Bryan Arámbulo fue el invitado especial del programa de YouTube de Lizbeth Cueva, ‘Todos Sanamos’. En este espacio, el cantante confesó lo mucho que sufrió en su última relación sentimental, donde perdonó numerosas infidelidades.
El intérprete de ‘Te juro que te amo’ aceptó que tenía dependencia emocional, pues pese a que sabía que su expareja lo había engañado, no quería aceptarlo y era feliz siempre que lo tenía a su lado.
La primera vez que Bryan Arámbula se enteró de la traición de su expareja, quien vive en Huacho y está alejado de la vida artística, fue de la boca de su propia hermana. “Me decepcionó por completo, me engañó, no lo pensé, no lo esperaba”, indicó el artista notoriamente afectado.
“Fue un febrero que empecé a sentirme mal, me había aferrado mucho a él, ya convivíamos. Él lo único que me dijo es que le diera tiempo para solucionar sus problemas con la otra persona. Lo bloqueé de todo. Marzo, abril, mayo, entré a una depresión terrible, nunca dije nada, bajé de peso, no quería comer. Me refugié en el alcohol”, contó el cantante, quien hizo un alto para decirle a Lizbeth Cueva que sería lo más transparente posible.
Es ahí donde confesó que consumió sustancias para olvidar lo que estaba pasando. “Empecé a andar con malas juntas, ingerí drogas. Toda mi vida tornaba en lo que me había hecho él, hasta que llegó mayo y de la noche a la mañana se vuelve a aparecer. Volvimos, yo lo perdoné, me sacó de ese mundo negro, regresamos a vivir a Lima, pero ya no era lo mismo, me trataba diferente. Pero me aferré, sabía que me engañaba, me mentía, pero no lo aceptaba”, contó el cantante, quien empezó a permitir maltratos e insultos.
“Le permití hasta insultos, me he humillado delante de él. A veces no siento rabia de que se haya ido, sino en cómo me convertí”, acotó Bryan.
Más infidelidades y maltratos
Arámbula señaló que aquella persona, de quien no reveló el nombre, empezó a tener poder sobre él, a tal punto que se enfrentó a su familia y no los consejos de sus seres queridos.
“Dicho y hecho, vuelve a pasar lo mismo (la infidelidad). A él no le importaba cómo yo me sentía. Pasó junio, terminábamos y volvíamos, idas y vueltas. Mi cabeza era un infierno, no podía dormir. Me enteraba de cosas por amistades, le escribí que cómo era posible que haga eso. Con el pasar del tiempo lo perdonaba, llegó julio, volvimos a Lima a vivir. Llegó el día de mi cumpleaños, en agosto, yo estaba emocionado de celebrar mis 27 años. Me la vuelve a hacer, me fregó la reunión. Nuevamente, caigo al agujero negro, me enfermé más”, relató.
Conforme pasaba el tiempo, el artista se enteraba de más cosas que hacía esta persona que en su momento juró amarlo. “Yo lo amaba demasiado. Me refugié en el alcohol nuevamente. Me descuidé de mi trabajo, mi madre, mi familia me vio mal. Decidí bloquearlo de todo. Con el dolor de mi alma, porque soltar es doloroso”, dijo Arámbulo.
La prueba final fue hace un tiempo, cuando aquel hombre decidió buscarlo una vez más. Mucho más fuerte, el artista indicó que no dio otra oportunidad, pues había comprendido que se estaba haciendo daño por su dependencia. Además, pudo notar finalmente que su expareja era un narcisista, pues siempre lo hizo sentir inferior, pese a la estrella que era y su gran legión de admiradores.
“Nunca nadie me había hecho sentir tan mal, tan miserable”, sentenció Bryan, indicando que no desea a nadie todo lo que pasó para aprender a valorarse.
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