En medio del arduo calor propio del verano, los hemos visto caminando con desgano por las calles con gigantes osos de peluche, ramos de flores, globos y otros detalles propios del Día de San Valentín tras un aparente rechazo. Esta tendencia, que cada año capta la atención de miles de personas en el Perú y otros países, ha permitido popularizar el término ‘soldados caídos’ a fin de describir a quienes decidieron armarse de valor para expresar públicamente sus sentimientos.
Sin embargo, aunque inicialmente podríamos percibirlos como hombres movidos por un supuesto espíritu romántico motivado por el Día del Amor y la Amistad, lo cierto es que estos videos e imágenes virales tienen una carga machista que no siempre logramos percibir.
¿A qué nos referimos cuando usamos la expresión ‘soldados caídos’?
La difusión de ‘soldados caídos’ se vincula directamente con la circulación de videos virales que documentan situaciones de rechazo en propuestas sentimentales y otros eventos públicos de índole romántica. Esto cobra más fuerza durante las celebraciones por el Día de San Valentín, ya que muchos se aventuran a expresar sus sentimientos; no obstante, no todos logran el resultado esperado.
En este contexto, surge el término ‘soldados caídos’ para describir a aquellos individuos que, tras realizar un gesto romántico o presentar un regalo, enfrentan el rechazo o la indiferencia de a quienes se dirigían. No obstante, para Liz Meléndez, directora ejecutiva del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, al igual que otros especialistas, su uso no es del todo inofensivo.
“Se ha usado para referirse a las personas que son rechazadas públicamente, en el marco de un intento de reconciliación o de formar una relación de pareja. Y, cuando se hace público este rechazo, lo que generalmente provoca es muchas críticas hacia las mujeres, cuando en realidad tienen el derecho de rechazar a quien quieran”, explica para Infobae Perú.
¿Por qué está mal hablar de ‘soldados caídos’?
Meléndez indica que, con este término, de alguna manera se hace referencia a una relación amorosa como una batalla, además de que no es correcto llevar algunas conversaciones de pareja, como una disculpa, al espacio público, puesto que esto, algunas veces sin querer, se podría terminar por ejercer presión en las mujeres, quienes —ya sea por vergüenza o temor a las críticas de los demás— terminan por ceder.
“Lo que no me gusta, más allá del término, es cuando se hacen públicas situaciones que sirven para criticar la decisión de una mujer de decir que no a una relación. Además, cuando ves públicamente una persona que, por ejemplo, le pide perdón a otra persona y lo hace público, es una manera de presionar a esa persona, más allá de romantizar el hecho”, detalla.
La especialista recuerda el caso de un video viral en el que un chico se apareció con un peluche enorme y le pidió perdón a su expareja; sin embargo, lejos de obtener el objetivo esperado, la joven se mostró desconcertada y lo rechazó.
“Ella está en todo su derecho, independientemente de que se aparezca con nada o que se aparezca con un peluche de su tamaño. Todas las personas tienen que tener la libertad de elegir libremente con quién estar, con quién construir una relación. Y a veces estas manifestaciones afectivas públicas, que muchas veces la romantizamos, son formas de presión”, indica.
Las falacias del amor romántico
Otras de las tendencias que son ampliamente criticadas por los especialistas llega con la trivialización de la ‘toxicidad’ en las relaciones. La directora de Flora Tristán entiende el uso de las bromas en algunos aspectos del día a día; sin embargo, no considera que debería llevarse la violencia a ese punto.
“Lo que este 14 de febrero deberíamos tratar de promover son las relaciones afectivas igualitarias, democráticas y libres de violencia, en donde se respete la autonomía de ambas partes, donde el control o la vigilancia sobre el otro no sea parte de la relación. De hecho, debemos de recordar este 14 de febrero que el amor no discrimina, que el amor no daña, que el amor no lastima, que el amor no controla, y que lo más saludable para los seres humanos es tener relaciones saludables”, concluye.