Ernesto Pimentel, el cariño del público, los duros capítulos de su vida y una película que lo vulnera: “Es un acto sensible para mí”

Ernesto Pimentel ha sabido consolidarse como una de las personas más queridas de la industria del entretenimiento en Perú. A sus 54 años, no solo ha traspasado las barreras del humor con su talento como comediante, cantante, conductor y actor, sino que también ha logrado posicionar a su entrañable personaje La Chola Chabuca en la televisión peruana.

Con motivo del 30 aniversario de su querido personaje, el artista decidió abrir su corazón con Infobae Perú y habló sobre inicios en la pantalla, cómo nació la Chola Chabuca y algunos puntos sensibles que marcaron su carrera, como la muerte de su madre cuando era niño.

“Fue difícil. Mis inicios son el de una persona que no tenía nada para ganar”, señala, permitiéndose dar un respiro antes de mostrarnos su acostumbrada gran sonrisa.

“Empecé luchando por ser artista, estudié en la Escuela Nacional de Arte Dramático, en la Escuela Nacional de Ballet. Me formé en la música en el coro de la Universidad Federico Villarreal, por poco tiempo, luego hice mis propias clases particulares. Independientemente de eso, por todas las cosas que iba pasando, desde el teatro para niños, la radio, el teatro para adultos, el cine, llega este momento en que la televisión me atrapa por más de 30 años”, continuó el actor, quien tuvo que pasar muchas etapas para encontrar a su querida Chabuquita.

Antes de ella, Ernesto Pimentel interpretó a muchos personajes, como una secretaria, una abuelita, un médico, un robot y una señora de la selva. Hasta que llegó la Chola Chabuca, siendo ella, quien se ganaría el cariño del público, iniciando una nueva historia en su creador.

Cuando Ernesto Pimentel se viste de la Chola Chabuca, nadie puede llamarla de otra manera. La querida cholita cobra vida y marca distancia con su gestor.

“Son dos historias que se escriben en paralelo“, resalta la pícara figura que no solo ha demostrado su talento en la televisión, también se ha visto envuelta en un círculo amoroso y una fuerte indecisión, el quedarse con el Chato Grados o Christian Meier.

Finalmente, terminó casándose con el fallecido cantante folclórico. “Es que no quería sufrir en el amor”, confesó, quien no se ha vuelto a enamorar desde ese entonces.

El ascenso de Ernesto Pimentel en el mundo del espectáculo se vio potenciado por su participación en diversos programas cómicos, donde el artista, como la Chola Chabuca, terminó convirtiéndose en un símbolo de humor y, por qué no decirlo, también de crítica social.

Fueron muchos quienes juzgaron a este personaje, por ser un transvestido y usar la palabra ‘chola’ antes de su nombre, alegando que denigraba a la mujer. Ante ello, la Chola Chabuca, dejando de lado las bromas, destacó que lo que siente por el género femenino es una gran admiración y se ha encargado de demostrarlo a lo largo de los años.

Pese a la aparición de acalorados detractores, el cariño de los fans pudo más. La gran prueba es que su programa El reventonazo de la chola sigue vigente. Sus trajes ya no son los sencillos con los que inició, actualmente la Chola Chabuca cuenta con más de mil atuendos, uno más glamouroso que el otro, llenos de colores y pedrerías. Los tacones altos no son la excepción, cada uno con espectaculares diseños, siempre llamando la atención y marcando la diferencia ante los demás.

“Mis referencias siempre fueron esas artistas monumentales del folclore, a las que siempre he admirado y que han marcado mis recuerdos, como una Flor Pucarina o Pastorita Huaracina. Sus bordados y colores, siempre conservando este personaje andino”, explicó la artista.

Ernesto Pimentel no es para nada menos ocurrente que su personaje. Siempre ha tenido claro que su espacio no solo debía servir para entretener, sino también exponer el talento nacional e internacional. Además de promover la diversidad y la inclusión a través del humor.

En el camino, se ha referido a temas de coyuntura y ha hecho revelaciones de su ámbito privado, como su homosexualidad y el VIH que enfrenta desde el 1999.

“Siempre he abierto mi vida. Creo que tengo el derecho a mostrar lo mejor de mí, y eso es lo que venía haciendo. El público ha empatizado con ello. Yo no me siento un artista famoso, yo soy una persona cercana”, dijo el actor.

La Chola Chabuca nunca ha estado triste, pero Ernesto Pimentel, sí, y en muchas ocasiones. Perdió a su madre a los 11 años y tuvo que superar la soledad con el tiempo. Sin una progenitora que lo guie y siendo hijo único, el actor señaló que su visión fue seguir adelante, con un solo propósito, enorgullecerla en donde quiera que esté.

Otra de sus grandes tristezas fue la partida de su abuela Estelita, quien falleció en el 2012 a los 97 años. Doña Estela llegó a ser muy querida por el público, pues apareció en innumerables oportunidades en televisión. Ernesto Pimentel la presentó y expresó el gran cariño y agradecimiento que tenía hacia ella por haberlo acogido cuando estaba solo.

“Todos los días que estoy en la casa paso por su cuarto”, señala el cantante con gran nostalgia, resaltando que siempre la tiene presente.

Ernesto Pimentel presentará este 11 de abril su película autobiográfica, Chabuca. Ante ello, el artista indicó que se encuentra con los nervios a flor de piel, pues es la primera vez que cuenta a detalle momentos tan sensibles de su vida.

El artista relatará en esta cinta los inicios del querido artista, su incansable lucha para lograr el éxito que tiene hoy en día, las pérdidas que lo marcaron y cómo afrontó su enfermedad.