La aprobación de la presidenta Dina Boluarte se mantiene en un 10%, mientras que la de su primer ministro, Alberto Otárola, se ubica en apenas 8%, la más baja del último año de gobierno, según una encuesta de Datum Internacional difundida este domingo por El Comercio.
De acuerdo con el mismo sondeo, que incluye las respuestas de 1208 encuestados, el rechazo hacia la mandataria alcanza un 83% (dos puntos menos que el mes pasado), frente al 75% que recae sobre el jefe de Gabinete. Boluarte registró el mayor índice de anuencia ciudadana en marzo de 2023 (19%), pero se hundió en un 11% en noviembre de ese mismo año.
Cuando cumplió un año en el sillón presidencial, obtuvo un 9% de aprobación y se recuperó ligeramente con un punto al iniciar el 2024 (10%), dato que sigue vigente a la fecha. Los dígitos sobre su reprobación se han modificado levemente. Del 74% que tenía en marzo y abril del 2023, trepó a 80% en septiembre de ese mismo año. En diciembre, en tanto, acumuló un 85%, la cifra más alta registrada hasta ahora.
Otárola, por su parte, alcanzó el número más alto de aprobación en junio del 2023, con un 15%, aunque seis meses después cayó a un 9%, solo un punto más de lo obtenido recientemente. Hasta septiembre del 2023, el premier tenía un 66% de rechazo, pero tres meses después, en diciembre, llegó a 74%. El 2024 lo abrió con 76% en este indicador, solo un punto menos de lo alcanzado en el último estudio.
En diálogo con El Comercio, la politóloga Katherine Zegarra estimó que esta “situación de estancamiento” respecto a la desaprobación —que también comprende al Congreso, que registra 86% de rechazo— “significa una grave crisis de representación”.
Los indicadores siguen vigentes pues, según la especialista, “existe la percepción de que no hay una mejora” a través de políticas públicas, mientras que los problemas como la inseguridad y economía persisten.
Respecto a la negativa a Otárola, mencionó que es una llamada de atención sobre la necesidad de un cambio en la plancha ministerial. “Sería importante que pensemos en la renovación de la cabeza de la PCM. Sin embargo, es complicado que una nueva figura revierta por completo esta tendencia, al menos de Boluarte”, acotó.
El analista político Pedro Tenorio indicó, por su parte, que “a estas alturas ni siquiera hacer cambios en el Gabinete le garantiza a Boluarte romper la tendencia de pobre aprobación que la acompaña”.
“Estos debieron hacerse hace tiempo, y los que se ejecutaron como consecuencia de la dura coyuntura política (como la censura al ministro del Interior en noviembre y su reemplazo por el intrascendente Víctor Torres) no han entusiasmado a la población que exige acciones concretas y resultados”, dijo.
Bajo su óptica, las figuras cruciales del Ejecutivo “viven de anuncios y promesas en las que cada día es más difícil creer”.
Desestima encuesta
Al ser consultado sobre el reciente sondeo, Otárola indicó que el Gobierno “no trabaja para las encuestas”, sino para el país. “Nos remitimos a las cifras que sí son importantes. Si consultamos lo que concierne a reducción de brechas sociales, al control de la inflación, a la estabilidad política y social, esos son los números que nos interesan”, dijo en una rueda posterior al Consejo de Ministros.
“Nosotros no tenemos una bancada en Congreso, no pertenecemos a un partido político. Hemos sido convocados por la presidenta para servir a los altos intereses del país”, zanjó.