Un tiroteo en las cercanías del mercado San Genaro, en el distrito limeño de Chorrillos, dejó dos personas heridas, cerca de las 6:30 p.m., del miércoles 7 de febrero. Según el contenido de las cámaras de vigilancia, los delincuentes llegaron al lugar y comenzaron a disparar indiscriminadamente, sin preocuparse por la presencia de otras personas en el área.
En consecuencia, se reportaron dos afectados; uno de ellos es un anciano que se dedica a vender aceite en esa área. En tanto, los testigos, al escuchar los disparos, huyeron rápidamente para ponerse a salvo. Algunos de ellos contaron en RPP Noticias que en el caso de la persona adulta mayor la bala solo le rozó.
Una vendedora del mercado San Genaro comentó que es la primera vez que presencia un evento de este tipo. Informó que uno de los vendedores de aceite resultó herido, pero fue trasladado de inmediato para recibir atención médica y se encuentra en estado estable.
El otro herido fue llevado al hospital Casimiro Ulloa y aún no ha sido identificado. Resulta sorprendente que este incidente ocurriera a pocos metros de la comisaría del sector.
Horas después de que se cometió la balacera, los vendedores ambulantes retornaron a los exteriores del mercado San Genaro, para seguir trabajando.
“(Fueron) varios disparos, porque empezaron a disparar (bastante). Pensé que era un juguete; entonces, como candela empieza a salir. Yo me he asustado. Rápido ha sido, casi no lo he visto muy bien. (Una persona) nomás ha disparado, porque la otra persona corría y disparaba desde atrás”, contó.
Chorrillos: Denuncian abuso de autoridad de alcalde
Como es de conocimiento general, los trabajadores pesqueros, organizados informalmente dentro de la Asociación de Pescadores Artesanales José Silverio Olaya Balandra de la Caleta de Chorrillos, se ven obligados a desempeñar una doble función: la de pescadores y la de defensores del mar chorrillano.
Esto quedó evidenciado la noche del 11 de enero, cuando detuvieron a buzos contratados por la empresa VPX que intentaban depositar lastres de concreto en el mar para la construcción del Olaya Park, a pesar de no contar con el permiso correspondiente de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), el órgano oficial de la Marina de Guerra del Perú.
“Esta comunidad pesquera no se rinde. Siempre defenderemos la playa bajo la figura de José Olaya. Disculpen la emoción, pero hoy nos encontramos heridos por defender los puestos de trabajo de decenas de familias. Esto es un sacrificio de todos: nuestros heridos, nuestros detenidos y nuestros liberados. Pero hemos logrado el objetivo: defender la playa”, declaró un integrante de la directiva de la asociación.
Durante su discurso, el líder sindical acusó a los serenos de la municipalidad de intentar sobornar a la Asociación Olaya para que permanecieran pasivos, y afirmó que el alcalde no tenía conocimiento de esta situación.
Además, exigieron el reconocimiento de su organización frente a las acusaciones de la empresa VPX, que afirmó que no tenían autoridad sobre la administración del terminal. Dada la clara contribución de la Asociación Olaya en el cuidado del muelle entre las tres asociaciones existentes, intentar ignorar su papel resultó ser poco conveniente.
“El alcalde lo ha usado de excusa. En los videos se ve claramente cómo los agentes han ingresado hasta el puerto. Dice que quiere sacar a los ambulantes por unas sombrillas y se va contra nosotros. ¿Por qué? La empresa (VPX) colocó un contenedor sin permiso y la municipalidad tardó días en retirarlo; sin embargo, apenas nosotros defendemos el mar, nos atacan alegando que los ambulantes no deben estar aquí. No tiene sentido. No hay que perder de perspectiva que esta zona tiene un gran potencial comercial y las administraciones pueden querer aprovecharse de ello”, dijo uno de los afectados, quien decidió no brindar sus datos personales.