Y el Día de San Valentín se ha posicionado como una fecha clave en su calendario comercial, ya que representa un respiro económico después del periodo de bajas ventas post-navideñas y la oportunidad no solo para incrementar ganancias, sino también para consolidar la presencia emprendedora en el mercado local.

En diálogo con Infobae Perú, el presidente del Gremio de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Rodolfo Ojeda Medina, indicó que, si bien para este año el sector espera tener ganancias similares al 2023, “se siente optimista de arrancar las campañas comerciales con buen pie”.

En el Perú, la celebración del día del amor y la amistad motiva a los consumidores a realizar ‘compras especiales’, ya sea como regalos o para experiencias compartidas, promoviendo así un significativo incremento en las ventas de pequeñas y medianas empresas.

“El Día de San Valentín despierta en las personas el deseo de expresar sus sentimientos a través de regalos y experiencias, generando una demanda diversificada que abarca prácticamente todos los sectores del mercado”, explicó Rodolfo Ojeda, presidente del Gremio de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

Más allá de la tradicional compra de rosas y chocolates, los emprendedores peruanos han sabido adaptarse a las nuevas tendencias, ofreciendo desde cajas de experiencias hasta productos personalizados que logran captar la atención de un público dispuesto a invertir en detalles únicos. La personalización y la originalidad se posicionan como los principales diferenciadores en un mercado cada vez más competitivo.

“(Frente a la competencia de las grandes cadenas) las pymes se han vuelto más ágiles y más creativas y ello son puntos a favor. Los consumidores buscan en las redes sociales alternativas con toques de personalización y allí están las pymes, ofreciendo rapidez y brindando alternativas personalizadas y motivando a que el regalo no solo se centre entre las parejas, sino también de padres a sus hijas o a veces entre damas”, comentó Rodolfo Ojeda de la CCL a Infobae Perú.

Para capitalizar al máximo esta temporada, muchas pymes han incrementado su presencia digital, aprovechando las redes sociales y las plataformas de venta en línea para llegar a un público más amplio y diversificado. Tal es el caso de Milagros Vivanco, una emprendedora de Villa María del Triunfo, quien se dedica al reciclaje creativo con sus bolsos ecológicos llenos de frases amorosas.

A través de Facebook e Instagram, Milagros promociona su emprendimiento ‘Detalles Zafiro Liz’ y ofrece bolsos étnicos que celebran la identidad peruana con motivos andinos, shipibo-konibo y paisajes representativos del país. También brinda la opción de personalizar botellas de vino o pisco recicladas con temáticas de amor y amistad, incluso añadiendo una copa o un peluche según las preferencias del cliente en esta temporada especial del 14 de febrero.

Y es que en un escenario digital en constante cambio, las redes sociales han adquirido un papel fundamental en el ámbito del comercio electrónico, redefiniendo la forma en que los emprendimientos peruanos establecen conexiones con sus clientes. Hasta el final del 2023, el 75.5% de la población peruana utiliza activamente las redes sociales, lo que representa más de la mitad de la población total.

“En los últimos años, hemos presenciado un cambio notable en el comportamiento de los consumidores, que se han vuelto cada vez más exigentes. Y frente a esa demanda, hoy en día, puedo decir que el 90% de las pymes han trasladado sus ofertas a las redes sociales”, indicó Rodolfo Ojeda, presidente del Gremio de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

A esta tendencia se suma el hecho de que los consumidores peruanos, tras la pandemia del COVID-19, han normalizado el uso de pagos digitales y el servicio de delivery se ha masificado a todos los sectores. “Las pymes se vienen adaptando para enfrentar a clientes más exigentes, conocedores del tema (pagos digitales) a través del Yape o Plin, o el uso de tarjetas bancarias”, precisó el ejecutivo.

Un testimonio de lo que ha significado para las pymes la adopción de las redes sociales en su estrategia de ventas, es la de ‘Florería Clarissa’, cuyo representante señaló a Infobae Perú que, desde los primeros días de esta semana, han recibido hasta un 10% más de pedidos para entregar el mismo 14 de febrero y que la mayoría de sus clientes opta por hacer los pagos a través de medios digitales.

El 14 de febrero no solo es un día para celebrar el amor y la amistad, sino también un destacado motor económico que impulsa a los emprendimientos peruanos a innovar, mejorar y expandirse, demostrando la fortaleza y resiliencia del sector frente a los desafíos del mercado actual.

Posicionar a febrero como el ‘mes del amor y la amistad’, a decir del presidente del Gremio de la Pequeña Empresa de la CCL, abre oportunidades para la diversificación de la oferta más allá de los regalos tradicionales, llevando a las pymes a innovar con productos y servicios que promueven experiencias compartidas, bienestar personal y el amor propio.

Al ampliar el plazo, las pymes pretenden ofrecer una mayor flexibilidad a sus clientes, permitiéndoles celebrar en distintos momentos del mes y evitando la saturación de demanda que suele concentrarse en una sola fecha. Esto también posibilita la implementación de promociones extendidas, paquetes especiales y eventos temáticos que pueden atraer a un público más amplio.

“Y luego del ‘mes del amor’, viene la celebración del ‘Día de la Mujer’ (8 de marzo), una fecha también muy importante que se conecta perfectamente con la campaña de febrero y da la posibilidad de seguir impulsando la oferta de regalos”, precisó Ojeda.