El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, brindó este martes una versión distinta sobre las desaparecidas placas del monumento conmemorativo a Miguel Grau (1834-1879), ubicado en el centro histórico de la capital. Aunque el canal del Estado reportó que las piezas metálicas habían sido robadas, el burgomaestre aseguró que el Programa para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima) las retiró por precaución.
“He preguntado del tema porque salió en medios. Como hay una banda organizada que está robando placas en estas semanas, lo que ha hecho Prolima es retirarlas y guardarlas [para] volver a ponerlas con mayor seguridad y anclaje, con cámaras mirando a las placas”, aseguró en una rueda de prensa.
La autoridad edil anunció, a continuación, que su gestión va a disponer cámaras de vigilancia para que “informen en tiempo real [lo] qué está pasando con cada placa histórica en Lima”. Según un despacho de TV Perú, una pieza del monumento a Grau fue puesta en 2021 por el bicentenario de la independencia del Perú; y la otra, hace más de 75 años, en homenaje a la Marina de Guerra.
La desaparición fue reportada una semana después de la sustracción de cinco piezas de bronce del cementerio Presbítero Maestro, en el Cercado de Lima, un robo que ocurrió de madrugada y quedó registrado en las cámaras de seguridad. El vocero de la Beneficencia de Lima, Luis Arroyo, deslizó entonces que una banda criminal también planeaba profanar las tumbas de personajes como Óscar Benavides y Luis Sánchez Cerro, exgobernantes peruanos.
López Aliaga no ha detallado hasta ahora la fecha en que Prolima restituirá las placas en la plaza Grau. Infobae Perú conoció que, en las últimas semanas, los robos de estas piezas históricas se han incrementado, sobre todo en diferentes monumentos del Parque Neptuno, ubicado frente al Palacio de la Exposición (hoy Museo de Arte de Lima).
El portal Lima Antigua reportó este miércoles la placa conmemorativa por el sesquicentenario del nacimiento del escritor Ricardo Palma (1833-1919), que se erigía en la cuadra tres del jirón Ayacucho, a metros del Palacio Legislativo, había desaparecido.
“¿Cómo es posible que en Lima desde diciembre del año pasado hasta la fecha se hayan robado diversas placas conmemorativas del Parque Neptuno, del Cementerio Presbítero Maestro y del Monumento a Miguel Grau, y no pase nada?”, cuestionó el colectivo en un post difundido en su plataforma de X, antes Twitter.
A inicios del 2023, el centro histórico de Lima fue declarado zona intangible para manifestaciones que pongan en “riesgo la seguridad y la salud pública” de este espacio catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, según el acuerdo del Consejo Municipal publicado en el diario oficial El Peruano.
La medida, que se acordó a petición de López Aliaga, se enmarcó en el contexto de las protestas antigubernamentales que dejaron un saldo de 70 fallecidos. Según el documento, la extensión del terreno declarado intangible es de más de 10 kilómetros cuadrados y comprende las céntricas avenidas Alfonso Ugarte, 28 de Julio, Brasil y Paseo de la República, entre otras, donde se encuentran el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal y el Congreso.
El alcalde calificó este acuerdo como un paso transcendental para convertir Lima en un centro de atracción turística a escala mundial. Sin embargo, la decisión generó múltiples críticas por parte de organizaciones que consideran que restringe el derecho a la reunión protegido por la Constitución.