No se cumplen ni dos meses de iniciado el 2024, pero ya algunos integrantes del Ejército del Perú se han visto vinculados a sonados casos de corrupción y hasta uno siendo parte de una organización criminal que operaba en Lima. Los hechos develados ha terminado por deslucir la ya golpeada imagen la imagen de la institución castrense, ante los ojos de la ciudadanía en general.
“La corrupción está siendo empleada como un medio para poder debilitar las instituciones y con esto poder tomar el control, especialmente de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. La corrupción no tiene un origen militar, el origen es ahorita político”, dijo el excomandante general Leonardo Longa López, en defensa del Ejército peruano.
Lo cierto es que para un sector de la población peruana, pese a las declaraciones que defienden a la institución, hay una certeza que la corrupción y los malos elementos militares ya la penetró fuertemente, al punto que ya no solo puede creer que son casos aislados.
El nuevo ‘Gasolinazo’
La denuncia del mal uso del combustible al interio del Ejército del Perú, expuesta reciente por un programa dominical, volvió a traer a la mente de la población el nombre del general retirado Edwin Donayre, quien actualmente cumple una condena por peculado, luego que se le comprobara el robo de la gasolina del Estado.
El informe titulado ‘Gasolinazo en el Cuartel General’, del dominical Panorama, reveló el testimonio de Marco Auccatoma Felices, sargento del Batallón de la Policía Militar del Pentagonito, quien acusó al comandante Jimmy Grandez Sánchez de robar combustible de los vehículos oficiales de la institución para venderlo a otros altos mandos.
“Dije: ‘yo tengo que hacer algo, si tengo en mis manos la idea de poder hacer algo... ya sé qué puedo hacer’. Y decidí quedarme, juntar pruebas para que, en un futuro, llegara a denunciar al comandante”, explicó Aucctoma Felices a ese medio.
De acuerdo al sargento denunciante, iba por las noches a la playa de estacionamento del Cuartel General del Ejército, mejor conocido como Pentagonito, provistos de bidones de 20 galones en cada manom, luego que fuera instruido por el comandante. “Al inicio pensé que eran trabajos de mecánica”, aseguró.
Las irregularidades en compra de fusiles
La supuesta irregular adquisición de 10 mil fusiles ARAD 7 a la empresa Israel Weapon Industries (IWI) por parte de la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME) para el Ejército peruano, tras haber suscrito un contrato durante el tiempo en el que su actual Comandante General, César Briceño Valdivia, ejercía la labor de presidente del directorio, fue otro los hechos que empañó la imagen de la institución castrense.
La compra, que supuso para el Perú un gasto de casi 28 millones de dólares por “kits de ensamblaje de Fusiles”, que debían ser armados por la FAME, habría resultado un despropósito, luego de que la Contraloría General de la República advirtiera faltas en el lugar en el que serán armadas, implementos pendientes de entrega, armas incompletas y otras falencias.
Sin embargo, estas irregularidades no serían las únicas en el proceso de compra para el que el Ejército fue llamado al Congreso, el pasado 23 de enero. Mientras el Comandante General del Ejército del Perú, se apersonaba ante la Comisión de Defensa del Legislativo, la Contraloría publicaba un segundo Hito de control del Proceso en el que advertía más irregularidades.
Militar era integrante de banda criminal
Recientemente, al suboficial Werhli Mejía Samaritano, de 57 años, alias ‘Cachaco’, se le incautaron dos fusiles de guerra, un lanzagranadas, dos escopetas, municiones de diferentes calibres y 6800 dólares americanos. Las investigaciones preliminares lo señalan como integrante de una organización criminal llamada los Patrones de Ventanilla.
Tras conocerse de su captura, el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, declaró: “Esta es una muestra de que las fuerzas del orden están reaccionando de manera importante frente a estos grupos delincuenciales, así como contra quienes estarían siendo cómplices de las instituciones que están para cuidar a todos los peruanos”.
Pese al discurso del titular del sector, los cuestionamientos en contra de la institución continúan de parte de la población, no solo por este caso, sino los otros dos mencionados y por los ocurridos en los últimos años.