Alerta roja en la Amazonía peruana: Lluvias intensas azotarán la selva desde hoy hasta el martes 13

Alerta en la Amazonía peruana. Recientemente, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) emitió recomendaciones de preparación ante el pronóstico de Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), que advierte sobre precipitaciones de intensidad moderada a extrema en toda la selva.

Estas comenzarían desde el domingo 11 al martes 13 de febrero. El anuncio se da en respuesta al aviso meteorológico N° 037, catalogado con un nivel de alerta rojo, que pronostica acumulaciones significativas de lluvia en diversas partes de la región amazónica.

De acuerdo con Senamhi, se espera que las precipitaciones alcancen acumulados superiores a 50 milímetros por día (mm/día) en la selva norte, pasando de 45 mm/día en la selva central a más de 65 mm/día en la selva sur.

En otras palabras, las condiciones climáticas podrían representar un riesgo para la población que vive en estas regiones. Por ello, Indeci sugiere a los ciudadanos a tomar medidas preventivas para minimizar el impacto de las lluvias.

Según el aviso meteorológico N° 037, la intensa actividad meteorológica afectará a varios departamentos, con precipitaciones acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento que podrían alcanzar los 40 kilómetros por hora.

Cabe señalar que, de acuerdo a Senamhi, dichas condiciones climáticas incrementan el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en zonas de terreno elevado y áreas vulnerables.

Los territorios impactados incluyen Amazonas, Ayacucho, Cusco, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, Puno, San Martín y Ucayali.

Con el propósito de enfrentar emergencias efectivamente, el Indeci ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas tanto a autoridades de gobiernos locales y regionales como a la ciudadanía en general.

Entre las medidas más destacadas se encuentran la verificación y adecuado señalamiento de rutas de evacuación, así como la preparación de los centros de salud, compañías de bomberos y comisarías para responder ante cualquier contingencia.

Además, Indeci insta a la población a proteger sus hogares, reforzando los techos y a establecer mecanismos de alerta temprana, coordinando con las autoridades locales el uso de silbatos, campanas, alarmas, sirenas o altoparlantes, y a desarrollar un Plan Familiar de Emergencias, que es fundamental en la construcción de una cultura de prevención y respuesta efectiva ante situaciones de riesgo.

Este engloba una serie de pasos importantes que cada miembro de la familia debe conocer y ejecutar coordinadamente para afrontar posibles situaciones de crisis.

Para ello, todos los integrantes del hogar, sin importar su edad, deben estar plenamente informadas sobre su papel dentro de este esquema de preparación, respuesta y rehabilitación ante situaciones de peligro en contextos de desastres.

Asimismo, con el fin de reforzar las medidas de monitoreo de los fenómenos meteorológicos adversos, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), adscrito a Indeci, se mantiene en constante monitoreo de las áreas en alerta.

En esa línea, subrayan que la coordinación con autoridades locales y regionales es clave para mitigar los impactos de estas condiciones climáticas y asegurar una respuesta rápida ante cualquier emergencia que pudiera surgir para garantizar la seguridad física de los habitantes.

Este plan detalla estrategias y medidas preventivas a seguir antes, durante y después de cualquier desastre, asegurando una respuesta organizada y eficiente por parte de todos los miembros de la familia.

La creación del plan implica un proceso detallado que comienza con el reconocimiento y evaluación del entorno habitacional, así como la identificación de posibles puntos de riesgo dentro y alrededor de la vivienda.

Esto incluye:

1. Evaluar el estado de las instalaciones eléctricas y estructurales del hogar.
2. Preparar un croquis que destaque áreas vulnerables y rutas de evacuación.
3. Asignar roles específicos a cada integrante de la familia.
4. Organizar una mochila de emergencias, esencial para actuar de manera rápida y efectiva.
5. Reforzar estructuras hasta la liberación de vías de escape.
6. Realizar simulacros a fin de evaluar la eficacia del plan y realizar ajustes pertinentes.
7. Considerar los escenarios en los que los miembros de la familia no se encuentren en el hogar, adaptando el plan para tales circunstancias y garantizando que todos estén bien informados y preparados para actuar independientemente.