El Perú es un país lleno de lugares curiosos y llamativos. Algunos son muy populares y otros están más bien un poco lejos del ojo público. Lo cierto es que en cada rincón del territorio nacional se pueden encontrar espacios particulares que vale la pena recorrer.
Uno de ellos está ubicado en Huarmey, hasta donde llegaron los youTubers MarkoTk y DiloNomas para conocer una enorme fábrica que pese a los años de abandono, tiene una historia para contar.
La fábrica abandonada en Huarmey
El recorrido de los youtubers inició muy cerca a la carretera, donde se aprecia el enorme terreno abandonado que se presume tendría una extensión aproximada de 4000 metros cuadrados. Pese a que se presume que es propiedad privada, el ingreso es bastante sencillo, ya que se puede observar un acceso que en antaño habría contenido una puerta de metal, clásica de espacios dedicados a la industria.
Como ocurre en muchos lugares abandonados, llaman la atención algunas pintas en las paredes de adobe. Sin embargo, es más resaltante aún ver estos muros completamente rajados e incluso en uno de ellos se aprecia una enorme grieta que lo divide a la mitad y da la impresión de estar a punto de colapsar con un solo movimiento.
Algo similar ocurre con un gran tanque de agua que se eleva por encima de todo el terreno. Sus columnas lucen débiles por el paso del tiempo y la escalera que en tiempos pasados debió servir para llevar hasta lo alto a quien lo necesitara, hoy ya no existe más.
Al dar unos pasos más se puede observar con claridad algunas marcas en el suelo que señalan que en el pasado hubo algunas letrinas, hoy cubiertas de concreto. A su lado se levantan algunas duchas, dejando en claro que alguna vez este espacio estuvo rodeado de muros.
Cancha de fútbol y paredes quemadas
Aunque se trata de un espacio bastante abierto, se puede ver una fila de columnas aun de pie y algunas habitaciones que dan la impresión de ser construcciones un poco más modernas, hechas con ladrillo, sin embargo, en su interior solo hay olvido y algunas latas y botellas quemadas, perfectamente acumuladas en algún rincón de estos oscuros cuartos.
Eso no es todo, otra de las habitaciones que alguna vez tuvo un techo hoy solo tiene un plástico colgando de lado a lado que serviría para dar sombra a visitantes furtivos, quienes no desaprovecharon el espacio y con unos ladrillos y fierros habrán armado una especie de parrilla o cocina improvisada.
Las marcas de hollín en las paredes y las cenizas del suelo son los vestigios de que allí hubo un festín culinario bastante reciente. Sin embargo, también se hace notar que los comensales en mención se tomaron el tiempo de barrer la habitación y dejarla bastante limpia.
A propósito de ello, los youtubers resaltaron que esta fábrica está bastante limpia en comparación con otros lugares abandonados que han visitado, donde impera la suciedad, los desmontes y restos de todo tipo de desperdicios acumulados durante mucho tiempo.
El patio de esta fábrica también guarda una sorpresa, ya que su estado de abandono y la amplitud lo han convertido en un lugar perfecto para practicar fútbol. Así, se puede ver una cancha improvisada y múltiples marcas de pelotas en uno de los techos que todavía permanece de pie.
Tras algunos minutos caminando, los visitantes llegaron a la puerta principal que está casi intacta y algunas habitaciones como la garita de seguridad, entre otras; casi todas sin techo, pero con algunas columnas fuertes que son visibles a primera vista.
Muchas de ellas también se encuentran cubiertas de una especie de musgo similar a las telas de araña, mientras otras están quemadas desde las bases, presuntamente debido a que se habría incinerado basura en su interior o el musgo que las recubría, altamente inflamable, habría sido quemado dándole ese aspecto. Finalmente, ambos youtubers mostraron su sorpresa por encontrarse con este tipo de edificaciones en pleno 2024.
¿Por qué está abandonada?
Este enorme espacio, lejos de ser simplemente un lugar abandonado, en realidad solía ser una fábrica procesadora de harina de pescado llamada Cantabria.
La historia de su abandono se remonta al 31 de mayo de 1970, cuando en Áncash un devastador terremoto de 7.9 grados que afectó gran parte de su infraestructura y donde se perdieron muchas vidas. La fuerza de este desastre fue tal que la ciudad de Yungay quedó completamente enterrada como producto de un aluvión, marcando un antes y un después para la población ancashina que recuerda este hecho como un dramático episodio.
Huarmey también fue impactada por este movimiento, y al igual que muchos establecimientos y lugares emblemáticos, gran parte de la fábrica Cantabria colapsó, quedando algunos cimientos, habitaciones y restos de sus paredes, por esa razón fue abandonada y nada quedó de las actividades que allí se solían realizar.